La masiva movilización de este lunes exige la renuncia del gobernador Ricardo Rosselló acusado de corrupción en medio de la profunda crisis política, económica y social.
Lunes 22 de julio de 2019 16:49
Foto: twitter
Algunos de los cantantes más conocidos de Puerto Rico como Ricky Martin, Bad Bunny, Olga Tañón, Kany García, Tommy Torres o Residente, entre otros, asisten de nuevo a una segunda macromanifestación que se celebra en San Juan este lunes para pedir la renuncia del gobernador de la isla, Ricardo Rosselló.
Esta es la segunda protesta masiva que tiene lugar en la isla después de la del pasado miércoles 17 de julio en el Viejo San Juan, liderada por algunos de estos artistas.
Según los organizadores la marcha de este lunes podría superar en número a la de la semana pasada, que reunión a más de 500.000 personas sobre una población total de poco más de 3 millones.
Wow. Puerto Rico.
You don’t get this perspective from the ground.
They are Loud.
Determined.
United. pic.twitter.com/3JMmbc8NY2— David Begnaud (@DavidBegnaud) 22 de julio de 2019
Los asistentes piden la renuncia de Rosselló tras hacerse pública una serie de chats en los que, junto a miembros de su círculo íntimo en el Gobierno, se mofan y burlan de periodistas, artistas y políticos, con lenguaje sexista, homofóbico y racista. Sin embargo la magnitud de las movilizaciones expresan un descontento más profundo que tiene que ver con la situación de catástrofe social y económica que vive Puerto Rico.
Es por esto que la movilización de este lunes está acompañada de un paro nacional, convocado por distintos sindicatos y organizaciones sociales que piden la salida del gobernador.
Puertorriqueños de todas las edades y profesiones procedentes de muchos de los municipios de la isla comenzaron a reunirse horas antes en el estadio Hiram Bithorn de San Juan y cercanías, punto de partida de la manifestación, que coincide con la convocatoria del paro nacional.
La consigna de #RickyRenuncia se convirtió en bandera y hashtag de las redes sociales para exigir la renuncia de Ricardo Rosselló.
Los cantantes van en la marcha a bordo de un camión junto a conocidos deportistas de la isla.
¡PUERTO RICO ES DE TOD@S!
Nuestro @ricky_martin ondea la monoestrellada y la bandera LGBTTIQ en la Gran Marcha del Pueblo. 🇵🇷❤️🏳️🌈#RickyRenuncia #AbajoRosselló #ResidenciamuentoYa #NiCorruptosNiCobardes
📷 Alejandro Santiago Ciena pic.twitter.com/uuHNtKgiRB
— Pedro Julio Serrano (@PedroJulio) 22 de julio de 2019
Las columnas, que se movían muy lentamente a lo largo de su recorrido, fueron sorprendidas a mitad de camino por un fuerte temporal que no solo no pareció asustar a los manifestantes, sino que los envalentonó aún más para continuar la marcha.
NO HAY FORMA DE DESCRIBIR LA EMOCIÓN DE ESTE PUEBLO. ES COMO SI LA LLUVIA NOS DIERA MÁS ENERGIAAAAA #ParoNacional #RickyRenuncia pic.twitter.com/aecJgzQLIA
— Angel T. #RickyRenuncia 🇵🇷 (@angelito1289) 22 de julio de 2019
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La odiada figura de Rosselló y las manifestaciones en su contra aglutinan una serie de demandas sociales que van más allá de los chats escandalosos que se hicieron públicos y que tienen que ver con la situación de pobreza, precarización y miseria que vive la isla profundizados por la corrupción rampante de políticos y empresarios y producto de su relación colonial con Estados Unidos.
Por eso aunque el objetivo de la manifestación es la renuncia del gobernador, los sindicato también incluyen en sus demandas la derogación de la Ley Promesa, norma aprobada por el Congreso en Washington para atender el asunto de la deuda millonaria de la isla.
A los efectos del contagio de la crisis económica de fines de los 2000 se sumó la catástrofe producida por el huracán María en 2017, para profundizar las condiciones de miseria y pobreza en la isla. Ante esta situación el Congreso de Estados Unidos votó un plan de austeridad para garantizar que la isla pague la ilegal e ilegitima deuda externa. Bajo la administración de Obama se aprobó la Ley Promesa, rechazada hoy por los sindicatos, que impuso un organismo de control que elimina todo rastro de soberanía económica, y política, de la isla quedando en los hechos bajo la supervisión de Estados Unidos y redoblando los lazos coloniales que mantiene con ella. Esta ley incluyó la precarización de las condiciones laborales, el recorte presupuestario en áreas clave y un cronograma de privatizaciones, entre otras medidas.
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