Durante la cumbre entre la UE y Asia se reunieron 53 mandatarios en Milán. La crisis económica en Europa y la epidemia del ébola estuvieron presentes en el temario. Pero uno de los temas centrales fue la crisis de Ucrania y el encuentro entre Poroshenko y Putin.
Viernes 17 de octubre de 2014 16:52
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, el primer ministro de Italia, Matteo renzi y el presidente ucraniano Petro Poroshenko, 17 octubre, 2014REUTERS/Daniel Dal Zennaro/Pool
La cumbre comenzó agitada debido a las declaraciones de Putin el jueves por la noche, amenazando con cortar el suministro de gas a Ucrania (y por esta vía, a Europa). Esto caldeó los ánimos entre los líderes europeos.
El viernes por la mañana estaba programada una reunión especial entre el presidente de Rusia, Putin y el de Ucrania, Poroshenko, con la presencia del Primer Ministro de Reino Unido, David Cameron, la Canciller alemana, Ángela Merkel, el anfitrión italiano, Mateo Renzi y los presidentes del Consejo y la Comisión europeos, Herman Van Rompuy y José Manuel Durao Barroso.
Sin embargo, allí no se llegó a ningún acuerdo. Según el corresponsal del periódico El País en Milán, la reunión se desarrolló en un ambiente de gran tensión y “mala onda”.
David Cameron fue el más beligerante: “Si Rusia no adopta acciones para poner en práctica lo acordado y no saca las tropas rusas y las armas pesadas fuera de Ucrania, entonces, claramente, la Unión Europea, incluido el Reino Unido, deberá mantener las sanciones y la presión”.
Más tarde se concretó otra reunión, esta vez entre Putin, Poroshenko, Merkel y Hollande, formato conocido como el Cuarteto de Normandía.
El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, aseguró después que todos los participantes en la reunión de Milán apoyaron la implementación del Memorándum de Paz de Minsk, incluido la celebración de elecciones en las zonas bajo control rebelde.
"En primer lugar, las partes abogaron firmemente por la implementación del Memorándum de Minsk y centrarán sus esfuerzos en la aplicación de esos 12 puntos", aseguró Poroshenko, citado por la Presidencia ucraniana.
"En segundo lugar, se acordó que las elecciones locales del 7 de diciembre en el este de Ucrania "deben basarse en la ley que promulgué ayer", dijo, en alusión al estatus de autogobierno por tres años que Kiev ha concedido a los separatistas prorrusos.
Por ello, agregó, "las elecciones deben transcurrir en el territorio que fue establecido por el protocolo a fecha, 19 de septiembre".
Sin embargo, los separatistas del este de Ucrania ya han adelantado que no celebrarán ninguna elección convocada por Kiev, incluido los comicios parlamentarios del 26 de octubre.
De hecho, han convocado comicios para elegir a su líder y a los integrantes de sus Soviet Supremo (Legislativo) para el mes de noviembre.
El Memorándum de Paz de Minsk incluye también la creación de una zona desmilitarizada de 30 kilómetros y el control de la frontera ruso-ucraniana, entre otras cosas.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró que la reunión de Milán constató los "muchos desacuerdos" y "falta de entendimiento" sobre Ucrania entre el presidente ruso, Vladímir Putin, Poroshenko y los líderes europeos.
Peskov tachó de "inflexible" la postura de algunos de los participantes en la reunión, quienes -dijo- "manifestaron una absoluta renuencia a intentar ser objetivos a la hora de valorar los sucesos en el este de Ucrania".
"Son posturas inflexibles y absolutamente llenas de perjuicios", destacó.
Hace unos días, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov aseguraba que las relaciones de Rusia y los Veintiocho se acercaban a "una especie de momento de la verdad", en el que había que decidir si son "socios estratégicos o rivales geopolíticos". Esa disyuntiva no encontró respuesta en la reunión de Milán.
Durante las últimas semanas la tregua de Minsk se mantiene, pero solo en medio de constantes violaciones a la misma, con bombardeos y enfrentamientos entre el ejército ucraniano y los rebeldes prorrusos.
Los resultados inciertos de la reunión entre Putín y Proroshenko no hacen prever un cambio muy grande en esta situación.