Testimonios de jóvenes que han sufrido la represión y el hostigamiento policial en Córdoba. Reflexiones sobre la mano dura y el rol de la Policía.
Miércoles 11 de agosto de 2021 14:01
Según el indec en Córdoba para finales del 2020 la desocupación ascendía a un 14,1%. Y la pobreza a un 41,3%. Dentro de estos índices los mayores afectados son los jóvenes y las mujeres. Ante esta situación de aumento de crisis económica y ante la imposibilidad de encontrar un trabajo en blanco que nos permita mantenernos y estudiar o desarrollarnos en las diversas actividades que nos gustan, la “salida” (que no es tal” que el gobierno presenta para muchos pibxs es ser parte del aparato represivo del estado. Esa policía que minuto a minuto y en cada lugar, de Córdoba, el país o el mundo, abusan de su poder de todas las formas posibles.
Desde La Izquierda Diario recolectamos testimonios de pibes y pibas que nos cuentan situaciones en las cuales sufrieron maltrato policial, recordemos que se cumple un año del asesinato de Valentino Blas Correas, quien fuera asesinado por la policia de Córdoba mientras viajaba en un auto con amigos. Estos son algunos:
"Una vez que me detuvieron, el policía me dijo que si yo hubiese sido su hija y me veía de noche dando vueltas con un chico "me hacía re cagar". Estábamos en la comisaría él, un policía más y yo sola."
C
"Ibamos caminando con un amigo, el Cristian y nos para un policía que le dijo a mi amigo que le sacará un moco. Nos quedamos quietos sin saber que hacer y el cobani le insiste a mi amigo para que le sacara el moco. El Cristian se acercó para meterle el dedo en la nariz y el policía le pegó en la mano y nos dijo que saliéramos corriendo o nos llevaba."
N
"Ami un policia me gatillo en la nuca un par de veces mientras se me reía. Y otra vez, enero, pleno verano a la siesta, en la requisa, me agarro de los pelos, me apoyo la cara contra el capot y me arrastraba la cara de lado a lado, me quedo la mitad de la cara roja. La verdad q ni idea la cantidad de veces, pero entre los 16 y los 21 me pararon todos los dias.
Tuve reunion con el comisario de mi ciudad y una medica que coordinaba un grupo de adolescentes para q dejen la persecucion q tenian contra mi."
R
"Caminábamos de noche en la peatonal con un amigo que era colombiano y nos pararon en una esquina y nos dijieron que había un robo cerca de ahí y que por eso nos iban a tener que revisar. Nos empezaron a preguntar de donde éramos y nos pidieron los documentos. Mi amigo aún no había podido sacar el DNI pero andaba con los papeles del transmite. Y lo empezaron a toquetear todo buscándole algo y le dijieron que una vez había agarrado a un colombiano como el y le habían encontrado como un kg de droga y que con eso el y toda su familia se pudieron ir de vacaciones. Nos dejaron ir pero antes de irse nos dijieron que nos salvamos esta vez. También nos dijieron que no se podía caminar por la peatonal a esa hora porque era propiedad privada de los comerciantes y ellos estaban para defender esa propiedad privada. Yo le quise pedir su identificación pero obviamente no me la dió."
A
"Cuando volvia a mi casa en moto por la av Circunvalacion, debajo del puente donde está la caminera, siempre me paraban. En una noche muy fria cuando volvia a mi casa, paso por ahi y me pararon como de constumbre, me revisaron todo, no solo a mi si no tambien la moto y no paraban de preguntarme si tenia porro, que si tenia que se los de y me iban a dejar ir, pero si lo encontraban ellos me iban a llevar detenido. Estuvieron como media hora hostigandome asi preguntandome y revisando todo, hasta que se cansaron y me dejaron ir. Yo no tenia nada, mil veces se los dije, por ser morocho y andar en moto siempre en cualquier lado me paraban."
E
"Yo estaba con mis amigos sentados en el parque de la UNC, tocando la guitarra, jugando a las cartas y tomando algunas birras. Eran las 3 de la mañana a todo esto y de la nada cae la policia y empieza a sacar a toda la gente que habia, no habian mas de 50 y no molestaban a nadie. En mi grupo eramos 10. Bueno nos empiezan a sacar y cuando nos estamos yendo nos damos cuenta que agarraron a un amigo (al más morocho) seguro que fue pura casualidad no? Y bueno lo empiezan a revisar y le encuentran un cigarro de marihuana. Le empiezan a pegar a mano abierta en la cabeza y nosotros los intentamos parar y nos dijeron que nos fueramos si no a el no lo liberaban. Asique nos fuimos y lo soltaron. Mientras nos iban nos empezaron a decir cosas como "pendejos de mierda no sirven para nada" y un amigo le grito corrupto a lo que nos empezaron a correr, agarran a un amigo y le empiezan a pegar patadas en la panza cuando estaba en el piso, yo les decia que paren y un amigo los emepezo a filmar. Se enojaron porque los estaban filmando y ellos no estaban haciendo las cosas bien asique nos agarran y a mi me tira al piso de un tiron de la campera y cuando caigo me pegan una patada en la panza y patadas en la cabeza, nos tienen un buen rato en el piso hasta que caen mas camionetas de la poli y nos llevan a la comisaria cuarta del parque sarmiento. Ahi me tienen 12 horas hasta que me llevaron al forense ahi la doctora no me daba bola y yo le decia donde me habian pegado y se hacia la boluda. De ahi me liberaron y al chico que estaba filmando por ser mayor lo tuvieron 2 dias y a los dos nos pusieron una contravencion de " resistencia a la autoridad " cuando ninguno de los 2 nos resistimos."
P
"Una vez estaba haciendo fila para comprar una entrada para Talleres. Y el cobani que estaba en la fila controlando que la gente no se amontone de la nada me pegó, yo me calenté y empecé a volaciarlo y ahí vino otro cobani y me empezaron a pegar los dos con el bastón. Me agarraron y me sacaron por nada, y tampoco me dejaron comprar la entrada."
K
"La otra vez me paro gendarmería y me extorsionó para testificar contra unos pibes q les habían encontrado un porro, me dijeron que me iban a llevar y sacarme el auto si no lo hacía , nos revisaron todo se metieron adentro del auto, la cacharon a mi amiga, al final hicimos quilombo y nos pudimos ir pero fue una situación horrible"
M
"Yo soy de Neuquén y cuando era chico siempre nos paraba la cana y nosotros le contestabamos, pero cuando cumplí 18 por primera vez me detuvieron, fue por estar tomando un vino en una plaza. Estuvimos 8 horas y tuvimos suerte porque nos busco mi viejo. Esa vez nos hicieron una mini causa, que no avanzó pero nos pusieron que le habíamos tirado piedras al patrullero cosa que era totalmente falsa.
Ya viviendo en Córdoba tambien siempre me paraban, pero una vez saliendo de un baile de Ulises Bueno en la Morocha nos estábamos fumando un pucho con un amigo y dos pibes se empezaron a pelear y vino la policía y nos empezó a insultar. Mi amigo le contestó y nos llevaron detenidos por disturbios en la via pública. 14 horas estuvimos detenidos y nos pasearon por un montón de comisarías. Pusieron nombres de testigos que no estaban ahí, no nos dejaban hacer una llamada, les empezamos a reprochar todas esas cosas, también teniendo conocimiento de cómo era el procedimiento que se suponía tenían que hacer por ser estudiantes de abogacía, por eso nos dejaron ir. Pero en eso de que nos pasearon por un montón de comisarías conocimos muchos pibes inmigrantes. Unos pibes que los habían llevado con nosotros, que ni siquiera estaban en el baile sino que salían de laburar y justo pasaban por ahí nos dijeron, "a nosotros nos llevaron por peruanos". Ahí me di muy cuenta del privilegio de ser estudiante y ser blanco, se notaba mucho la diferencia en como nos trataban a nosostros y como los trataban a ellos, que los habían llevado por portación de rostro."
L
"Yo tuve problemas siempre con la policía y cuando paso eso que si o si necesitabas un permiso o lo que sea o andar cerca de tu casa yo había acompañado a un amigo a verder cosas golosinas,etc por qué bueno no tenía trabajo y no se animaba a salir solo y fuimos los dos todo y nos pararon nos querían llevar a la comisaría pero como yo me negué nos empezaron a golpear y yo no entendía nada y mi amigo menos."
M
Estos testimonios muestran como el abuso policíal es agravado por la portación de rostro. Si son morocho o inmigrante y te encontrás con la policía seguro vas a tener menos suerte. También las mujeres y la diversidad son cosificadas por la policía, la ropa que uses y la hora a la que salgas pueden ser una excusa para que la policía te acose, o que tengan la impunidad de violar y matar mujeres como se ha visto en tantos casos.
También la diversión de la juventud parece ser delito, si no estás yendo a trabajar, si te juntas con tus amigos del barrio o haces música, podes ser víctima del maltrato policíal. Pero a la vez que la juventud es perseguida hay una contradicción. Algunos pibes de los barrios de menos recursos entran a formar parte de la policía, la misma que los maltrata o mata a sus amigos.
Mientras crece la crisis económica y la posibilidad de obtener un empleo en blanco es cada vez más complicado, pibxs de diferentes barrios acceden a caer en el aparato represivo que constantemente abusa de su poder, de cualquier forma posible.
El abuso policial es naturalizado. Cada pibx de barrio es víctima del prejuicio y maltrato policial, pero al fin y al cabo este problema crece, no se desvanece. Incluso hay pibes que ven que en el futuro les queda solo trabajar precarizados o no comer y terminan accediendo a las instituciones represivas para tener un sueldo fijo. Y así miles de pibes y pibas caen y se enredan en una cruel mentira de que ser policía “ayuda a la sociedad”. Y es todo lo contrario no ayuda, si no que favorecen al estado para que tenga más control y más represión en la población.
Nunca seré Policía
Las fuerzas policiales son el “brazo armado” del estado y así como el Estado tiene un carácter de clase social y existe para asegurar los privilegios de los que más tienen sobre los trabajadores la policía colabora con ese objetivo siendo quien ejerce la “fuerza física” (represión) para que esa dominación se mantenga.
Estamos hartos de los medios que dicen que la policía es una “fuerza de seguridad que protege la vida, la integridad física de los ciudadanos, que está para prevenir el delito, preservar el orden público y social.” ¿Seguridad para quién? ¿Integridad física para quien?
El estado invierte en más policía y no invierte en la educación en los barrios trabajadores donde los pibes se desmayan por no desayunar. La inseguridad viene de arriba, abajo sobrevivimos como podemos.
Pero también cumplen un rol fundamental usan la fuerza y las armas para reprimir todas las protestas sociales. Reprimen a maestros, a médicos y enfermeras que piden aumento, a trabajadores vitivinícolas que trabajan en condiciones de semi esclavitud, reprimen, reprimen y reprimen.
Seguridad, ¿para quiénes?
La única respuesta que tiene el gobierno para los problemas de la juventud es criminalizarla. Los políticos se sacan fotos con una sonrisa de oreja a oreja cada vez que anuncian que van a poner más presupuesto para la supuesta "seguridad". Pero seguridad para quienes? Lo que festejan en realidad son más patrulleros merodeando por los barrios, y más yuta maltratando a los pibes pobres, a la gente negra y a las y los inmigrantes.
Toda esa plata que gastan no solo en hacer más poderosas sus fuerzas represivas, sino también en pagar deudas con acreedores privados, en subsidiar empresas que despiden trabajadores, o en bancar a la iglesia, es lo que pagan por mantener los privilegios de los ricos. Hablan de la seguridad, pero en realidad están cuidando la suya, la de los que viven en mansiones en los barrios privados, los que tienen empleadas que les crían a los hijos y les lavan la ropa, esos que les pagan a sus empleados menos de lo que se gastan cada vez que salen a comer.
¿De qué lado vas a estar?
En muchos países la juventud dice basta. Se harta de vivir pensando si va a poder comer mañana, si su familia va a poder seguir pagando el alquiler. Y se harta de que el estado mate y reprima a sus amigos, a sus vecinos, a cualquiera. La vida de cualquier pibe de América Latina tiene muchas cosas en común, los mismos sufrimientos, las mismas opresiones. Aca también es cuestión de tiempo para que esa juventud salga a luchar por su propia vida. La cuestión es de que lado vamos a estar. No queremos terminar como la policía de Colombia o la de Chile que dispara a su propio pueblo que se levanta cuando tiene hambre. Queremos estar del lado de los que en Chile, en Colombia y también acá en Guernica se dicen la primera línea. Porque cara a cara contra la yuta enfrentaron la represión luchando por trabajo digno, contra la precarización y por tierra para vivir.