Los enfrentamientos entre manifestantes palestinos y la Policía israelí se recrudecieron tras el funeral del adolescente Muhamed Sunuqrut, quien murió el domingo luego de estar internado por recibir un balazo de goma en su cabeza la semana pasada en el curso de una manifestación en la zona de Wadi Jozz.
Martes 9 de septiembre de 2014
Este lunes se vivió una nueva jornada en la que se han registrado sucesivos choques en los barrios de la parte este de la ciudad, donde vive la población palestina.
Durante el funeral, miles de palestinos exhortaron hoy al movimiento islamista HAMAS a que ataque a Israel en venganza por la muerte del adolescente.
Los participantes portaron banderas palestinas y corearon eslóganes nacionalistas.
Los enfrentamientos de los jóvenes palestinos con la policía antidisturbios y lanzamiento de piedras contra vehículos israelíes han marcado el brote más grave de violencia en Jerusalén desde el levantamiento palestino hace una década según el diario Haaretz.
Las protestas en la ciudad vienen sucediendo casi todas las noches desde los ataques israelíes a Gaza, con la represión como respuesta por parte de la policía israelí en la que se ha detenido a centenares de palestinos.
Los disturbios en Jerusalén dan testimonio de años de privaciones económicas entre los jóvenes, policiales discriminatorias y de mano dura y la expansión de los asentamientos judíos en el este.
"Si vas por ahí y mirar a estos jóvenes que participan en los enfrentamientos, cada uno de ellos tiene una historia de ser detenido, humillado, incluso golpeados por los soldados israelíes", relata Ali Mohammed Jiddah en el Financial Times. "La participación en los enfrentamientos les permite tomar la acumulación de frustración y enojo."
Para los jóvenes palestinos que viven en Cisjordania, las masacres perpetradas por el estado de Israel en Gaza sumaron odió a su situación cotidiana en la que son discriminados, vigilados y explotados en los peores trabajos. Estás condiciones de vida en un verdadero Apartheid son a las que enfrentan todas las noches en los choques con la policía y reavivan el fantasma de una nueva Intifada