Europa se estaría encaminando hacia una nueva recesión que podría afectar la recuperación de Estados Unidos, su principal socio comercial. Crece la polémica entre Alemania y Francia.
Jueves 4 de septiembre de 2014
Fotografía: K.G.Hawes-Ian Britton
Según el diario New York Times, seis años después de ser golpeada por la crisis económica, Europa se está enfrentando a una nueva recesión, con pocas nuevas ideas para recuperar el crecimiento y divisiones en torno a las políticas de austeridad a las que muchos acusan de empeorar la crisis.
Mientras la economía de Estados Unidos se recupera de su peor recesión desde los 30´, Europa se encamina en la dirección contraria. Su frágil recuperación en el último año viene en reversa a raíz de Alemania, Francia e Italia, vuelven a tropezar. Algunos analistas anuncian una recesión a gran escala que puede tener ramificaciones en los Estados Unidos el principal socio comercial de Europa.
Hay una brecha en la recuperación entre Estados Unidos y el viejo continente. El desempleo, en los Estados Unidos ha caído a un 6,2% del pico del 10% en 2009, en cambio cayó sólo marginalmente en Europa, a un 11,5% en Julio del piso de 12% el año pasado, acorde a los informes relevados el viernes.
Alemania, el motor económico del continente, se contrajo en el segundo trimestre del año. La inestabilidad política y financiera relacionada con el enfrentamiento entre Rusia y Ucrania y los efectos de la escalada de sanciones entre Europa y Rusia han enturbiando aún más el panorama económico.
La recesión empeoró las tensiones entre los líderes europeos y la canciller alemana Ángela Merkel, quien sigue aferrada a su programa de austeridad. Muchos críticos dicen que ahora sólo está profundizando los problemas de Europa y además de ponerla en riesgo de perder una generación de crecimiento.
La acción del Banco Central Europeo, se ha vuelto más urgente en vista de otra amenaza potencial: la deflación, una espiral a la baja de los precios y salarios. La recuperación en Estados Unidos facilitada por el accionar de la Reserva Federal con la emisión de bonos agrega una presión adicional sobre Mario Draghi, presidente del BCE, para actuar de manera más agresiva.
Sin embargo, no está claro que un cambio en la política monetaria por sí sola puede dar un impulso a Europa. El presidente Hollande de Francia, cuyo gobierno pasó por una crisis luego del esfuerzo fallido de un ministro de desafiar las recetas económicas de Alemania, pidió una "cumbre de la eurozona" para restaurar el crecimiento y la inversión en la zona del euro "tan pronto como sea posible".
Merkel permaneció impasible ante sus críticos, aún cuando su economía se ralentizó. En cierta medida, la desaceleración en Alemania está siendo impulsada por la falta de demanda de sus exportaciones de vecinos como Francia e Italia que carecen de la capacidad de utilizar el gasto público para estimular el crecimiento.
Los imperativos estadounidenses apuntan hacia más multilateralismo, dijo Summers: "una Europa estancada y disminuida significará que Estados Unidos carezca cada vez más de sus mejores socios." Un escenario que puede complicar su propia recuperación.
