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Martes 30 de abril de 2019
En su conferencia mañanera, López Obrador se refirió a la aprobación ayer de la reforma laboral en el Senado diciendo que se trataba de un avance importante, pues se logra que los trabajadores tengan garantizados sus derechos para elegir con libertad a sus representantes y que haya democracia sindical, dijo.
Esta reforma fue apoyada por los empresarios, por los sindicatos, por los legisladores, dijo.
Y es que no es casualidad que los empresarios hayan apoyado la nueva reforma laboral, pues aunque es presentada como progresista, resaltandose el derecho a la libertad para elegir a los dirigentes sindicales, junto con ello se imponen mayores restricciones para ejercer el derecho a huelga, mientras que el outsourcing queda en pie.
Con la reforma laboral, se cumple además con un compromiso que se hizo con el gobierno de Estados Unidos para avanzar con el nuevo tratado de libre comercio (T-MEC), explicó el Presidente. Se expresa así, abiertamente, la mano del imperialismo norteamericano detrás de la nueva legislación laboral.
En respuesta a una pregunta sobre el nuevo llamado de Guaidó a un golpe de Estado en Venezuela, AMLO repitió la posición de su gobierno de apego a la Constitución, no intervención y autodeterminación de los pueblos, además de pronunciarse por una solución pacífica. A finales de enero, el gobierno mexicano externó sus intenciones de mediar en la crisis venezolana.
Con esta posición de neutralidad, aunque el gobierno de la 4T toma distancia del gobierno de Trump, no deja de ceder a la derecha venezolana y al imperialismo al plantear una salida negociada.
