El cuñado del Rey Felipe VI sólo tendrá que comparecer una vez al mes ante un juez en Ginebra sin pagar fianza alguna. Su exsocio Torres, condenado a 8 años de cárcel, también se libra sin fianza, mientras la absolución de la infanta Cristina queda firme. Al mismo tiempo, un joven rapero es condenado a 3 años y medio de cárcel por hacer una canción sobre el ex rey Juan Carlos. Real Impunidad y justicia para ricos.
Viernes 24 de febrero de 2017
El marido de la infanta Cristina, Iñaki Urdangarin, a su salida de la Audiencia de Palma. Foto: EFE/Ballesteros
El tribunal del caso Nóos ha rechazado imponer a Iñaki Urdangarin, marido de Cristina de Borbón, la medida cautelar de libertad bajo fianza de 200.000 euros que pedía el Fiscal Anticorrupción. En su lugar, deberá comparecer una vez al mes ante la autoridad judicial de su actual país de residencia (Suiza). Urdangarin deberá comunicar también al tribunal de cualquier desplazamiento fuera de la Unión Europea.
El tribunal del caso Nóos acordó hoy dejar en libertad provisional al cuñado del rey Felipe VI, Iñaki Urdangarin, con obligación de comparecer el día 1 de cada mes ante la autoridad judicial en su país de residencia, Suiza. El tribunal ha rechazado así imponer al marido de Cristina de Borbón la medida cautelar de libertad bajo fianza que pedía el Fiscal.
La Fiscalía Anticorrupción había solicitado prisión para Urdangarin, eludible con una fianza de 200.000 euros, pero las magistradas del tribunal de Palma de Mallorca han rechazado esa fórmula.
El cuñado del rey fue condenado el 17 de febrero a seis años y tres meses de cárcel por varios delitos en un sumario sobre corrupción en el que su esposa, la infanta Cristina de Borbón, fue absuelta de la acusación de colaboración en un delito fiscal.
La sentencia del tribunal, la semana pasada, podrá ser recurrida por las partes ante el Supremo, que será el que finalmente dicte un fallo en firme.
Urdangarin fue sentenciado por delitos de prevaricación continuada, falsedad y malversación de caudales públicos, fraude a la Administración, tráfico de influencias y dos delitos contra Hacienda en el marco del conocido "caso Nóos", sobre el desvío probado en los tribunales de más de seis millones de euros procedentes de fondos públicos de 2003 a 2006 al Instituto Nóos, entidad sin ánimo de lucro que presidió Urdangarin.
El exsocio de Urdangarín, Diego Torres, que había sido condenado a 8 años y 6 meses de cárcel por varios delitos, tampoco tendrá que ir a la cárcel hasta la sentencia del Supremo, aunque el tribunal hoy le retiró el pasaporte y le prohíbe salir de España. El exsocio del cuñado del Rey deberá comparecer en el Juzgado más próximo a su domicilio el día 1 de cada mes. También deberá comunicar cualquier cambio de residencia, incluso temporal.
El Fiscal Anticorrupción había pedido una fianza de 100.000 euros para Diego Torres, en la vista de medidas cautelares celebrada en la Audiencia de Palma tras conocerse la sentencia del caso Nóos.
La vista solicitada por la Fiscalía Anticorrupción tras la condena a Iñaki Urdangarin y Diego Torres apenas ha durado media hora (de las 10.32 horas a las 11.03 horas). Un trámite al que Urdangarin llegó a las 10.15 horas entre gritos e insultos de "¡Sinvergüenza!" y "¡Chorizo!" de varias personas que se reunieron frente a la Audiencia de Palma.
En la vista no compareció la abogada de la acusación popular, Virginia López Negrete. La abogado, representante de Manos Limpias, renunció ayer a su tarea por “discrepancias con su cliente”, investigado en la Audiencia Nacional, según ha trascendido.
De este modo la infanta Cristina queda definitivamente absuelta del caso por el cual su marido y su ex socio fueron condenados por saqueo de las arcas públicas, ya que la única parte que podía solicitar un recurso frente al Tribunal Supremos, la acusación popular, se ha retirado del caso.
Justicia para ricos y nobles: el rapero Valtonyc condenado a 3 años y medio de cárcel al rapero por hacer una canción sobre el ex rey Juan Carlos
Mientras los dos principales condenados durante el proceso se han librado de la cárcel sin fianza, la Audiencia Nacional ha condenado al rapero mallorquín Josep Miquel Arenas, conocido como Valtónyc, a tres años y medio de prisión por los delitos de “terrorismo e injurias a la corona” por cantar una canción sobre el rey Juan Carlos.
La sentencia, que se ha dado a conocer este martes, supera en tres meses la petición de la propia Fiscalía contra el artista. Valtonyc reconoció durante el juicio que compuso el tema musical, para el programa de televisión La Tuerka, donde trabaja Pablo Iglesias con motivo de la semana de la república.
Durante la vista oral celebrada el pasado 9 de febrero, el rapero afirmó que solo es “un poeta” y “un artista” y que, con sus canciones, prácticamente todas en catalán y difundidas por internet.
A su salida de la Audiencia Nacional, Valtonyc insistió en declaraciones a periodistas que iba “a seguir denunciando el capitalismo, voy a seguir diciendo que los Borbones son unos mafiosos porque yo soy republicano y por eso no tengo que reprimirme ni pedir perdón, voy a seguir componiendo y voy a seguir con mi lucha y a usar el rap como herramienta social para transformar la sociedad que es por lo que empecé”.
“A mí me pueden encerrar, pero las ideas no se encierran y las canciones siguen ahí”, apostilló.
Dos juicios y dos sentencias. Por un lado, la libertad sin fianza de Urdangarín y Torres, y la absolución de la infanta Cristina, por haber estafado a las arcas públicas por más de 6 millones de euros aprovechando su "privilegiado posicionamiento institucional, dada su proximidad con la Jefatura del Estado", como dicta la sentencia. Por otro lado, la cárcel para un joven artista por cuestionar a la sacrosanta institución monárquica.
El caso Nóos desnuda una vez más ante la mayoría de la población el carácter antidemocrático y reaccionario de la monarquía, así como de la propia justicia capitalista que la cobija. Una justicia para ricos, que exculpa a los poderosos, los capitalistas y los nobles, mientras persigue a la juventud, los luchadores y a quienes se atreven a cuestionar las reaccionarias instituciones del Régimen español.
Como decíamos en otro artículo a propósito de la sentencia del caso Nóos, éste constituye “una nueva metáfora de la podredumbre del Régimen parido por la transición pactada que vuelve a poner a la orden del día la necesidad de luchar por un proceso constituyente impuesto mediante la lucha obrera y popular sobre las ruinas del Régimen del ’78”, un proceso que permita resolver las grandes demandas democráticas y sociales pendientes, empezando por terminar con la Monarquía y el resto de instituciones del régimen heredero de Franco.