Ricardo Lagos fue presidente de Chile desde el 11 de marzo del 2000 hasta el 11 de marzo de 2006, como parte de la concertación y gobernando al momento de cumplirse 30 años del golpe militar. Cumplió un rol en las nuevas medidas neoliberales tomadas durante la transición pactada tanto siendo parte de los dos gobiernos anteriores de Patricio Aylwin y Eduardo Frei Ruiz-Tagle, como en su propio gobierno.
Jueves 1ro de febrero
Responsable por el TAG en las carreteras, concesionadas a trasnacionales multimillonarias, y también del CAE, con el que miles sino millones de estudiantes y profesionales nos hemos endeudado de por vida con los grandes bancos. Gestionó la herencia de la dictadura y con su gestión los empresarios veían cómo sus arcas personales se llenaban a costa del pueblo y los trabajadores.
Durante la dictadura se exilió en Argentina y volvió a Chile con la idea de restaurar la democracia, para lo cual fundó el Partido por la Democracia (PPD) y encabezó la campaña del “no” como una de sus principales figuras. Para Lagos, era suficiente la victoria del “no” para decir que Pinochet había caído, aun cuando el dictador murió sin pasar un día preso.
Su política respecto a la dictadura y sus emplazamientos públicos hacia Pinochet, junto con su relación con Allende previo al golpe de Estado, le han dado una imagen de héroe frente a grandes sectores de masas. Un "defensor de la democracia", es el balance que él mismo, junto a sectores de la ex concertación y el propio Boric buscan implantar en la opinión pública, para bajarle el perfil y hacer olvidar su rol en la administración de la herencia de la dictadura. Por el contrario, fue uno de los articuladores de las principales privatizaciones y también artífice del ataque del endeudamiento estudiantil, que como sabemos no solo nos afecta a las y los estudiantes, sino que también al conjunto de nuestras familias.
Además, fue a su vez un de los principales artífices de la impunidad de la transición pactada, trabajando con la comisión Valech en la recopilación de relatos de torturados en dictadura, relatos que aún son secretos y que, al contrario de lo que uno pensaría, no son usados para hacer justicia, sino que es un trámite burocrático y re victimizante para recibir una pensión del Estado sólo en caso de comprobarse el haber sido torturado, mientras todos los militares, carabineros y civiles involucrados y cuyos nombres se encuentran en los informes se mantienen en impunidad y en el anonimato por el secreto pactado y decretado por ley respecto a los informes de la comisión.
Profundizó el sistema neoliberal y lo sigue defendiendo a día de hoy y consagró la educación de mercado con el CAE. Ahora sale de la esfera pública para relajarse y trabajar en sus fundaciones, disfrutando de su pensión presidencial de por vida, sin responsabilizarse de haber vendido al país a grandes trasnacionales y endeudar a tanta gente en favor de los bancos.
Ahora que se va el presidente favorito de los empresarios en Chile, el gobierno de Boric lo enaltece como figura y usa su ejemplo como referencia para su propio gobierno. Aunque su ejemplo de cómo defender el sistema neoliberal sin ser odiado por ello no les está saliendo muy bien.
