DEBATE GÉNERO. Respecto a Goic, Rincón y la problemática de género

La división en la derecha se sigue profundizando, ahora con el respaldo del partido Democracia Cristiana a la re-candidatura de Ricardo Rincón mediante una lista parlamentaria con 339 votos a favor, el actual candidato fue acusado por violencia intrafamiliar durante el año pasado. Este respaldo se contrapone con la posición del tribunal de ética interno de la DC y contra la candidatura de Carolina Goic. Esta situación no solo deja entrever las diferencias internas en torno a cómo se abordan las denuncias de violencia, sino además la contradicción de un sector conservador que pretende dar guiños al movimiento de mujeres a través de Carolina Goic.

El diputado Rincón valida su opción al Congreso en representación de la sexta región constituyendo una derrota política para Goic ya que varios militantes votaron contra la preferencia de la candidata, incluso quienes formaban parte de su comando.
Sin embargo, el problema de fondo es el respaldo a la candidatura de alguien acusado y procesado por violencia intrafamiliar. Pero ¿Cuál es la sorpresa? La Democracia Cristiana ha dejado en claro su política conservadora anti-mujeres sumando a esta polémica la última votación respecto al aborto, donde parlamentarios de la DC truncaron el proyecto (insuficiente) de la Nueva Mayoría.
Por otra parte Rincón en declaraciones a prensa abierta apunta a la unidad del partido y agradece a quienes votaron su preferencia, pero omite por completo la denuncia de violencia intrafamiliar y las acusaciones por su pretensión de archivar la causa.

Al salir de la jornada Goic declaró que este revés había sido “duro golpe”, y que por ende se tomará unos días para evaluar la continuidad de su candidatura presidencial.
Machismo en un partido conservador

Como mencionaba anteriormente, la Democracia Cristiana ha dejado más que claro su política anti-mujeres y diversidad sexual, fraccionada a la interna con un sector que manteniendo estos ejes se apega a luchar contra la violencia hacia las mujeres y propone la imagen de una candidatura Mujer. Sin embargo, ser mujer o tener una candidatura mujer no implica necesariamente que represente las necesidades y posiciones de las mujeres, sobre todo si esta candidatura mantiene los ejes políticos conservadores ante la decisión sobre el aborto y las diversidades sexuales. Por otra parte, el respaldo a Rincón expresa hasta donde llega el conservadurismo y el machismo a la interna de la DC, quien hoy se plantea como candidato a diputado de la sexta región.

Ninguna de las dos candidaturas implicará gran cambio en la política de la DC, a pesar que una de estas este marcada por la acusación y proceso judicial por violencia machista, pero que no tuvo mayor alcance y fue opacada por las redes manejadas por el mismo candidato Rincón.
Esto último nos lleva a un problema mucho mayor, la insuficiencia de la legislación burguesa en parámetros como la violencia machista, que no solo es insuficiente sino que además tiene una tremenda brecha de clases, donde los ricos pueden quedar libres ante denuncias de todo tipo. En este marco, la fuerza de las mujeres, diversidades sexuales, juventud y trabajadores debe situarse en la búsqueda a una alternativa que luche por los intereses de la clase trabajadora y que ponga en eje la violencia machista como un problema estructural ante el cual no se puede hacer caso omiso.

Si bien hay quienes contraponen a Rincon y Goic, este caso atañe a una salida estructural, ya que finalmente es la necesidad de una ley de emergencia contra femicidios y violencias machistas lo se hace cada vez más urgente, esta necesidad se suma ante la alarmante gravedad de los últimos acontecimientos nacionales e internacionales y el apoyo a candidatos implicados en situaciones de violencia machista como es el caso de Rincón.