El ex presidente reafirma su papel de defensor de las instituciones y del modelo heredado del pinochetismo, del legado que él y sus partidos tan bien supieron administrar y profundizar.
Miércoles 4 de noviembre de 2020
Este martes en una entrevista, el ex Presidente Ricardo Lagos, ante la presión que se ha manifestado para que exista una mayor proporción de independientes en la Convención Constitucional, afirmó que “la voluntad ciudadana se expresa por las instituciones, se expresa por los que eligieron un Congreso", mismas instituciones y congreso cuestionado durante el estallido social por no representar a los millones que se movilizan en todo el país.
Luego continúa, "La voluntad ciudadana se expresa por lo que ocurrió en el Plebiscito de hace 10 días atrás y esa voluntad ciudadana dice que tienen que participar un conjunto muy amplio y para eso hay que hacer modificaciones. En este caso, la voluntad ciudadana yo creo que debiera ser expresada en este cambio que estamos diciendo".
Es en este contexto donde Lagos afirmó que "la calle así no existe, existen instituciones. Otra cosa es que exista la posibilidad, que es un derecho consagrado el que la calle diga que tiene derecho a petición y nos vamos a reunir en tales o cuales condiciones". Condiciones que para él son “las normas consensuales de una democracia”, donde nuestra participación es reducida a votar cada 2 o 4 años, es la represión con cientos de mutilados, miles en prisión política que tuvimos hace un año en la rebelión del 18 de octubre, y todos los muertos por luchar en democracia, es la democracia que les ha permitido gobernarnos.
Esto lo grafica cuando dice “Pero la mejor expresión de la calle es ’I Have a Dream’, de Martin Luther King. Él tenía un sueño, lo expresó ante millones de ciudadanos y queda hasta el día de hoy el derecho a petición que tiene todo ciudadano, dentro de las normas consensuales de una democracia. Eso me parece que es lo normal y en buena hora que la ciudadanía se movilice". Lo que demuestra además lo alejados que están estos políticos de la calle.
La calle exigía Asamblea Constituyente, la Renuncia de Piñera, Fuera Piñera, no más AFP, Huelga General, etc. De hecho surgieron organismos mucho más democráticos que cualquier institución del gobierno, como Asambleas Territoriales, Coordinadoras, Comités, cordones, en las cuales se venían organizando miles de trabajadores, trabajadoras y el pueblo.
Una vez más los viejos políticos de los gobiernos de estos 30 años, salen a defender su institucionalidad, como si no supieran que junto con el estallido social surgió como una de las principales demandas: no fueron 30 pesos, son 30 años y en repudio a esos partidos que nos han gobernado luego de la democracia pactada con la dictadura.
La defensa del ex Presidente Ricardo Lagos de la institucionalidad de parte de la campaña de estos mismos partidos de que la calle deposite nuevamente su confianza en las instituciones de su democracia, para dejarnos fuera. Por eso hemos visto cómo están tirándose a constituyentes los mismos partidos de estos 30 años.
También se refirió a la Acusación Constitucional contra Perez, comentando "el Congreso Nacional está ejerciendo lo que son sus derechos", y que "acusar sistemáticamente a los ministros se está un poco desnaturalizando lo que ocurre en nuestro sistema constitucional".
Según Lagos, "tiende a desvirtuarse cuando prácticamente hay acusaciones cada 2 o 3 meses", y recordó que "esto comenzó hace tiempo, en 2008, cuando se acusó a la ministra de educación de la época, Yasna Provoste y toda la derecha lo hizo. Ahí se inició una mala práctica. ¿La consecuencia? Por donde pecas, pagas".
Recordemos que las acusaciones constitucionales, de todas maneras no ha tenido mayor repercusiones en la vida de los responsables políticos de violaciones a ddhh, de la represión en las protestas, como Chadwick, o los responsables políticos del mal manejo de la pandemia como Mañalich, ni ahora con Victor Perez, aunque si han sido golpes para la derecha, no significan más que la remoción de sus cargos y la imposibilidad de ejercer cargos públicos por un par de años.
Lo que expresa Ricardo Lagos, Expresidente de Chile, parte de los partidos de estos 30 años, es que claramente su política está muy alejada de la política que se ejerce en las movilizaciones, por el contrario sale en defensa de las instituciones que fueron impugnadas por la movilización, no sólo se expresaba en las encuestas, donde el gobierno gozaba de un 6%, sino que el congreso, los parlamentarios, diputados y senadores, los partidos que nos han gobernado, Carabineros, las Fuerzas Armadas, la iglesia, todos en el suelo. Nuevamente quieren que confiemos en sus instituciones, en sus partidos, en sus mecanismos, en su democracia.
Por eso es necesario que volvamos a fortalecer el camino de la movilización, exigiéndole a las grandes centrales sindicales que rompan su tregua con el gobierno, para conquistar un plan de lucha que parta por fortalecer los organismos de autoorganización, las asambleas territoriales y comités, en perspectiva de no sólo no soltar la calle, sino que de tomarla en serio, para lograr una huelga general, única vía de derrotar al gobierno de Piñera, su represión y la hipocresía de los partidos de los 30 años, tan bien representados en la figura de Ricardo Lagos.
De esa manera podremos conquistar una verdadera Asamblea Constituyente Libre y Soberana, que justamente esté por encima de todas estas instituciones podridas que tanto defiende Lagos, para que sea el pueblo trabajador el que decida y discuta sobre todo, sin vetos ni restricciones.