El ex secretario de Transporte fue a prisión por la compra de trenes usados a España y Portugal, que en su mayoría era material inservible. Su sucesor en Transporte (Schiavi) no puede salir de la Argentina.
Domingo 3 de abril de 2016
A las 13.20 de ayer, Ricardo Jaime se subió a un móvil de Gendarmería y emprendió el viaje desde la ciudad de Córdoba a la Capital Federal.
En una hipermediática detención, el ex secretario de Transporte salió esposado y con un chaleco antibalas de la delegación de la Policía Federal de esa provincia.
El lunes declarará ante el juez Julián Ercolini, quien ordenó su detención por el pago de comisiones para la compra de trenes usados a España y Portugal en 2005.
Está investigado por el delito de malversación de caudales públicos que contempla una pena de hasta diez años de cárcel. El juez consideró que había una "desproporción exorbitante" entre el precio pagado y su calidad
En la causa también quedó preso Manuel Vázquez, supuesto testaferro de Jaime.
Cuando Gendarmería lo fue a buscar a su casa en San Isidro, estaba escondido en un placard. No sólo habría sido parte de las maniobras, sino que -según señala el juez- "obtuvo beneficios para sí y para terceros en el marco de su intervención como asesor del organismo en las gestiones vinculadas a la suscripción de los contratos".
Además están citados a indagatoria Juan Pablo Schiavi, sucesor de Jaime en Transporte, quien debe presentarse el viernes 8; el presunto testaferro Ignacio Julián Soba Rojo debe declarar el jueves 7 y Ricardo Domingo Testuri, convocado para el lunes 11. Los tres tienen prohibido salir del país.
El ex funcionario permanece detenido e incomunicado en la Unidad Especial de Investigaciones de Gendarmería, en Retiro y mañana a primera hora será indagado por el juez Ercolini.