La carrera por la gobernación de Neuquén abrió una amplia lista de precandidatos dentro del partido de Gobierno, el Movimiento Popular Neuquino. El último en anotarse en la lista el pasado fin de semana fue Jorge Omar Sobisch, quien fuera gobernador durante la represión policial que terminó con el asesinato del maestro Carlos Fuentealba en el 2007. Como señaló entonces el propio gobernador, él se hizo “responsable” de lo ocurrido aquel 4 de abril sobre la ruta 22, en Arroyito.
Martes 16 de septiembre de 2014
Quien salió en su respaldo fue el senador del MPN Guillermo Pereyra, recientemente derrotado por el candidato del actual gobernador Jorge Sapag en la interna de autoridades partidarias del pasado 24 de agosto. “Está habilitado y es legítimo. Me parece muy buena la candidatura”, sentenció. De paso, aprovechó para poner en duda su propia candidatura luego de la contundente derrota electoral. “Le he pedido a mis compañeros analizar bien el tema de ser candidato a gobernador. Tengo 71 años y creo que otra campaña más es desgastante. Tengo una ardua tarea en el Senado y soy presidente de la obra social y de la mutual”, indicó.
Quien salió a repudiar inmediatamente la candidatura a gobernador de Sobisch fue la abogada del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos y del PTS Natalia Hormazábal. "La vuelta al ruedo de Sobisch al plano de las candidaturas, porque nunca se fue de la política interna del partido provincial, es el resultado de una política sistemática de garantizarle impunidad, sostenida por el gobernador Sapag, todo el MPN y sus jueces adictos. La última manifestación de esta impunidad fue el sobreseimiento de todos los funcionarios y policías imputados en la llamada causa Fuentealba II, como antes había sido el fallo por la causa de los ’cascos amarillos’", denunció Hormazabal. La abogada señaló además que "los trabajadores tenemos que levantar una alternativa independiente al MPN y a todos los partidos del régimen de las petroleras, que se pelean por las migajas que dejan las multinacionales como Chevron, pero se ponen de acuerdo a la hora de entregar los recursos naturales. Por eso desde el Frente de Izquierda repudiamos esta candidatura del responsable político del asesinato de Fuentealba, a la vez que levantamos una alternativa propia de los trabajadores".