La respuesta del Prensa Obrera a la nota de La Izquierda Diario acerca del balance de Kimberly Clark, constituye una defensa de todas las acciones realizadas pero no responde a los problemas estratégicos que le planteamos. Una vez más: ¿qué significan las “escuelas de guerra” en la lucha de clases?
Jueves 12 de marzo de 2020 08:00
La nota de Prensa Obrera, constituye una no respuesta a los aspectos estratégicos que pretendemos debatir. No se priva de falsear hechos y tergiversar lo que hemos dicho para afirmar algo tan ridículo como que responsabilizamos a los trabajadores de Kimberly por el aislamiento sufrido.
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Insiste nuevamente en las acciones realizadas y asegura que “En todo el texto no se dice nada sobre qué acciones habría que haber hecho, cuáles serían las verdaderamente contundentes, cómo prepararlas o alcanzar repercusión pública. Más aún, el PTS no hace referencia a que el Partido Obrero acampó en los portones de la planta durante los 70 días de ocupación (como lo hizo en Interpack, Pepsico y AGR, por nombrar algunas). ¿Qué otra forma más clara de rodear de solidaridad el conflicto?”.
Como hemos sostenido, acciones aisladas no constituyen una estrategia, así como reducir la solidaridad al acampe es insuficiente. Fue correcto enfrentar el cierre y que el Estado se haga cargo, pero no poner en marcha la producción cuando era posible hacerlo fue un error. Porque hubiera constituido una acción ofensiva muy importante para darle concreción a aquella exigencia y ganar popularidad donando a hospitales, escuelas, etc. y/o vendiendo a bajo costo. Esto solo se dio luego como una prueba productiva casi simbólica, en respuesta a la orden de desalojo casi dos meses después del cierre y no como una medida de lucha que mostrara la disposición a sostener una gestión obrera ante el cierre patronal.
Si bien en un principio fue correcta la política de ocupar la planta y exigir un plan de lucha a la burocracia pidiendo la reincorporación y la reapertura de la fábrica, al no haber respuesta es el momento de pasar de la exigencia a la política activa de puesta en funcionamiento por los propios trabajadores llamando a rodear de solidaridad y generando un hecho político donde se muestra una solución a las 200 familias que quedaron en la calle.
Desde nuestro punto de vista, en el contexto de un gobierno saliente y debilitado, se podían realizar además acciones más ofensivas mientras transcurrían las audiencias y la patronal, el gobierno y la burocracia buscaban ganar tiempo. Entre el corte de la autopista Buenos Aires-La Plata a penas se dio el cierre y el corte del Puente Pueyrredón casi veinte días después, por ejemplo se podían realizar jornadas nacionales de lucha que incluyeran cortes a las 7 u 8 de la mañana en el centro de la capital y en otros puntos neurálgicos que ayudaran a la difusión del conflicto y ejercieran presión sobre el gobierno como hemos propuesto. Estas jornadas se podían acompañar del bloqueo a la planta de Pilar que se hizo en una oportunidad y acotadamente, pero no se continuó, podría haber sido un punto sobre el cual insistir en golpear a la empresa y desgastarla. Para realizar estas medidas se requería el apoyo de otros sectores en lucha y organizaciones que ayudaran a sostenerlas, por esto se volvían importantes los plenarios y reuniones de coordinación para prepararlas, ya que la burocracia se mantenía apoyando de palabra y con las movilizaciones al ministerio, pero obviamente sin tomar una sola medida que ayudara a enfrentar seriamente a la patronal. Sin embargo, en el primer plenario del 28 de septiembre, a nivel de acciones se planteó solamente movilizar a las audiencias, y entre éste y el segundo plenario del 1ero de noviembre transcurrió más de un mes del cierre donde no se convocó a debatir a otros sectores en lucha ni organizaciones para preparar acciones.
No se trata de no haber exigido en general el paro, por ejemplo, como se hizo en la movilización mencionada por el autor de Prensa Obrera en la que se le cantó a la burocracia. Ni se reduce a no haber buscado que participe Ansabo en la asamblea que mencionamos en el sindicato del 18 de octubre (luego de la cual fue la movilización que se topó con el cordón policial denunciado por los trabajadores el 21 de octubre), desaprovechando la oportunidad de darle fuerza a la exigencia conjuntamente de un paro y plan de lucha a la seccional y a la Federación que pretendía lavarse la cara (no sabemos si se trata de un olvido de Prensa Obrera la existencia de dicha asamblea, porque fue publicada en la misma página de Kimberly, más allá de la del sindicato. La crítica que hacemos en relación a mantener una política oscilante de confianza en la burocracia está ligado a no buscar una estrategia para desarrollar acciones que golpeen y les hagan pagar un costo, y para ello apoyarse en buscar una amplia coordinación, mientras los enemigos buscaban ganar tiempo para desmoralizar a la base y que agarre las indemnizaciones, como finalmente ocurrió con la mayoría de los trabajadores al recibir un golpe tan duro.
Una vez más sobre la coordinación y autoproclamación
Según el autor de Prensa Obrera: "El PTS afirma que el PO ninguneó las luchas de la zona sur y que la Coordinadora de Trabajadores de Zona Sur no pudo tomar la palabra en el plenario convocado en el Sutna. Pero es fácil comprobar que nuestra organización fue parte fundamental de todas las acciones, que se convocaron desde los conflictos, en el Puente Pueyrredón y en acciones distritales. Igualmente se puede constatar la intervención del compañero de Ansabo, en nombre de su conflicto y de dicha coordinadora, en el plenario de trabajadores ocupados y desocupados realizado en el camping del Sutna. O sea, una falsedad detrás de otra."
La última afirmación trasciende lo que podría ser un olvido: la intervención del compañero de Ansabo así como del resto de los compañeros organizados en la Coordinadora, en el encuentro mencionado... simplemente no ocurrió ni el plenario de apertura ni en el de cierre! ¿Será por eso quizá que la nota siquiera está acompañada de una foto alusiva?.
Nadie niega, y menos el PTS, que el PO participó de las acciones que se fueron desarrollando en zona sur (a diferencia del PO que en numerosas notas deliberadamente no nombra al PTS como participe de acciones). La diferencia que tenemos tanto con el PO oficial como PO Tendencia es que reducen la coordinación en el mejor de los casos a la asistencia a alguna acción, o a plenarios donde hablan esencialmente los dirigentes de sindicatos, pero no a una coordinación donde se involucre el activismo y la mayor cantidad de trabajadores posible, y cuyo eje sea la resolución de acciones sobre la base de que los que asisten puedan aportar realmente acerca del curso.
De las reuniones de la Coordinadora de Zona Sur que surgió como una experiencia muy embrionaria, han participado sectores del activismo de varios conflictos incluso de aquellos con ninguna experiencia previa para los cuales significó un aprendizaje el intercambio con otros sectores en lucha y distintas organizaciones, y tomaron en sus manos las acciones discutidas y resueltas (así en Coca Cola, Ansabo, Petronas, MCM). De Kimberly participaron los delegados de ambas tendencias antes del conflicto, pero durante el conflicto en lugar de reforzar la Coordinadora dejaron prácticamente de participar. Incluso la Coordinadora resolvió acercarse a la fábrica, algo que impulsamos desde el PTS junto a compañeros de otras organizaciones, trabajadores de Ansabo y Coca, porque lo considerábamos importante para fortalecer la Coordinadora. ¿Por qué jamás se propusieron siquiera ni el PO Oficial ni Tendencia, hacer una reunión de la Coordinadora en Kimberly con todo el activismo que estaba bancando la ocupación?
La coordinación en Zanon por ejemplo fue un aspecto clave y estratégico que logró movilizaciones de varios miles para defender la fábrica y que dio lugar a la Coordinadora del Alto Valle, que obligó a la CTA a volcarse al apoyo. Fue el PTS quien propuso en Zanon que ingresen a trabajar los grupos de desocupados, incluyendo al Polo Obrero a pesar de que boicoteaba la Coordinadora del Alto Valle, e incluso a Patria Libre, aún sabiendo que lejos de designar como trabajador a un compañero desocupado puso al presidente de la Federación Universitaria de Comahue. Y el PTS los propuso y los obreros de Zanon lo votaron porque eso fortalecía su lucha ya que eran movimientos combativos que no apoyaban al gobierno de Duhalde. ¿Cómo podría ser autoproclamatoria esta política que justamente buscaba que existieran MÁS Y NO MENOS corrientes políticas combativas que politizaran y enriquecieran los debates? Dicho sea de paso, algo muy distinto a no darle la palabra a quien casualmente había escrito algunos aportes hacia el conflicto de Kimberly Clark. Rara voluntad de coordinación y de considerar que la propia política no es autoproclamatoria…
Fábrica que cierra tomarla y ponerla a producir: ¿una frase para los días de fiesta o un programa para la acción?
El autor de Prensa Obrera asegura “De paso digamos que la orientación que el PTS defendió en esos plenarios fue poner en pie una cooperativa, cuando la lucha contra la patronal y el Estado tenía por eje rechazar el cierre y los despidos, y enfrentar el desalojo.”
Como parte de toda la serie de falsificaciones que hace el autor del Partido Obrero se encuentra que el PTS defendió “formar una cooperativa” algo tan falso como ridículo. Sin embargo, defendimos y lo continuamos haciendo que la puesta a producir podía ser una enorme medida ofensiva de lucha en la coyuntura en la que se desarrolló el cierre.
Al darse el encuentro entre los trabajadores de Kimberly con los de Ansabo, espontáneamente se impuso más de una vez el canto “ya lo veo, ya lo veo, Kimberly y Ansabo bajo control obrero”. Un hecho que destaca dos cuestiones: por un lado, la tendencia natural a la unidad de ambas fábricas y por otro, no menor, la consideración al menos de un sector de trabajadores de poner en marcha la producción.
El tercero de los “20 puntos” programáticos del FITU plantea: “Expropiación y estatización de toda empresa que cierre, puesta a producir, bajo el control de los trabajadores”. Salvo que el programa se considere papel mojado, tomar la fábrica y avanzar en cuanto sea posible en ponerla a producir exigiendo que el Estado se haga cargo constituye una medida concreta. La gestión obrera sostenida en el tiempo desde ya que en caso de Kimberly no era una tarea fácil. Pero la demostración de la puesta en producción de un sector de la papelera llevada adelante por los propios trabajadores demostraba que no era algo descabellado encender las máquinas, máxime cuando había materia prima para producir y el contexto político ayudaba a que pueda transformarse en una medida popular.
Consideraciones finales
Prensa Obrera pretende mandarnos a buscar la pelota al patio del vecino. Nos acusa de “inmorales” pero no puede responder ¿por qué si se vieron aprestos preparativos del desalojo desde la 01:00 h de la madrugada, se avisó a las organizaciones que nos habíamos puesto a disposición recién después de las 06.00hs cuando el desalojo ya estaba consumado? En las horas que transcurrieron podrían haber concurrido diversas organizaciones y personalidades.
El autor de la nota pretende que nuestros aportes no son siquiera una crónica. Extraña apreciación para alguien que ha escrito un balance de Siam cuya tesis es que primó una supuesta “orientación mediática del PTS” (que dicho sea de paso garantizó durante días el bloqueo de los portones y convocó centenares de jóvenes, trabajadores, organizaciones y medios ante cada amenaza de desalojo junto a los vecinos y el Polo Obrero del barrio)… pero donde no dice que se conquistó (¿con la “orientación mediática del PTS”?) la reincorporación de una gran parte de los que se mantenían peleando! y días después de la desinformada nota de Prensa Obrera se sumaron dos más, entre ellas una de las delegadas de hecho. ¿Quizá el olvido se deba a que el vocero del PO se encontraba ya de vacaciones?
Como dijimos en la nota anterior, no siempre es posible obtener triunfos sean completos o parciales. Y aún así, siempre son provisorios, porque las patronales prepararán nuevos ataques y contarán con el respaldo de la burocracia y sus partidos políticos incluido el peronismo. Sin embargo, no son menores los resultados políticos como el desgaste que se pueda generar a estos enemigos de clase y forjar la unidad de las filas obreras. Si hemos continuado hasta aquí el debate es por la importancia de estas experiencias para los momentos actuales, donde luchas importantes como la de Zanon, que contra viento y marea ha resistido más de 18 años, sentaron una tradición que perdura en el tiempo.