Separatistas prorrusos dijeron el martes que habían empezado a retirar armamento pesado de la línea de frente en el este de Ucrania bajo un acuerdo de alto el fuego, pero Kiev afirmó que los rebeldes estaban usando la cubierta de la tregua para recuperar fuerzas para otro avance.
Miércoles 25 de febrero de 2015
"Son sólo palabras", señaló un comunicado del mando militar de Kiev, que aseguró que los sublevados, "por el contrario, están reforzando sus unidades y acumulando municiones" en el este de Ucrania http://www.laizquierdadiario.com/Ucrania.
Tampoco la OSCE -garante de los acuerdos de Minsk firmados el pasado 12 de febrero y cuyo segundo punto obliga a la retirada del armamento pesado del frente- pudo corroborar la retirada de la artillería rebelde.
"Una cosa es observar (el movimiento de artillería), y otra es comprobar y corroborar", se quejó el portavoz de la misión de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) para Ucrania, Michael Bociurkiw.
El canadiense recalcó que en ningún momento desde septiembre, cuando se acordó por primera vez replegar la artillería desde la línea que separa las posiciones entre los dos bandos, ha tenido la OSCE "oportunidad de observar la retirada de armamento pesado, uno de los puntos claves de los acuerdos de Minsk".
Los combates se han reducido en el este de Ucrania en los últimos días, aumentando las esperanzas de que un cese al fuego que debía comenzar el 15 de febrero pueda entrar en efecto, después de que ambas partes inicialmente lo ignoraran y los rebeldes lograran el control sobre una localidad en manos del Gobierno.
Después de tomar el centro ferroviario de Deváltsevo en una de las peores derrotas de la guerra para Kiev, los rebeldes respaldados por Moscú declararon que quieren que la tregua entre en vigor. Pero Kiev dice que los rebeldes todavía siguen disparando, algo que éstos niegan.
Los países occidentales siguen intentando retomar el acuerdo de alto el fuego que ponga fin a los enfrentamientos, pero han dicho que no confían en los rebeldes ni en el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Los países europeos han advertido de nuevas sanciones económicas contra Moscú si los rebeldes avanzan más el territorio. Washington amenaza con que podría armar a Kiev.
"Hoy a las 09:00 de la mañana comenzó la retirada planeada de equipamiento pesado", dijo el comandante rebelde Eduard Basurin. "Estamos retirándolo a 50 kilómetros de la línea fronteriza (...) Por supuesto no diremos exactamente a dónde lo estamos retirando", agregó.
Basurin negó las informaciones del Ejército ucraniano de combates en el sudeste de Ucrania, y dijo que hubo "provocaciones" del lado del Gobierno, pero no enfrentamientos graves.
Pero el Ejército de Kiev dijo en un comunicado que las afirmaciones rebeldes de que estaban retirando armas eran "meras palabras vacías". "Al contrario, los grupos terroristas, haciendo uso del período de cese al fuego, están reforzando sus unidades e incrementando sus municiones", agregó.
Sostuvo que uno de sus soldados había muerto y que siete resultaron heridos en las últimas 24 horas y repitió que no comenzará a retirar las armas a menos que los disparos se detengan.
Según el portavoz del mando militar de Kiev, Vladislav Selezniov, las milicias llevan varios días atacando "con artillería de gran calibre" las posiciones ucranianas en la localidad de Shirókino, a 21 kilómetros de Mariúpol.
"¿Cómo podemos plantearnos en esta situación retirar el armamento?", se preguntó el oficial ucraniano.
A su vez, Basurin negó las acusaciones de Kiev y aseguró que las milicias ni combaten contra las fuerzas ucranianas en la zona de Mariúpol ni "preparan una ofensiva" contra esa ciudad en el mar de Azov, estratégico puerto y núcleo industrial habitado por cerca de medio millón de personas.
Por contra, acusó a las tropas gubernamentales "de atacar periódicamente Shirókino" y desmintió que Kiev tenga siquiera posiciones en esa localidad, que según otras fuentes está controlada a medias entre los dos bandos.
"Apenas los combatientes implementen el cese al fuego por dos días completos, esa es la única señal para comenzar la retirada", dijo después el portavoz militar Andriy Lysenko en una sesión informativa, reconociendo, sin embargo que los combates habían disminuido.
El servicio de prensa de los separatistas DAN informó de 10 incidentes de bombardeos del Gobierno cerca del bastión rebelde de Donetsk.
Kiev y sus aliados occidentales dicen que los rebeldes son financiados y armados por Moscú, y respaldados por unidades militares rusas en el terreno.
Rusia niega estar ayudando a sus simpatizantes en Ucrania y dice que los soldados fuertemente armados que operan sin identificación no son sus hombres.
Fuentes: Agencias