En la tarde del viernes fue intervenido el Hospital Posadas. Esta medida no resuelve la crisis de la institución, dirigida hasta el momento por el Dr. Spaccavento, denunciado por los trabajadores como responsable de la muerte de un trabajador y un paciente en 2014. Rechazo entre los trabajadores a la intervención.
Viernes 17 de abril de 2015
Foto: DyN
Foto: DyN
Hace apenas unas horas, de manera sorpresiva, el jefe de gabinete Aníbal Fernández anunció la intervención del Hospital Posadas. Lo hizo señalando que “las actividades de la actualidad en el hospital no responden a toda la inversión para hacer los pabellones nuevos y los recursos que se destinan como parte del presupuesto nacional". También afirmó que “no estamos en el camino correcto con las decisiones que se toman” en el centro médico.
Mágicamente, quienes vienen sosteniendo esta gestión, que se ha cobrado la vida de pacientes y trabajadores como nuestro compañero camillero Emanuel García, el 13 de noviembre pasado, hoy descubren una supuesta malversación de fondos por parte de la conducción del hospital. Sumado a esto en los últimos meses se fueron sumando distintas denuncias sobre el progresivo desabastecimiento de insumos en el hospital, la dudosa contratación de galpones de depósitos de insumos, y un fraudulento llamada a concurso por el pase a planta.
Vaya cinismo, de quienes, en base a barrabravas de Morón, integrantes de la Cámpora, el Movimiento Evita, Nuevo Encuentro (Sabbatella) y burócratas como los de ATE, sostuvieron al Dr. Spaccavento mientras cientos de trabajadores nos movilizábamos exigiendo la renuncia de las autoridades responsables de la desidia y abandono que se cobró la vida de nuestro compañero y un paciente psiquiátrico. Esta desidia y abandono que hoy descubre el vocero de la presidenta la venimos enfrentando y denunciando los trabajadores hace años.
Aníbal Fernández nos anuncia, a través de los medios, una nueva intervención, de manos del Dr. Domingo Martin Latorraca, hasta ahora director del Hospital Municipal de Morón, hombre de Sabbatella en la región. Nada podemos esperar de este enroque de funcionarios puestos a dedo por el gobierno, que lejos de solucionar la crisis en la que está inmersa la salud pública, responde a sus internas políticas e intereses en un año electoral.
Rechazamos esta nueva intervención que, lejos de poner el centro en las condiciones de trabajo y atención de pacientes, es un nuevo capítulo en la interna del kirchnerismo. Necesitamos un directorio elegido democráticamente entre los trabajadores del hospital con representantes de todos los servicios y la comunidad, ya que somos los únicos interesados en garantizar una salud pública que responda a las necesidades de los trabajadores y pacientes.
