En plena negociación con el gobierno por el pliego de Lijo para la Corte Suprema, como admitió el kirchnerista Mariano Recalde hace pocos días, ahora el peronismo demora la votación contra el DNU que otorgaba una suma multimillonaria a la SIDE. El peronismo deja correr fondos para el espionaje en manos de la ultraderecha.
Diego Iung @IungDiego
Martes 27 de agosto 21:13
Luego de que el DNU que otorgaba fondos reservados por $ 100 mil millones para la SIDE fuera volteado en el Congreso por amplia mayoría, se esperaba que avanzara rápidamente su tratamiento en el Senado para finalmente dejarlo sin efecto. Más aún considerando que, según distintas denuncias, más del 80 % del dinero ya habría sido gastado por parte de los espías que responden a Sergio Neiffert, el hombre designado por Santiago Caputo para manejar el espionaje.
Sin embargo, una vez más, el peronismo salió en ayuda del gobierno de ultraderecha: mientras se esperaba que el día de hoy tuviera lugar una sesión de la Cámara Alta para completar el voto de rechazo, el peronismo se ocupó de no dar quórum, estirando así la definición acerca del destino del DNU y dando tiempo a los espías para seguir ejecutando el presupuesto. El argumento (insostenible) fue que había senadores que no podían viajar al Congreso. Para colmo, tampoco pusieron fecha por el momento para tratar este tema apremiante.
- Este nuevo guiño del peronismo viene en momentos en que se trata el pliego de los jueces Ariel Lijo y Manuel Garcia Mansilla para ocupar la Corte Suprema de Justicia. La candidatura de Lijo es particularmente cuestionada por amplios sectores. Se trata de un juez acusado de varias causas de corrupción y vinculado a los oscuros manejos de Comodoro Py. El peronismo, aunque no se sabe finalmente que postura adoptará, admitió estar negociando abiertamente con La Libertad Avanza por la posibilidad de apoyar el pliego de este juez federal. Mariano Recalde, histórico militante de La Cámpora y muy vinculado a Cristina Kirchner admitió sin vueltas que “todas las puertas están abiertas”. Dejando en claro que no habría mayor problema de principios en empoderar a un juez de este tipo en uno de los cargos de mayor poder del estado.
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Ahora, en medio de las declaradas negociaciones que tienen lugar a espaldas de las grandes mayorías, el peronismo le regala tiempo por demás valioso al gobierno de Javier Milei, permitiendo fortalecer el aparato de espionaje en el que pisa fuerte Santiago Caputo, hombre clave del círculo íntimo del presidente y fortaleciendo a un aparto represivo que viene siendo utilizado contra todos aquellos que se vienen organizando contra este gobierno ajustador.
Luego de haber ayudado a armar las listas de quién finalmente se convirtió en presidente, de que varios senadores que militan en sus filas votaran a favor de puntos críticos de la ley Bases como el RIGI y de que su jefe de bloque en el Senado tuviera guiños explícitos con la vicepresidenta negacionista y promilica Victoria Villarruel, ahora el peronismo le hace este nuevo favor al gobierno en una semana en que Milei se encuentra debilitado por las votaciones en su contra en el el Congreso.
De esta manera, queda cada día más claro el rol central del peronismo en sostener a este gobierno que nació con una debilidad estructural (empezando por su mínima representación parlamentaria). Entre los sindicatos inmovilizados mientras “Toto” Caputo aplica un ajuste brutal y los parlamentarios que permiten que lleve adelante sus planes de gobierno sin molestar demasiado, les cabe una responsabilidad enorme en permitir que Milei y su tropa lleven adelante este saqueo.