La autora, hija de desaparecidos, da su visión sobre las declaraciones del actor que motivaron el justo repudio de todas las organizaciones de derechos humanos.
Viernes 7 de septiembre de 2018
Alfredo Casero comenzó a trabajar en el humor-underground de Buenos Aires, en el Parakultural. En los años 90 hacía los programas “De la cabeza” y “Cha Cha Cha”, este último levantado por presión de la Iglesia por el sketch donde se representaba a un cura “Peperino Pómulo”.
Su devenir ideológico hizo que hoy apoye al gobierno macrista, participando activamente de las movilizaciones a favor, e impulse una agrupación que se llama “No somos boludos” que él mismo define como una agrupación libre que será una corriente de sentido común. En un reciente video de Youtube dice: “Este diciembre no hagamos un golpe de Estado". Además, de tratar a las mujeres que peleamos por nuestros derechos como de feminazis.
Pero no llega hasta ahí su derrotero. Va más allá. En el programa Animales Sueltos, que conduce Alejandro Fantino, puso en duda la identidad de las nietas y los nietos apropiad@s por la dictadura y que recuperaron su identidad. El conductor le señala que es un tema sensible a lo cual Casero responde: “No me parece nada sensible” para luego afirmar: “Yo sé que es sensible y también me meto porque no me importa. Yo quiero tener la verdad de todo”, cuando Fantino dice: “Pero recuperaron un nieto” Casero responde: “¿Estás seguro? Quiero estar seguro de todos los nietos”.
En un programa posterior en radio Mitre planteó su arrepentimiento pero de forma bastante limitada: "Estoy arrepentido de no haber sido lo suficientemente cauto. De corazón estoy apesadumbrado y pido perdón. Pido perdón a quienes quizá no comprendieron mis palabras”.
Además, en esa misma entrevista, sostuvo que “en la calle tienen que estar las Fuerzas Armadas y los boy scouts. Las Fuerzas Armadas, yo las pago, tienen que trabajar. Nosotros fuimos un gran país gracias a nuestras Fuerzas Armadas”.
El lunes 3 de Septiembre organismos de derechos humanos, organizaciones feministas, sociales y sindicales de la ciudad de La Plata se concentraron en las puertas del teatro para pedir la suspensión del show, que se llevará a cabo en el día de hoy en el teatro Metro. En las instalaciones del actual teatro años atrás se desarrollaron varios juicios por crímenes de lesa humanidad perpetrados por la dictadura cívico militar genocida.
Desde la APDH afirmaron “Exigimos al Teatro la suspensión del show que encabeza el negacionista Casero, quien constantemente agravia con sus dichos al conjunto del Pueblo que busca la Verdad, la Memoria y la justicia.”
“En un hecho que se lee como provocación, los empresarios traen a Casero a una ciudad que acaba de despedir a Chicha Mariani, una de las fundadoras de Abuelas, quien murió sin haber podido encontrar a su nieta Clara Anahí” afirmaron desde el organismo de DDHH.
La Universidad Nacional de Tucumán suspendió la función del actor en el Teatro Alberdi y el Teatrino de Salta, cuyo dueño es un nieto recuperado, tomó la misma decisión. La Asociación Argentina de Actores también repudió las posturas expresadas por Casero.
Como hija de desaparecid@s siento que las palabras de Alfredo Casero provocan un agravio a la memoria de l@s 30000 detenid@s desaparecid@s y a la lucha de décadas del conjunto de organismos de derechos humanos por memoria, verdad, cárcel común, perpetua y efectiva para los genocidas, por la recuperación de la identidad de nuestr@s herman@s apropiad@s.
Pese a lo repudiable de muchas de las últimas expresiones públicas de Casero, resulta inconveniente proponer la suspensión de su obra teatral como forma de aleccionarlo. Eso es censura y atenta contra toda libertad de expresión, que además de ser un derecho innegable para todas y todos debe ser defendida, ante todo, por quienes luchamos por una sociedad libre de toda opresión y explotación. De ser aceptada esa propuesta de censura, tarde o temprano se volverá (y de forma más brutal) contra los mismos explotados y oprimidos.