Chilevisión dio a conocer diversos testimonios que implican al General del “Nunca Más” en sesiones de tortura y consejos de guerra. Cheyre, entonces al mando del Departamento de Inteligencia, asegura nunca haber visto nada.
Viernes 29 de junio de 2018
En el reportaje emitido el pasado 27 de junio, por la señal de Chilevisión, diversas víctimas de los crímenes de la Dictadura acusaron al ex General Juan Emilio Cheyre de haber participado de torturas contra prisioneros en el Regimiento Arica y La Serena, cuyo Departamento de Inteligencia era comandado por éste.
Nicolás Barrales, en el reportaje, indicó que Cheyre participaba en las sesiones de torturas y emitía ordenes para que los captores realizaran palizas y ejecuciones a los prisioneros.
Según Eliseo González, uno de los detenidos que relata su paso por el Regimiento Arica, Cheyre era quien autorizaba cuales prisioneros eran detenidos y cuales liberados.
Este reportaje se hace público a días de que el ministro Mario Carroza dicte sentencia que podría condenar a cárcel al ex General.
Ante las cámaras también habló Jaime Ojeda Torres, oficial procesado por el caso y que compartió regimiento con Cheyre durante la dictadura. Sus declaraciones no pasaron desapercibidas debido a justificar los crímenes de la dictadura en el llamado “Plan Z”, el cual se determinó que jamás existió.
Además Ojeda declaró que se le encargaba, en el Regimiento Arica, ejecutar y enterrar los cuerpos de los prisioneros.
Juan Emilio Cheyre fue llamado el General del “Nunca más”, tras declarar el año 2004 a nombre del Ejército que la institución “tomó la dura, pero irreversible decisión de asumir las responsabilidades que como institución le cabe en todos los hechos punibles y moralmente inaceptables del pasado. Además, ha reconocido en reiteradas oportunidades las faltas y delitos cometidos por personal de su directa dependencia; las ha censurado, criticado públicamente y ha cooperado permanentemente con los tribunales de justicia para, en la medida de lo posible, contribuir a la verdad y a la reconciliación.”
Sin embargo Cheyre nunca ha reconocido su participación en crímenes de la dictadura. Ahora, tras 45 años desde los crímenes que se le imputan, puede ser que haya una condena que lo declare culpable. Pero esto no traerá ni reparación ni justicia, sobre todo de la mano de un gobierno como el de Piñera que viene indultando a condenados por crímenes de este tipo.
Su destino, de ser condenado, no será la cárcel común, seguirá la suerte de los demás criminales de la dictadura, cárceles de lujo e impunidad que actualmente son avaladas por el gobierno de Piñera y los sectores más conservadores de este.