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Red Internacional
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Privilegios de autoridades. Rectora de la UACM tiene sueldo de más de cien mil pesos

La rectora de la Universidad Autónoma de la CDMX (UACM) está cerca del gobierno y de la burocracia académica privilegiada, pero lejos de la base trabajadora.

Miércoles 20 de abril de 2022

Según la Plataforma Nacional de Transparencia, entre el 1º de octubre y el 31 de diciembre del 2021, Tania Hogla Rodríguez Mora, rectora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) percibió un sueldo mensual de $109,430.00, cantidad que contrasta con los salarios de los sectores más precarizados de la institución.

La precarización laboral ha sido una política de las rectorías pasadas. En la reciente negociación salarial y contractual con el sindicato de la UACM (SUTUACM), la actual rectora no accedió al aumento salarial del 8% que reclamó la representación sindical -apenas el que sería suficiente para superar la inflación-, aceptando solo el 2.9%, que representan no más de $5.00 al día.

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Salarios a la baja, precarización laboral al alza

La rectoría tiene intereses más cercanos a las “castas doradas” (burocracia académica e institucional) y a los altos funcionarios de Estado. Los cuales, como patronal son contrarios a las y los trabajadores de la UACM. Como muestra de ello, la rectora se ha encargado de descalificar mediante sus comunicados el derecho de huelga, pues señala que el ejercicio de este derecho colectivo sería en detrimento de la comunidad universitaria, alegando que afecta el presupuesto y las labores de la universidad, lo que es totalmente falso.

El sueldo de Rodríguez Mora contrasta con la realidad de los diversos sectores de asalariados en la UACM. Tiene una diferencia abismal con el de compañeras y compañeros de intendencia, para quienes el aumento salarial es insuficiente para acceder a una vida digna; a los cuales, además, de manera arbitraria en algunos planteles no se les permite realizar horas extras, por lo que prácticamente se les orilla a buscar otro trabajo adicional.

En el caso de los docentes de asignatura -figura precaria e institucionalizada por la administración de Tania Rodríguez-, al negárseles la sindicalización y el reconocimiento de plenos derechos laborales, no los beneficia en nada el magro aumento salarial desde el 2014, año a partir del cual continúan percibiendo los mismos devaluados $2,198.00 por clase impartida al mes. La situación de docentes de asignatura despedides, es también una grave problemática que perpetúa las violaciones al CCT y a sus derechos humanos. Esta situación también aplica para las y los trabajadores temporales, de confianza y cualquier otra modalidad.

En este marco, que una mujer esté al frente de la UACM no significó una mejora para las trabajadoras. La negativa del aumento salarial y las reiteradas vulneraciones al contrato colectivo de trabajo -como los despidos injustificados o la represión incluso contra madres trabajadoras por luchar- implican una violencia económica ejercida por la rectoría de la que no se habla, que se ha reproducido a través de la precarización laboral y el ataque a los derechos colectivos. En consecuencia, se niega el ejercicio de los derechos de las mujeres y de sus hijes, como al servicio médico, acceder a la salud sexual y reproductiva, a guarderías, a escuelas de educación especial, entre otros.

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El principal argumento de la rectora de la UACM para negar el aumento salarial fue que no hay presupuesto suficiente, pero esto no es cierto, pues hay un subejercicio presupuestal, ya que se regresaron 305 millones de pesos a Hacienda, de los cuales 185 millones corresponden al pago de salarios y prestaciones laborales.

¿Y a dónde fue a parar el dinero que negó Rodríguez Mora a la base trabajadora? A la Auditoría Superior, pues en su papel de patronal mantiene fuertes vínculos con el gobierno de la CDMX, con Claudia Sheinbaum y Martí Batres, secretario de gobierno, quienes vienen aplicando la ultra precarización laboral a través de los programas sociales como los de cultura, negándoles a las y los trabajadores plenos derechos laborales y la reinstalación.

¡Abolición de la rectoría por la comunidad universitaria!

La administración actual no es mejor que las anteriores, sobre las cuales se han comenzado a destapar casos de corrupción por la adquisición de inmuebles en sobreprecio. Rodríguez Mora ahora se queja de la falta de instalaciones para rectoría, cuando fue ella la que entregó el plantel de la Magdalena Contreras al Gobierno de la CDMX para el proyecto de precarización laboral y estudiantil del Instituto Rosario Castellanos, a pesar del gran descontento de la comunidad universitaria, lejos de velar por ampliar el proyecto educativo.

Ante esto, lo que cabe que denunciar es la estructura jerárquica y antidemocrática de las universidades desde la UNAM hasta de la UACM, encabezada por sus respectivas rectorías, pues como ocurre en la Autónoma de la Ciudad, no hay administración a la que no se acuse de corrupción y que atente contra los derechos laborales o de la comunidad universitaria.

La UACM requiere sacudirse el pesado lastre del autoritarismo y desaparecer la rectoría. La Universidad incluso ha funcionado sin rector, quedando al frente el Consejo Universitario, que también debe dar paso a nuevas formas de gestión basadas en la autoorganización de la comunidad universitaria, que no se subordinen al gobierno de la CDMX, para poner los intereses colectivos estudiantiles y laborales sobre los individuales o de grupos en la UACM.

Por ello, se requiere que la base trabajadora imponga la democratización dentro y fuera de su sindicato y en la institución, a partir de una lucha constante, aliada a la comunidad estudiantil, pues en el presente, se juega su futuro. Es preciso llegar a la conformación de un gobierno universitario tripartito, integrado por el sector docente, estudiantil y trabajador que refleje las verdaderas necesidades de la comunidad universitaria.