La justicia declaró la nulidad de un despido discriminatorio realizado bajo la gerencia de Juan José Aranguren.
Martes 17 de noviembre de 2015
El Juzgado Nacional del Trabajo n°16 ordenó la reincorporación definitiva de una trabajadora de la petrolera Shell, que había sido despedida en abril de 2014. En la resolución no encontró argumentos válidos para el despido y consideró que la decisión de la empresa estuvo ligada al activismo gremial dentro de la planta. Analía Portillo se desempeñó como operaria del sector de Lubricantes durante siete años en la refinería de la localidad de Dock Sud.
La resolución de Alberto Miguel González, juez titular de dicho juzgado, declara: “Haciendo lugar a la demanda interpuesta por ANALÍA SANDRA PORTILLO contra SHELL COMPAÑÍA ARGENTINA DE PETRÓLEO SOCIEDAD ANÓNIMA y, en su consecuencia, declarar la nulidad del despido dispuesto el 29 de abril de 2014 y convertir en definitiva la reincorporación al empleo oportunamente dispuesta a título cautelar.” Portilllo ya contaba con una medida cautelar favorable otorgada por el mismo juzgado y confirmada por la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo y por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, de modo que el fallo del 9 de noviembre fue el cuarto revés judicial para la petrolera.
La trabajadora había sido despedida junto a otros ocho trabajadores que integraban la Agrupación Naranja, opositora a la conducción oficial del gremio dirigido por el diputado otrora massista y ahora sciolista Alberto Roberti. Los despidos se originaron baja la gerencia de Juan José Aranguren, ahora futuro Ministro de Energía por el macrismo, en caso de que esa fuerza gane en el balotaje. Aranguren solo cumplió con la medida cautelar cuando fue intimado a hacerlo bajo amenaza de denuncia penal; solo así pudo ser efectiva dicha medida. Ahora Portillo goza de un fallo definitivo tras considerarse probada la actividad sindical de la trabajadora.
Entre los despedidos se encontraban Fernando Luna y Gustavo Michel, también beneficiados por las medidas cautelares de la Justicia Nacional del Trabajo, confirmadas en la Corte Suprema. En el caso de Michel, pese a la sucesión de resoluciones del Juzgado Nacional n°50 que ordenan su reingreso, la multinacional Shell incumple su reinstalación desde agosto de 2014, como denuncia Myriam Bregman, diputada nacional por el Frente de Izquierda que a su vez encabeza el Centro de Profesionales por los Derechos Humanos y que junto a los abogados Matías Aufieri y Gabriela Campos son los profesionales que defienden a los trabajadores.
Fernando Luna, ya reincorporado a la petrolera, afirmó que “es gran triunfo el fallo favorable de nuestra compañera; en este período dimos una pelea junto con nuestros compañeros de la refinería que traspasó rápidamente los portones y se rodeó de la solidaridad. Eso dio origen al comité de solidaridad de zona sur en conjunto con la alimenticia Calsa y Honda, desde donde se impulsaron cortes el Puente Pueyrredon. Esta lucha fue amplificada por las bancadas de Nicolás del Caño y Christian Castillo en el Congreso y la Legislatura bonaerense, que desde los recintos legislativos impulsaron que se repudien los despidos”. Gustavo Michel, activista que sigue luchando para que se haga efectiva su reincorporación explicó que ”logramos con la sentencia de Analía que la justicia nos de la razón, y se remarca que los despidos fueron persecutorios. En Shell el gremio, con complicidad de la gerencia, no quiere que nos organicemos y que peleemos por nuestros derechos. Actualmente sigo dando pelea para que la empresa cumpla con el fallo por mi reincorporación, es una vergüenza que sigan desconociendo lo que dice la justicia”.
Analía Portillo, por su parte, afirmó que “este es un gran paso para la organización de los trabajadores que pelean por sus derechos, particularmente para las mujeres que soportamos peores condiciones aún en los lugares de trabajo; hoy demostramos que la organización y la lucha son el camino para lograr nuestras reivindicaciones”. La multinacional anglo-holandesa es ahora dirigida por Teófilo Lacroze, uno de los voceros de las petroleras que piden flexibilización laboral en tiempos en que el sector petrolero viene con dificultades debida a la baja del precio del barril de crudo.
