La canciller de Alemania, Angela Merkel, afirmó este jueves que su Gobierno está dispuesto a llegar a un compromiso con Grecia, siempre y cuando Grecia “cumpla las reglas”. Tsipras dijo que sigue buscando "una solución viable para todos" para volver al crecimiento y la cohesión social. Una reunión del Eurogrupo para forzar a Grecia a un acuerdo desfavorable.
Viernes 13 de febrero de 2015
A su llegada a la cumbre informal de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE), Merkel admitió que la situación de Grecia "desempeñará un papel" en la cita de hoy del Eurogrupo, "aunque solo en los márgenes". La reunión abordará otros temas espinosos como la crisis en Ucrania y el desafío del Estado Islámico.
La política alemana dijo que se "alegra" de poder saludar al nuevo primer ministro griego, pero agregó que "la credibilidad de Europa también se basa en que cumplamos las reglas y en la confianza mutua" con respecto al cumplimiento de los compromisos.
Los ministros de Economía y Finanzas de los diecinueve países que integran la eurozona, reunidos en un Eurogrupo extraordinario, acabaron la madrugada del jueves su reunión sin lograr avanzar en las negociaciones sobre el futuro de la asistencia a Grecia y ni siquiera fueron capaces de consensuar un comunicado conjunto.
El portavoz del Ejecutivo griego, Gavriil Sakelaridis, reconoció en Atenas que en la reunión no hubo un comunicado porque su Gobierno rechazó apoyar una frase que hablaba de "una extensión del memorando", en alusión al programa de rescate.
Atenas rechaza una nueva prórroga de la parte europea del segundo rescate, que expira este 28 de febrero, y aspira a negociar un acuerdo financiero "puente" hasta finales de agosto, para dar tiempo a las partes a pactar un nuevo programa o contrato.
Igualmente rechaza la configuración de la "troika" acreedora, formada por la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), y pretende renegociar su deuda.
"Veremos las propuestas del Gobierno griego. Eso será un tema a abordar por los ministros de Finanzas y, hasta entonces, queda algo de tiempo", comentó Merkel en alusión a la nueva cita ministerial del Eurogrupo, el lunes próximo.
El primer ministro irlandés, Enda Kenny, dijo que se trata de una "oportunidad real" de escuchar a Tsipras y que el Consejo Europeo "está dispuesto a trabajar con Grecia y con el Gobierno griego, pese a que "cada país tiene su propio punto de vista y sus propias dificultades".
Irlanda es un país que ya ha atravesado un plan bajo control de la Troika, y ahora se muestra reacio a que Grecia pueda salirse del programa de rescate, por las repercusiones que puede tener este hecho en la población europea.
El apoyo a los reclamos del gobierno de Grecia llegó de un actor inesperado, el gobierno de Austria. El canciller federal de ese país, Werner Faymann, dijo que "Grecia necesita una oportunidad buena y justa", y recordó que, cuando España solicitó ayudas para recapitalizar su banca, insistió en no convertirse en un país bajo programa, y que también con otros Gobiernos se trabajó en compromisos.
"Eso también tiene que hacerse con Grecia. La población ha decidido quien les representa y parto del hecho de que daremos pasos para acercar nuestras posiciones y no esperaremos a que fracase el Ejecutivo griego" por falta de asistencia, resaltó.
El canciller austríaco abogó por un compromiso a través de una solución "puente" -como pide Atenas- que permita a los socios de la eurozona "verificar que el Gobierno (griego) cumple con lo que dice", dijo.
Por su parte, Tsipras, dijo al llegar a su primera cumbre europea que confía en que los estados miembros podrán encontrar "una solución viable para todos" y para volver al crecimiento y la cohesión social.
"Tengo gran confianza en que juntos podemos encontrar una solución viable para todos, para salir de la austeridad, resolver la crisis humanitaria en la UE y para hacer que la Unión vuelva a la senda del crecimiento y la cohesión social", dijo Tsipras a la prensa al entrar en el Consejo.
La posición conciliadora del gobierno Griego, que ya ha dejado de hablar de “quita” de la deuda, para plantear un refinanciamiento de la misma, hasta ahora no ha logrado conmover a sus socios europeos, que siguen exigiendo que se cumpla el programa de rescate y las “reformas” estructurales.
El próximo lunes tendrá lugar la última reunión del Eurogrupo que podría tomar la decisión sobre si otorgarle o no más “tiempo” a Grecia.