El cantante puertorriqueño volvió a expresar su solidaridad. Esta vez inició una campaña para juntar dinero para asistir a los médicos de todo el mundo que trabajan para cuidar a los infectados por el coronavirus. Lo que los gobiernos de todos los Estados no hacen.
Lunes 23 de marzo de 2020 11:18
El coronavirus está haciendo estragos en todo el mundo. La cantidad de nuevos infectados se suman de a miles cada día, la cantidad de muertos también. La pandemia dejó expuesta la crisis sanitaria, el desfinanciamiento en salud pública que han realizado todos los gobernantes, incluso de los países más desarrollados.
Quienes hoy hacen un trabajo incansable son los trabajadores de la salud. Mucho arriesgan sus vidas, como en el Estado Español, donde después de verificar que la cuarentena era insuficiente comenzaron a realizar test masivos. Justamente esto fue lo que permitió identificar a más de 600 trabajadores de la salud infectados con el virus.
Por este motivo es que el cantante Ricky Martin uso su popularidad para lanzar una campaña desde donde busca recaudar dinero para distribuir en todo el mundo entre los profesionales de la salud. Desde su cuenta de Instagram sostuvo: “Ustedes saben que estoy sumamente preocupado por la situación que están pasando los profesionales de la salud. Desafortunadamente no tienen equipo de protección, no tienen máscaras, no tienen guantes, no tienen batas”.
Con más de 13 millones de seguidores, Ricky Martin valorizó el esfuerzo de estos trabajadores “invisibles”. El coronavirus es una enfermedad que ya ha causado la muerte de casi 15 mil personas a nivel mundial. La campaña del popular cantante es también para comprar equipos a los hospitales que más lo necesitan en todas partes del mundo.
“Nosotros tenemos que cuidar a nuestros doctores, porque sino no nos van a poder cuidar a nosotros”.
Esta campaña también desnuda que los gobernantes a escala mundial no han invertido las prioridades. Es imperioso invertir en test de detección pronta del virus para realizar masivamente. Además, es urgente la producción masiva de mascaras y tubos de oxígeno, material descartable para proteger a los profesionales y trabajadores de la salud, desde el camillero hasta el médico.
Otra de las prioridades que no se puede posponer, es que estas cuarentenas que se llevan adelante en todo el mundo, no deje sin asistencia social y económica a los hogares más vulnerables. Nuestras vidas valen más que sus ganancias.
