Siguiendo los pasos de Graue, Fassnacht y Peñaloza, directores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) respectivamente, anunciaron que ambas instituciones reanudarán actividades esta semana.
Agrupación Juvenil Anticapitalista @AgJuvAnticapMx
Sábado 23 de septiembre de 2017
Según el director del Instituto, la decisión de regresar a clases el lunes 25, con excepción del Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud (CICS) Unidad Milpa Alta y la Escuela Superior de Comercio y Administración Unidad Tepepan, se tomó “con base en dictámenes de los especialistas del IPN. En las verificaciones de las unidades de protección civil de cada edificio del Instituto; en las revisiones minuciosas de los directores de cada una de las unidades académicas, y en la supervisión de los funcionarios de la Secretaría Académica”.
Daños en una escuela vocacional del IPN
Mientras tanto en su comunicado, el Departamento de Comunicación Social de la UAM anuncia que: “Conforme a los reportes técnicos de especialistas de esta Universidad, de autoridades gubernamentales y de particulares, aunque algunos edificios presentan daños en las fachadas exteriores e interiores, mismos que serán reparados de acuerdo con los protocolos que marca la normatividad aplicable, no se encontraron daños estructurales que impliquen riesgo de colapso.” Es por esto que informan que el miércoles 27, las cinco unidades retomarán las actividades académicas y el lunes 25 actividades administrativas.
Más que el temblor del pasado 19 de septiembre, fue precisamente la negligencia de las grandes empresas, de las inmobiliarias y del Estado a la hora de construir los edificios en la ciudad, lo que provocó la gran cantidad de derrumbes, de muertes y que tantas familias lo perdieran todo. Es la misma negligencia con la que las rectorías y universidades de la UAM, el IPN y la UNAM, a pesar de asegurar que no se encontraron daños estructurales y que las instalaciones se arreglarán (no sabe cuándo porque en ningún momento lo aclaran), quieren que estudiantes, trabajadores y maestros volvamos a las aulas y a las universidades.
Enrique Fassnacht termina el comunicado en el que anuncia el regreso a clase, agradeciendo de antemano “la solidaridad, el apoyo y la comprensión” de la comunidad universitaria “en esta noble tarea de mostrarle al mundo que el Instituto Politécnico Nacional, al igual que el país, está de pie y más fuerte que nunca”.
Es evidente que Fassnacht no se ha dado la vuelta ni a la esquina porque los jóvenes y los trabajadores que hemos salido a las calles sabemos bien que hay derrumbes por doquier.
Con la entrada de la marina y los militares armados a los derrumbes, impidiendo que continúen las búsquedas de personas con vida y la orden del gobierno de meter maquinaria a estos lugares, queda claro que lo que quiere el Estado es que todo “vuelva a la normalidad” lo antes posible. Silenciar las muertes por negligencia y apagar la ejemplar organización de estudiantes, mujeres y trabajadores que se ha demostrado en toda la ciudad. Que los trabajadores vuelvan a sus centros de trabajo y los estudiantes a las escuelas y universidades. Nunca les ha agradado que estemos en las calles.
Hagamos asambleas para decidir cuándo regresar a clases
Ante esta línea del gobierno, los tres rectores de las universidades públicas reaccionan servilmente. Y a los tres les decimos: ¡NO VAMOS A VOLVER A CLASES!
No se trata sólo de que las instalaciones estén en “buenas” condiciones, no hemos vuelto a la normalidad, muchos de nuestros compañeros estudiantes, maestros y trabajadores perdieron sus casas o a seres queridos, muchos otros se encuentran ayudando a familiares, conocidos e incluso desconocidos en la Ciudad de México pero también en Morelos y Puebla a reconstruir sus casas.
En muchos puntos de la ciudad todavía no se solucionan los problemas en servicios básicos como luz, agua o gas, en otras zonas no se ha reinstalado el transporte público. En estas condiciones no nos pueden obligar a regresar a clases ni a los trabajadores y maestros a que regresen a sus trabajos, como si “ya hubiera pasado la tragedia”. Si es que de verdad nuestros conocimientos y nuestra técnica están “al servicio de la patria” ahora no podemos “regresar a la normalidad” mientras siga habiendo necesidad de ayuda en muchos lugares de la república.
Por esto, desde la Agrupación Juvenil Anticapitalista, hacemos el llamado a que en todas las unidades de la UAM y la UNAM y en las escuelas del IPN que vuelven a clases esta semana se convoquen asambleas tripartitas (trabajadores, académicos y estudiantes) el primer día de clases para que nuestros centros de estudio sean utilizados como centros de acopio y de organización para reforzar la organización y la solidaridad con todos y todas las damnificadas.