Los dichos de Miguel Angel Pichetto, al medio Cenital, sobre que los bolivianos inmigrantes deben ser puestos a trabajar en Chubut, en actividades como el petróleo, la minería, la agricultura, para terminar con el aglomeramiento en Buenos Aires, nos da una aproximación a cómo piensa la casta política ligada a la burguesía sobre los trabajadores migrantes de países limítrofes.
Martes 5 de enero de 2021 22:02
Sin pelos en la lengua, Pichetto, quien se desempeña como Auditor General de la Nación, designado por unanimidad por la Cámara de Diputados, declaró: “No pueden entrar inmigrantes que son delincuentes, que tienen antecedentes penales. Y cuando vengan, la Dirección de Migraciones debería decidir: Mire, va a haber trabajo en la minería en el sur, en el oro. Vamos a explotar el oro, vamos a explotar Navidad en Chubut, la mina más grande de plata en el mundo. Va a haber trabajo en la minería así que usted tiene que ir allá. ¿Cuál es su especialidad? Usted viene de Bolivia, sabe de minería porque son mineros, bueno al sur, a Chubut, al petróleo. No a Sinaloa. Sinaloa no”. Un manual de racismo, xenofobia y discriminación en un párrafo.
No nos sorprende, el ex senador nacional, en julio de 2020 declaró: “Este es un dato de la realidad del Conurbano profundo, que se viene amplificando cada vez más. Hay bandas organizadas, de argentinos y delincuentes extranjeros, especialmente con la cocaína; peruanos que manejan las villas, esto es conocido, la marihuana la manejan los paraguayos... Estamos en el peor de los mundos y nadie hace nada, ni dice nada. Y el Conurbano se sigue llenando de gente que viene de los países limítrofes". Como un deja vú eterno Pichetto repite una y otra vez su libreto cargado de xenofobia como cuando se refirió a los habitantes de la Villa 1-11-14 indicando que “habría que dinamitar todo, que todo vuele por el aire”.
En Chubut el racismo y la xenofobia no pasaran
En primer lugar, Chubut está hace 18 años diciendo que no quiere minería en su provincia, rige la ley 5001, que la sustenta, al igual que las miles de personas que salieron a la calle estos últimos meses a decir qué #NoEsNo, ya que estas empresas extranjeras al igual que las petroleras solo traen saqueo de los recursos naturales no renovables, hambre para el pueblo trabajador y contaminación del medio ambiente, entre ellos de un recurso escaso en la provincia como el agua, por eso en Chubut #ElAguaValeMásQuelElOro.
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Por otro lado, la inmigración que él cita es la de 1853, en los comienzos del Estado-Nación, con un modelo de país pensado en una inmigración europea, donde italianos, españoles, en su gran mayoría vinieran a trabajar a los extensos latifundios, donde estas tierras iban hacer arrendadas, ya que pocos pudieron ser propietarios de las mismas porque tenían dueños, eran familias ligadas al poder político y en la Patagonia ligada a la “conquista del desierto”, nombre que dio la clase dominante porteña al genocidio de los pueblos mapuches y tehuelches, entre otros.
Sus hijos tenían una educación pública y gratuita, esta era un elemento esencial para poder construir la mentalidad de aquella época, que era la de tener un pasado plagado de héroes de bronce como San Martín, Belgrano, Rosas, entre otros, y tienen un mismo idioma, el castellano.
Este tipo de modelo económico prioriza el agro, ya que allí se criaban animales como vacas, y ovejas, a su vez se sembraba trigo, avena, alfalfa, todas estas materias primas eran exportadas principalmente a Inglaterra, donde realizaban productos manufacturados, luego nos vendían su mercadería industrial. Es decir, esta burguesía, tenía el modelo de país granero del mundo, la de una clase dominante atada y sojuzgada al capital imperialista que moldeó un país semicolonial y dependiente, primero de Inglaterra y luego de EEUU.
La inmigración actual en América Latina y en nuestro país, es el resultado directo de que familias enteras tengan que huir de sus países de origen (bolivianos, paraguayos, peruanos, chilenos, venezolanos, dominicanos) por falta de trabajo, por razones de salud, o buscando una mejor educación para sus hijxs. Esto es el resultado de que los Estados no le dan respuestas a estas imperiosas necesidades humanas y priorizan en manos de las clases dominantes el pago de la deuda externa, odiosa y abrir la economía de esos países al saqueo y la expoliación de las multinacionales, como sucede con el litio, el oro, la plata en todo el continente.
La mayoría de las veces son empleadxs como mano de obra barata o directamente como esclavos, ya que carecen de documentación o son analfabetxs, como son los casos por ejemplo de los talleres textiles clandestinos y sus famosas “camas calientes” sistemas de explotación que sufren los inmigrantes.
Los trabajos que realizan son actividades rurales, como en la cosecha de manzana, uva, entre otras, y se organizan por sus derechos, tenemos en la Patagonia la desaparición de Daniel Solano y las mujeres realizan tareas en el servicio doméstico o cuidado de niñxs, y en los casos más extremos son trabajadoras sexuales.
Un elevado porcentaje se dedica a vender en la vía pública, diversas mercaderías, incorporándose migrantes de otras latitudes como los senegales que fueron atacados por ejercer su derecho a trabajar.
Este tipo de movimiento poblacional pone al descubierto las miserias tanto del país de origen de lxs inmigrantes como el país que lxs recibe, ya que en su mayoría no existen políticas verdaderas para mejorar su calidad de vida, a esto hay que sumar las persecuciones por parte de las fuerzas represivas solamente por el hecho de ser extranjero.
Nativos o extranjeros, la misma clase obrera
Hablar de Chubut y de la Patagonia es hablar de las y los trabajadores chilenos que poblaron el territorio, es hablar de los y las trabajadores y campesinos bolivianos que por ejemplo en el valle son los responsables de las huertas que proveen de frutas y verduras a Trelew y Rawson, es hablar de toda la inmigración, incluida la europea que forjo junto a la población nativa las jornadas de la Patagonia rebelde hace cien años o del trelewazo en la década del 70 del siglo veinte. Por eso rechazamos las declaraciones de Pichetto y pelamos por igualdad de derechos para todos y todas las trabajadoras y campesinos que habitan en Argentina. Por eso decimos a igual trabajo, igual salario, plenos derechos políticos y sindicales, entre otras medidas elementales. La pelea de los explotados y oprimidos es contra los empresarios y capitalistas nativos y extranjeros que quieren sembrar el odio racial y la xenofobia al servicio de aumentar la explotación y opresión. Hoy cuando el mundo vio a los jóvenes de EEUU levantarse contra el racismo al grito de Black Live Matter, vamos a decir bien fuerte: nativo o extranjero la misma clase obrera