El Consejo Constitucional encargado de diseñar el anteproyecto para una nueva Constitución, sigue introduciendo enmiendas propuestas por la derecha que perjudican a las mayorías obreras y populares y retrotraen el marco legal del país al siglo XIX.
Jueves 20 de julio de 2023 00:37
Se sabía que el Partido Republicano de José Antonio Kast preparaba una batería de enmiendas para derechizar aún más el proyecto constitucional, pero los documentos subidos a un portal público rayan en la esquizofrenia medieval. Están llenos de referencias a la religión, la "moral" y el punitivismo en su mayor expresión, además de estar lleno de prejuicios racistas y xenófobos.
También hay varios párrafos destinados a proteger a los ricos y poderosos del país; sin ningún pudor pretenden hacer del proyecto constitucional una defensa de los intereses de los sectores conservadores y privilegiados.
Para tomar un capítulo -otros e podrán abordar en otros artículos- veamos qué modificaciones proponen en cuanto a los "derechos sociales":
Sobre el derecho a la libre organización, los consejeros del Partido Republicano pretenden limitar el derecho a la organización a quienes no atenten contra la "moral y las buenas costumbres". Pero, ¿quién definirá el contenido concreto de esos términos tan abstractos? De no seguir este patrón, las organizaciones pueden ser disueltas. Se trata de un ataque directo, por ejemplo, a las agrupaciones de las disidencias sexuales que como dijo la diputada de Chile Vamos, María Luisa Cordero, "son puros pervertidos".
Sobre el derecho a vivir en ambientes libres de contaminación, los militantes del Partido Republicano creen que este derecho humano solo se puede plantear en la medida que el “desarrollo económico” del país lo permita. Mientras ello no ocurra, llenemos el país de "zonas de sacrificio".
En cuanto a la Salud, buscan eliminar el concepto de "calidad" y "universal", además de dar rango constitucional al negocio privado de la salud.
En materia de Educación, mencionan en casi todos los artículos el “derecho de los padres”, pero siempre relacionándolo con la libertad de culto y la obligación del Estado a resguardar los proyectos religiosos.
En materia de Cultura, eliminan cualquier obligación del Estado de garantizar el acceso y por el contrario, señalan que el Estado podrá financiar proyectos culturales siempre y cuando no afecten "la moral".
En cuanto a los derechos laborales, eliminan la noción de trabajo decente, de remuneración justa (que pretenden cambiar por "justa retribución"), y eliminan la noción de "igual trabajo, igual salario".
En materia sindical, restringen el derecho a huelga y lo limitan a la negociación colectiva, además de impedir que funcionarios del Estado y trabajadores municipales puedan realizarla. También eliminan la posibilidad de las organizaciones de afiliarse a instancias internacionales y buscarán sancionar a organizaciones sindicales que realicen actividades ajenas a la naturaleza para la que fueron creadas, es decir, buscan reprimir la solidaridad entre organizaciones de distinta naturaleza. Pretenden sancionar a dirigentes sindicales que ocupen cargos en partidos políticos, lo que atenta brutalmente contra la libertad individual.
En cuanto a la vivienda, establecen que los ricos dejen de pagar contribuciones por sus mansiones, amparados en que sirvan como residencia principal. Una total desfachatez.
Sobre el acceso al agua, se limita a la idea de que el "desarrollo económico" lo permita, de manera similar al derecho a vivir en un ambiente sano.
En cuanto a la migración, los republicanos pretenden que los nacidos en Chile de padres inmigrantes que hayan ingresado de forma ilegal, no sean declarados chilenos, sino que deberán hacer los trámites para adquirir la nacionalidad, un retroceso de dos siglos.
Estos puntos son una muestra de hacia dónde el Partido Republicano pretende llevar el proceso constitucional. Por ahora solo ha subido digitalmente sus enmiendas, por lo que estamos a la espera de poder revisar los documentos del resto de los partidos que integran el Consejo.
Las y los compañeros del Partido de Trabajadores Revolucionarios, que impulsamos La Izquierda Diario en Chile, hacemos un llamado a enfrentar esta agenda derechista que pretende eliminar derechos conquistados que han sido fruto de décadas de movilización.
Mientras el oficialismo pretender "hacer frente" a esta arremetida de la derecha tomando su agenda, excusándose en que son minoría parlamentaria y que movilizarse fortalecerá aún más a la derecha, desde esta tribuna consideramos que la única forma de hacer retroceder el embate de la derecha es la lucha y la movilización, único camino que permitirá impugnar este proceso ilegítimo y amañando al servicio de los capitalistas.