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Internacional. Red por la Huelga General en Francia: “Que estuviéramos peleando juntos era ciencia ficción y nosotros lo hicimos realidad”

En la primera jornada de la Universidad de Verano de Revolución Permanente, grupo que es parte de la Fracción Trotskista por la Cuarta Internacional, se realizó una mesa redonda de la Red por la Huelga General. Una discusión en la voz de sus protagonistas, que volvió a los balances de la Red después de 6 meses de lucha contra la reforma de las pensiones de Macron, con el fin de prepararse para el futuro.

Jueves 7 de septiembre de 2023 11:33

Jornada de debate sobre la Red por la Huelga General en Francia durante la Universidad de Verano de Révolution Permanente.

Jornada de debate sobre la Red por la Huelga General en Francia durante la Universidad de Verano de Révolution Permanente.

La mesa para discutir sobre los balances estratégicos de la Red por la Huelga General en Francia, que se formó en medio de la lucha contra la reforma de las pensiones de Macron, estaba compuesta por Anasse Kazib, trabajador ferroviario y vocero de Revolución Permanente, Aurélien, recolector de basura del SIVOM, Tayeb, trabajador subcontratado en el aeropuerto de Roissy Charles-de-Gaulle, Mariama Sidibé, del colectivo de inmigrantes indocumentados 75, Clément trabajador ferroviario del Châtillon technicentre, Alexis, refinador de Total Normandie, y Alberta, activista del Poing Levé Toulouse.

Como recuerda Anasse Kazib, todo empezó con una columna publicada el 28 de enero y firmada por 300 sindicalistas, activistas y personalidades que pedían la preparación de huelgas renovables siempre que fuera posible. La red se formó entonces y reunió a numerosos trabajadores de diferentes sectores: transporte, metalurgia, petroquímica, pero también energía, centrales nucleares o incluso la industria alimentaria, además de abogados, artistas e intelectuales.

Para abrir la mesa redonda, Anasse Kazib solidarizó con el rapero Médine, blanco de numerosos ataques de la clase política y de la justicia tras el anuncio de su presencia en las universidades de verano LFI y EELV. Médine también participó en la manifestación de apoyo contra las requisiciones de los refinadores de la refinería Total Normandie.

El trabajador ferroviario se centró en explicar tres ejes principales que estuvieron en el centro de la intervención de la Red durante la huelga general. El primero tiene relación con la constatación de que la estrategia de los go-slows, impuesta desde arriba por la Intersindical, era un callejón sin salida como los movimientos anterior, como la famosa huelga de los ferroviarios en el 2018, donde la burocracia organizó la huelga por 2 dias y luego 3 días de trabajo, y así continuamente lo que los llevó a una derrota.

El segundo con el deseo de ir más allá de la consigna defensiva contra la jubilación a los 64 años “Merecemos tener un futuro, a no estar condenados a estar discapacitados, a tener derrames cerebrales, tengo colegas que murieron después de su jubilación, porque después de 40 años trabajando nuestro cuerpo está roto”. Por otro lado, señaló la necesidad de ampliar las reivindicaciones sobre todo problematizando cómo integrar a las y los trabajadores migrantes. “Díganme cómo un trabajador migrante, sin papeles puede estar en huelga, puede parar. Obviamente para todos estos sectores más precarios por estar sin contrato, sin documento de identidad, con miedo a ser expulsados, es más difícil movilizarse. Y si ellos pararan efectivamente cambiaría la situación, pero para que bajen a la calle hay que tener consignas más radicales. No como la CGT y el partido socialista que plantearon no modificar el sistema actual, en vez de una transformación para que todos podamos beneficiarnos”.

Y una tercera cuestión importante que refirió fue la necesidad de autoorganizarse para que sean los propios trabajadores los que decidan sobre la base de su huelga, en asamblea general, en comité de huelga. “Mucha gente se dio cuenta que las y los trabajadores huelguistas no eran los que decidían el calendario de lucha, sino que la intersindical, que en las noches antes de las jornadas de acción se reunía para programar las próximas acciones dentro de 15 días o 3 semanas”. Frente a esto, Anasse Kazib agregaba que "Con un movimiento de gran profundidad contra la reforma de las pensiones, que estaba lleno de posibilidades, teníamos que participar en la construcción de una estrategia alternativa a la estrategia de derrota propuesta por la Intersindical, que queremos seguir levantando para que también sirva para que aquellos que no estuvieron antes en la red puedan llegar a estas mismas conclusiones”.También destacó la necesidad de prolongar la experiencia de la red para prepararse para las luchas venideras.

Por otro lado, Tayeb, activista de Sud Aérien recordó que la huelga era un elemento nuevo, donde no había movilizaciones desde hacía mucho tiempo. El bloqueo del aeropuerto Charles de Gaulle, ubicado cerca de Roissy a 25 kilómetros al noreste de París, un sector estratégico de la economía francesa, también fue un elemento importante para los trabajadores del aeropuerto, apoyados por estudiantes y muchos trabajadores de otros sectores. “No era solamente el Estado y el gobierno quienes se quejaban, sino directamente las compañías extranjeras, transformando la cuestión de las jubilaciones en Francia en un asunto casi diplomático. Bloqueamos hasta la autopista A1, que es una autopista que va de París hasta el aeropuerto y después va hacia el norte, con bloqueos y piquetes muy importantes”.

Añadiendo que “En la Red por la Huelga General, todos los miembros formamos parte de sindicatos distintos, pero en base a una convicción común peleamos juntos, es decir, en forma totalmente opuesta a la lógica de las elecciones sindicales en las cuales cada uno presenta su propia lista para poder empezar, sumar adherentes y tener más peso en términos de negociación con la empresa. En este caso todo eso lo dejamos de lado, que estuviéramos todos juntos era ciencia ficción y nosotros lo hicimos realidad”.

Mariama Sidibé, del Collectif Sans-Papiers 75, se hizo presente hablando de la situación de los trabajadores inmigrantes y de lo que significa la reforma de las pensiones: "Un indocumentado que llega aquí a Francia a los 30 años, tiene que esperar 10 años para tener papeles y ¿Quién entonces empieza a cotizar a los 40, cuántos años más tendrá que trabajar para tener una pensión? Si no tienes alguien que te apoye, acabas suicidándote…Me uní a esta lucha gracias a Revolución Permanente, obteniendo la ayuda como persona sin papeles que hasta ahora no había podido tener”. Para Mariama la lucha no ha hecho más que empezar y el mundo entero ha visto el movimiento que se está produciendo en Francia, por lo tanto, tenemos que seguir "encontrándonos, dándonos ideas sobre cómo avanzar, aprendiendo lecciones, para continuar sacudiendo el gobierno juntos”, cerrando su discurso al grito de “Primera, segunda y tercera generación somos todos hijos de trabajadores migrantes”.

Para Clément -trabajador ferroviario que encabezó la huelga salvaje de los ferroviarios del tecnicentro de Châtillon en Ile-de-France, que garantiza el mantenimiento de los trenes y Los trenes TGV de la línea Atlántico que salen de la estación de Montparnasse economía- la imposición del gobierno del decreto 49-3 llevó al movimiento a dar un salto de radicalidad y espontaneidad, y dio lugar a nivel nacional a un repunte de la huelga y una entrada en escena de la juventud “A veces la lucha de clases nos puede ofrecer sorpresas maravillosas, cuando el gobierno decide aplicar el decreto 49/3, nos reunimos en asamblea general y dijimos que íbamos a responder con la radicalización más grande posible. La huelga salvaje que fue como la llamaron, debido a que si queremos paralizar los transportes se debe declarar la huelga 48 horas antes, y es algo que dejamos de hacer de un día para otro. Hubo una gran cantidad de trenes de alta velocidad cancelados y eso muestra la relación de fuerzas que pueden impulsar los trabajadores cuando se van a huelga. Siempre escuchamos discursos más escépticos que la huelga no sirve de nada y la realidad es que es nuestra principal herramienta de las y los trabajadores, y que cuando se utiliza bien se pueden hacer cosas increíbles”.

También señaló en torno a la autoorganización “Buscamos bloquear al máximo con otros trabajadores de trenes de gran velocidad, los estudiantes de la escuela de arte nos ayudaron a hacer una bandera grande que hablaba de la huelga salvaje, nos ayudaron con las cajas de huelga, también mucho apoyo de la red y eso nos ayudó mucho, todas las noches hacíamos asambleas y se compartían estos apoyos de los trabajadores de las refinerías del norte que hicieron una huelga muy importantes antes en noviembre, enviándonos apoyo mutuo”.

“Recolectamos 60 mil euros en las cajas de huelga, y para un obrero que hace turnos rotativos y arregla trenes es algo bastante emocionante, y eso muestra que la huelga no es solamente pasiva, la huelga se milita y estoy orgulloso de que hayamos hecho esta demostración con mis colegas y la Red de la Huelga General. La frase que resume bien el estado de ese momento era que la victoria era posible, pero las direcciones sindicales nos estaban llevando a la derrota con un día de huelga, aislando los sectores en huelga de renovables como el nuestro. La Red por la Huelga General nos muestra otra alternativa”.

Aurélien, recolector de basura del SIVOM en la región de París, señaló “Hicimos una huelga de un mes, nuestro sindicato solo tiene 6 meses, teníamos reivindicaciones salariales, pero no mucha experiencia con piquetes de huelga y comenzamos de manera espontánea sin saber mucho lo que hacíamos. Lo que nos permitió durar tanto tiempo fue la Red por la Huelga General, que nos permitió construir la huelga e instalar cajas de huelgas, distribuir volantes ir frente a la alcaldía, mientras que al mismo tiempo que las direcciones locales decían que no servía para nada salir de la empresa, que no servía dirigirse a otros sectores o a la población en general. Tenemos un director de empresa que es muy duro y que también es alcalde, quien puso en nuestro servicio un afiche diciendo gracias a los no huelguistas, rechazando cualquier diálogo. La Red de la Huelga General nos ayudó a consolidar la huelga a pesar de estas dificultades. A pesar de que no obtuvimos todo lo que queríamos, la red nos permitió una solidaridad entre trabajadores que no teníamos antes”.

Alberta, activista de Révolution Permanente y de Le Poing Lévé en Toulouse, retomó el papel de la juventud en el movimiento, con numerosas universidades movilizadas y movilizaciones sin precedentes. Una juventud que planteó la cuestión de cómo ayudar a los trabajadores en huelga, yendo a los piquetes, frente a los depósitos de los transportistas, apoyando a los recolectores de basura. “El gobierno estaba muy inquieto porque los jóvenes queríamos luchar junto a las y los trabajadores, queríamos luchar por una jubilación y una vida digna. La ampliación de las reivindicaciones llevadas por la red para la huelga general se hizo eco de la aspiración de los jóvenes, por ejemplo que tengamos que trabajar para financiar los estudios, de la selección para el acceso a la universidad que destruye a los jóvenes en los liceos ".

“La represión fue muy fuerte contra el movimiento y los jóvenes lo vivimos en particular. La policía vino a desbloquear las universidades, hubo persecuciones porque nos movilizamos. Esa represión nos dio más ganas de luchar y pelear. Lo peor fue que mientras nos reprimian la burocracia sindical iba a negociar con el gobierno, siendo recibidos por el primer ministro y esto para mi es importante, porque no solo luchamos contra la reforma de pensiones sino también con el Estado que nos reprime y que después de que mató a Nahel nos siguió reprimiendo”.

Alexis, de la refinería Total Normandie por su parte acotó que “Durante la huelga logramos construir fuertes vínculos con otros sectores, la suerte que tenemos es que muchos de ellos se encuentran al lado de la refinería, hay plantas y el puerto más grande de Francia. Sin embargo, no basta con basar la huelga en sectores estratégicos del movimiento obrero como las refinerías, mientras los demás apoyan pasivamente, es necesaria una estrategia distinta a la llevada adelante por la intersindical, una herramienta para hablar más ampliamente a nuestra clase. No por casualidad quienes estábamos en huelga continua y permanente, los recolectores de basura y refineros, fuimos quienes sufrimos las requisiciones -estrategia cuyo fin es asegurar el funcionamiento de los depósitos para impedir un bloqueo de la economía-. Al gobierno no le importaba que otros sectores junto a 2 o 3 millones de personas pararan una vez cada 15 días o cada 3 semanas. Insistiendo en que “Ante las requisiciones los dirigentes de la Intersindical no dijeron nada, ni uno solo vino a nuestros piquetes, así como no dijeron nada frente a los jóvenes detenidos por haberse manifestado. ¡Este movimiento ha dejado caer las máscaras y nos aseguraremos de que los trabajadores lo recuerden! ".

"En el momento de las requisiciones, los trabajadores vivieron lo que realmente significa la violencia del Estado, de su naturaleza al servicio de la burguesía, al enviar la policía a las refinerías para obligarlos a volver a trabajar”.

Finalmente, señaló que gracias a los vínculos de la Red para la Huelga General y a las asambleas interprofesionales, la huelga pudo continuar después de las requisiciones, vinculando a los trabajadores más allá de las etiquetas sindicales y más allá de los sectores corporativos. “¡Hay que intentar tejer esto cuando volvamos a vuestras regiones, para prepararos para el próximo golpe!".

Para concluir, Anasse Kazib señaló que "Estamos tocando los fundamentos de la burocracia sindical, no quieren que militantes de diferentes sindicatos o no sindicalizados hablen entre ellos y se organicen juntos, no quieren la autoorganización de las bases. Ellos le dicen a Macron que tenga cuidado pero no preparan la batalla, esa es la estrategia de derrota de la intersindical”.

Y luego puso énfasis con respecto al gobierno de Macron “Hay un poder que está en crisis y que ha decidido llegar hasta el final, hay que golpear fuerte y se necesita una dirección construida desde abajo con trabajadores y trabajadoras que decidan coordinarse a través de sus asambleas generales, de manera interprofesional y llevar una batalla estratégica que pueda emancipar a la totalidad de la población, ahora tenemos la posibilidad de construir esto".

Finalmente cerró la mesa redonda destacando la riqueza de la red, que reunió a trabajadores y trabajadoras de múltiples sectores y sindicatos "La red permitió a trabajadores que no se conocían antes vincularse y poder enfrentar los desafíos que siguieron. Las y los trabajadores no sólo deben preocuparse por lo que está pasando en su pequeña empresa o lugar de trabajo, deben preocuparse por los indocumentados de la ley de extranjería, la juventud que se levantó tras la muerte de Nahel en los barrios populares y que destruia las comisarías de la policía, la misma que reprimio a los refinadores que hacíamos huelga, tenemos que estar con esa juventud”.