Otro escándalo y van... Revelan que casi 5.000 menores fueron abusados en la Iglesia católica de Portugal

Cientos de obispos, curas y laicos de estrecha relación con la jerarquía católica de Portugal abusaron sexualmente de, al menos, 4.815 menores. Así lo afirmó este lunes en Lisboa, en una conferencia de prensa, una “comisión de investigación” al anunciar los resultados de su trabajo, basado en entrevistas con cientos de sobrevivientes de los abusos, ocurridos desde 1950 a la actualidad.

El informe fue encargado por la misma curia portuguesa en 2021 a un grupo de seis expertos encabezado por el psiquiatra infantil Pedro Strecht. En declaraciones reproducidas por la agencia AFP, Strecht detalló que hasta octubre de 2022 se había entrevistado a 424 sobrevivientes de abusos, a los que consideran “testimonios legítimos” que “permiten establecer una red de víctimas mucho más amplia, de al menos 4.815” personas.

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Para los expertos de la comisión que investiga los abusos eclesiásticos en Portugal, “los hechos denunciados revelan situaciones graves que persistieron durante décadas, que se hacen más evidentes cuanto más se retrocede en el tiempo y que, en algunos lugares, adquirieron proporciones verdaderamente endémicas”. Es decir, un accionar sistemático, extendido y avalado por las propias autoridades en casi tres cuartos de siglo.

Como se sabe, la Iglesia católica es una institución vertical, rígida y monárquica, con lo que es impensado que esos miles de abusos no hayan sido registrados y conocidos por el Vaticano (que a su vez tiene una cercanía geográfica muy estrecha con Portugal), lo que indica una complicidad criminal consciente de Roma.

Tal como lo indican las leyes portuguesas, la mayoría de los crímenes denunciados ya prescribieron. Sin embargo, hay 25 hechos denunciados que aún pueden derivar en causas penales contra sus ejecutores. De hecho la comisión ya se encargó de transmitir esos casos al Poder Judicial civil para que se abran expedientes.

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“Me siento asqueada”

Uno de los casos que llegaron a los tribunales portugueses es el de “Alexandra”, una mujer de 43 años que por el momento prefiere permanecer en el anonimato. Denuncia haber sido violada a los 17 por un cura, cuando ella se preparaba para ser monja. Tras esa nefasta experiencia, dejó la Iglesia, estudió, trabaja y tiene hijos.

Entrevistada por AFP, Alexandra dijo que “es muy difícil hablar del tema en Portugal”, en referencia a que en su país alrededor del 80 % de la población se define como “católica”. Ella “llevaba muchos años guardando este secreto, pero sentía que era cada vez más difícil gestionar eso sola”. De hecho en 2019 llegó a denunciar a su violador ante la jerarquía católica pero se sintió “ignorada”. Finalmente, los expertos de la comisión investigadora la llamaron, la escucharon y le brindaron apoyo psicológico.

En abril de 2022 Manuel Jose Macario do Nascimento Clemente, cardenal de Lisboa y máximo dirigente de la iglesia portuguesa, dijo estar dispuesto a “reconocer los errores del pasado” (los del presente parece que no) y “pedir perdón” a las víctimas. Pero nadie le creyó. La misma Alexandra lo dice con firmeza: “Que los obispos pidan perdón no significa nada para mí, no sabemos si lo dicen en serio”. A su vez afirmó sentirse “asqueada” por la institución que conduce el argentino Jorge Begoglio.

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En agosto de este año el mismo Francisco tiene previsto viajar a Lisboa para conducir las “jornadas mundiales de la juventud”. Según información difundida por el Vaticano, el papa “podría reunirse con las víctimas”. Es el mismo pontífice que en 2019 prometió “erradicar los abusos sexuales a menores” en el seno de la iglesia. Una promesa que desde entonces él mismo se ha encargado de incumplir, dándole la espalda a cientos de nuevas denuncias contra curas y obispos a lo largo y ancho del mundo.

Como muestra, alcanza con ver lo realizado en su país natal. En Argentina Bergoglio ha sido uno de los mayores encubridores de abusos cometidos por obispos, curas y laicos de estrecha vinculación con la institución eclesiástica. Tal como lo viene relatando en diversos artículos La Izquierda Diario, uno de los máximos responsables de ese encubrimiento a lo largo de las últimas décadas es el mismo sumo pontífice que promete aquello que jamás estuvo dispuesto a cumplir.

Y encima cuenta para ello con la complicidad de los poderes económico, político y judicial. De allí que la separación inmediata de la Iglesia del Estado es una demanda sin cuya concreción se garantiza la impunidad de los culpables y la perpetuación de ese sistema de abusos y encubrimiento que ya son parte del ADN de la Iglesia.

Te recomendamos, para más información, ver el documental No abusarás. El mandamiento negado en la Iglesia de Francisco , producido por La Izquierda Diario en 2017.