En la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA y con gran presencia de organismos de derechos humanos, se discutieron las diferentes posturas hacia las movilizaciones del próximo 24 de marzo.
Gloria Pagés @Gloria_Pages
Sábado 6 de febrero de 2016
Fue convocada por Daniel Feierstein y Adriana Taboada, de la cátedra de estudios sobre Genocidio de esa Facultad. Se realizó con la presencia de Nora Cortiñas de Madres de Plaza Línea Fundadora, la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, Familiares de detenidos desaparecidos, APDH Nacional y La Matanza, el CELS, Abuelas, Unión por los Derechos Humanos de La Plata y los organismos del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia (EMVyJ) entre los que se encuentra la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, el CeProDH, Liberpueblo entre otros. Pese a la presencia de organismos que comulgaron durante años con el gobierno kirchnerista, HIJOS Capital y la Asociación Madres de Plaza de Mayo estuvieron ausentes.
Los convocantes plantearon la necesidad de que, a pesar de las diferencias que existen desde hace años entre los organismos, este 24 de marzo se manifieste de alguna manera una unidad en repudio al gobierno de Mauricio Macri.
Los representantes del CeProDH, junto con la mayoría de los organismos que se nuclean en el EMVyJ, señalaron la necesidad de continuar con las movilizaciones independientes de los gobiernos de turno y el Estado. Estos organismos plantearon que junto con la reafirmación de la lucha contra la impunidad de ayer y de hoy, se preparan el próximo 24 de marzo para denunciar el brutal ajuste que pagan los trabajadores, la criminalización y la detención de Milagro Sala por parte del gobierno, junto con el repudio a las políticas de reconciliación con los genocidas. Pero asimismo para denunciar el "legado" que dejó el kirchnerismo tras doce años en el poder: la Ley Antiterrorista y exigir su derogación, así como el desprocesamiento de los 4000 luchadores procesados, el Proyecto X, el encubrimiento por parte de funcionarios como Aníbal Fernández en la desaparición de Jorge Julio López y la exigencia de la apertura de los archivos de la dictadura que los gobiernos kirchneristas -con Milani como jefe del Ejército incluido- mantuvieron bajo llave.
Varias fueron las intervenciones en el mismo sentido. Enrique "Cachito Fukman, de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, además hizo hincapié en no volver a repetir la experiencia de 2006 cuando desde sectores del kirchnerismo ligados a HIJOS les tiraron piedras al escenario donde se estaba leyendo el documento del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia. Hubo, y siguió habiendo desde algunos organismos una oposición a denunciar las violaciones a las libertades democráticas del presente, al punto que Estela de Carlotto ese día de hace diez años no quiso mencionar a los petroleros detenidos en Las Heras porque eso “quedaba muy lejos”. Claramente ese hecho fue una ruptura entre los organismos que se retiraron del EMVyJ. A pesar de eso, y no podemos dejar de señalarlo, con otros organismos o integrantes hemos actuado en común frente a hechos represivos.
Desde el CeProDH se señaló también la imposibilidad de confluir en una marcha y acto común con sectores del FPV o el PJ, los mismos que estábamos denunciando, ni tampoco de reivindicación a las “políticas en derechos humanos” del kirchnerismo. El 24 de marzo es un acto político y no de repudio al golpe a secas ni contra Macri solamente, porque los silencios también expresan una posición política. Distinto es una acción sobre un punto, como hemos y seguiremos haciendo, por ejemplo por la libertad de Milagro Sala.
Los organismos llamados históricos, en mayor o menor medida insistieron en buscar puntos de acuerdo, pero sin señalar en concreto cuáles serían, incluso algunos, como desde Madres Línea Fundadora, dijeron acordar en muchas de las denuncias al kirchnerismo. Fue la Liga Argentina por los Derechos del Hombre quien propuso un “gesto” que podía traducirse en declaración común o algo similar sobre los puntos de acuerdo, algo que sólo podría suceder si se acordara una declaración que denunciará no sólo a Macri y su CEOcracia, sino todos los aspectos represivos del Estado que el propio kirchnerismo mantuvo y profundizó.
En una nueva reunión en dos semanas seguirá el debate.