Durante la jornada de ayer, el conflicto entre el gobierno y el Partido Socialista escaló al punto que las bancadas de oposición sondean la posibilidad de no recibir a subsecretarios o asesores de gobierno en las comisiones de la cámara y el senado. Además declararon que durante los próximos días asistirán al ministerio público para que exija a la ministra Cecilia Pérez que entregue los antecedentes que supuestamente maneja para asegurar la relación que hay entre el narcotráfico y el PS.
Miércoles 21 de agosto de 2019
Lo que pareció ser un exabrupto de la ministra vocera de gobierno, se ha convertido en un enorme problema para el golpeado gobierno de Sebastián Piñera.
Y es que, junto a los malos resultados económicos y la derrota ideológica del debate laboral por las 40 horas, ahora se suman los dichos de Cecilia Pérez sobre la relación que tendría el PS y organizaciones de narcotraficantes, cuestión que generó un enorme revuelo en la oposición, cuestión que obligó a todos los partidos de la exnueva mayoría a pronunciarse sobre el hecho.
Hasta ahora los presidentes de ambas cámaras (Ivan Flores y Jaime Quintana) declararon que en conversación con Piñera le reclamaron la necesaria rectificación de los dichos de Pérez.
Además, durante la jornada de ayer, el Senado impidió la participación de subsecretarios y asesores del gobierno de la sesión en sala y las comisiones, todo esto como una muestra de desagravio contra el gobierno.
La evidente descomposición del régimen
Toda esta polémica surge apropósito del anuncio que hiciera la bancada socialista de acusar constitucionalmente a la ministra Cubillos por abandono de deberes administrativos en su cartera. Según Pérez esta maniobra del PS sería para ocultar las diversas querellas internas que hubo sobre su relación con el narcotráfico en la comuna de San Ramón.
Pero independientemente de si los dichos de Pérez vienen o no al caso, lo que debemos rebelar es la enorme descomposición de la que hemos sido testigos durante este año.
Desde los casos de corrupción en el ejército, pasando por los encubrimientos dentro de la iglesia y los casos denunciados dentro del PS lo que han rebelado es la enorme descomposición que prima dentro de las instituciones del régimen heredado desde la dictadura.
Los partidos tradicionales, que han gobernado al servicio de los empresarios, se transformaron en defensores del régimen y aun cuando algunos partidos como el PS, representaron intereses distintos a los que hoy representan, es evidente que el consenso neoliberal hoy les pasa la cuenta.
Por eso se hace urgente terminar con toda la herencia de la dictadura, la cual incluye los partidos que defienden su herencia neoliberal.