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Red Internacional
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Lyon-Turín. Represión en Francia a protesta ecologista contra tren de alta velocidad

Medio centenar de heridos, al menos dos de ellos con pronostico reservado, fue el resultado de la represión del Gobierno de Macron a una protesta de organizaciones ecologistas contra el tren de alta velocidad Lyon-Turín que destruye el ambiente y a las comunidades.

Lunes 19 de junio de 2023 13:31

Al menos 4000 manifestantes participaron este sábado de las acciones contra el tren de alta velocidad entre la ciudad de Lyon en Francia y Turín en Italia. El Gobierno de Macron envió 2000 policías antidisturbios para repriirla dejanando un saldo de casi 50 heridos.

Los manifestantes, convocados por varios colectivos ecologístas entre entre los que se encontraban "Levantamientos de la Tierra", el movimiento italiano NO TAV, SUD Rail Alpes y organizaciones políticas y del movimiento social, denuncian que el proyecto amenaza la seguridad de los habitantes con la perforación de 260 km de rocas del macizo transalpino, la destrucción de la biodiversidad y las fuentes de agua.

Antes de la manifestación, el prefecto había amenazado a los manifestantes y anunciado la represión y pronunciandose por la prohibición de la manifestación mediante prohibiciones administrativas para activistas extranjeros y controles en las fronteras. Por este mecanismo 27 activistas fueron detenidos durante la manifestación y devueltos a la frontera italiana por las fuerzas de represión. De la misma manera 50 activistas del movimento No-TAV italiano y autobuses que transportaban a 250 personas desde Val de Susa, en Italia, tampoco pudieron llegar a la movilización.

Unos poco miutos después del inicio de la protesta, más de 2.000 policías y gendarmes, incluidos 10 escuadrones móviles y un helicóptero de la gendarmería, bombardearon la manifestación con gases lacrimógenos y granadas de descerco, con el objetivo de impedir el acceso al lugar de perforación de un túnel de 57 km de longitud. La policía cargó varias veces contra la marcha, provocando numerosos heridos e incendios por el uso de bombas de gas lacrimógeno.

El resultado de la represión fue de casi 50 heridos, dos de ellos con pronóstico reservado.

Al igual que en la brutal represión que tuvo lugar en marzo en Saint Soline contra los embalses agrícolas, grande piletas que reogen agua para el agronegocio, la represión de este fin de semana es parte de la política del Gobierno de Macron de calificacar a las organizaciones ambientalistas como "ecoterrorismo". De esa manera ha avanzado tambien el una oleada de detenciones y allanamientos realizados por los servicios antiterroristas. Una ofensiva dirigida contra los activistas ecologistas y más ampliamente contra el movimiento social, como se vio en la represión permanente a la inmensa lucha contra la reforma de las pensiones.