Viernes 9 de diciembre de 2016 12:48
Durante los últimos días se sucedieron reclamos y hasta un paro de los trabajadores de Cresta Roja, en la planta de Echeverría, exigiendo que se respete el premio de fin de año que históricamente cobraban y que consiste en el equivalente a 65 horas de trabajo, así como el aumento de los plus y premios por sector que luego de la reactivación fueron disminuidos drásticamente o quitados en su totalidad.
Desde la reactivación provisoria de la firma, el consorcio de empresas encabezado por Ovoprop se escudaba y eludía cualquier reclamo planteando que, al no ser dueños de la empresa, no podían discutir esos ítems. Todo esto ante la pasividad cómplice del sindicato y la traidora Comisión Interna.
Pero la realidad cambió desde octubre, cuando en el juzgado que llevaba la quiebra resultó ganador el mismo consorcio Proteinsa S.A. que junto a Ovoprop conforman el Grupo Laclau y la empresa Tanacorsa.
Desde ese momento los trabajadores comenzaron a reclamar que se negocien los premios y plus para recuperar algo de todo lo perdido en el proceso de quiebra.
Ante las dilaciones y evasivas de la patronal, los trabajadores comenzaron a llevar adelante medidas y ante la negativa patronal el último miércoles de pagar el premio anual y subir el plus del sector de recibo, se volvió a paralizar la faena.
La respuesta de la patronal no se hizo esperar y, haciendo gala de un cinismo al extremo, canceló la faena liberando a los trabajadores no sin antes convocar con los delegados a una asamblea donde de manera extorsiva y buscando infundir miedo les plantearon a los trabajadores que no cederían a las demandas y que de continuar los reclamos y las medidas no podrían continuar en la empresa y se retirarían cerrando las plantas y despidiendo a todos los trabajadores.
Esta actitud patronal no está por fuera de la impronta que el gobierno le imprime a su política hacia la clase trabajadora, de hecho Cresta Roja le sirvió de "laboratorio del ajuste" al macrismo desde el inicio del gobierno, rebajando salarios, precarizando empleos y avanzando sobre las conquistas de los trabajadores.
Pero los músculos combativos de los trabajadores de Cresta Roja vuelven a mostrar disposición a no dejarse avasallar y de seguro esta nueva etapa tendrá más novedades.
