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Red Internacional
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Crisis política. Renuncia la cúpula de las Fuerzas Armadas en Brasil

Es la primera vez que se cambia simultáneamente la jefatura civil y militar de las Fuerzas Armadas. La salida agrava la crisis de Gobierno emprendida por el presidente el lunes con el cambio de seis ministros.

Martes 30 de marzo de 2021 13:15

Los jefes del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea de Brasil han presentado su renuncia este martes y serán sustituidos, según una nota oficial del Ministerio de Defensa. Esta salida en bloque de la cúpula castrense se produce al día siguiente de que el presidente, Jair Bolsonaro, abriera una crisis de Gobierno que incluyó la destitución sorpresiva del ministro de Defensa, el general Fernando Azevedo. Es la primera vez desde la recuperación de la democracia que cambian simultáneamente en Brasil las cúpulas civil y militar de las Fuerzas Armadas. La renuncia de los jefes militares por las presiones de Bolsonaro para que se pongan de su lado en las batallas políticas agrava una crisis política que coincide con el peor momento de la pandemia, cuando el país bate récords de muertes y contagios de coronavirus.

El anuncio ha sido realizado después de que los afectados se reunieran este martes a primera hora con el ministro de Defensa entrante, Walter Braga Neto, un general que ya estaba en el Gabinete al frente de otra cartera.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se desprendió el lunes de seis ministros, entre ellos los de Defensa, general Fernando Azevedo; y de Relaciones Exteriores, Ernesto Araújo, en busca de recomponer y en la medida de lo posible consolidar su alianza con el llamado "Centrao", la derecha parlamentaria que respalda al Gobierno desde Diputados y el Senado, pero cada vez con más condicionamientos.

A Defensa fue otro general, el jefe de Gabinete, Walter Braga Netto, quien dejará el cargo de ministro coordinador (Casa Civil) a la mano derecha de Bolsonaro, Luiz Eduardo Ramos.

Ramos, a su vez, era secretario general de la Presidencia, cargo que ahora ocupará Flavia Arruda, diputada federal de la derecha tradicional y clave para la negociación con el Congreso, en medio de las presiones para un posible juicio político por la actuación del gobierno en la pandemia.

Por su parte Araújo renunció luego del escándalo que protagonizó al acusar a la exministra de Agricultura Katia Abreu, jefa de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, de haber hecho lobby a favor de aceptar a China en la licitación de 5G, teniendo en cuenta que el agronegocio es el principal motor de la economía, sobre las exportaciones al país asiático.

Trumpista y declarado enemigo de China, Araújo fue llamado "marginal" por la senadora Abreu, que también es parte del Centrao en el Parlamento.

La oposición tenía listo un pedido de juicio político a Araújo por su supuesta negligencia frente a la pandemia y al proceso para la adquisición de vacunas.

La derrota electoral de Trump redujo el poder de influencia de Araújo, amigo personal de presidente dentro de la diplomacia del Palacio de Itamaraty y un hombre fuerte del gurú de la ultraderecha brasileña, el astrólogo Olavo de Carvalho.

La modificación en el gabinete buscó crear lugares para el "Centrao".
El titular de Diputados, Arthur Lira, oficialista, amenazó la semana pasada con "remedios amargos" frente a la incompetencia del gobierno ante la pandemia, de la cual Brasil es el centro mundial con más de 2.500 muertos diarios en promedio por semana y el 80% del país bajo colapso.

La alianza entre los sectores golpistas como las Fuerzas Armadas y el poder judicial con Bolsonaro están en una importante crisis. El resultado más probable en lo inmediato es que luego de estas amenazas de ruptura, se garantizaría una mayor representación en el gobierno de algunos sectores del Centrão y que los comandantes militares encuentren la manera (negociada con Bolsonaro) de delimitar las Fuerzas Armadas del Gobierno, sin llevar a una ruptura que pueda tener consecuencias impredecibles.

Con información de Telam, El País y Esquerda Diário.