Entrevistamos a la esposa de Elvio Dalto, quien en la mañana del 6 de diciembre falleció en la fábrica producto de las inexistentes medidas de seguridad e higiene.
Jueves 14 de diciembre de 2023 15:54
Sol Fabignani nos cuenta que ese día “él fue a trabajar como un día más, a las 10:40hs me llaman de la fábrica, y me dicen ’te paso con el médico’. Empecé a temblar porque ya sabía las condiciones en las que él trabajaba. Ya me había pasado en 2017 que se había cortado la mano, y también llamaron. Pero esta vez me pasaron con el médico y me dijeron ’tu marido tuvo un accidente grave’, que llamaron a la ambulancia, que estaba grave pero no me decían qué pasó. Hasta que las palabras fueron ’no pudimos hacer nada lo lamento mucho, se van a estar comunicando con usted, para encargarse del sepelio’.”
Luego de recibir la trágica noticia, Lucas el hijo mayor de Elvio fue a la fábrica con sus tíos. A pesar de que la patronal le negó el acceso los familiares pudieron ingresar. Allí "les dijeron que se habían llevado el cuerpo, eran aproximadamente las 12 del mediodía. Les mintieron porque el cuerpo estuvo en el mismo lugar del hecho hasta las 15 hs."
Ante la brutal noticia la familia no dudó en actuar para esclarecer el caso y exigir justicia.
“Me acompañó mi hermano hasta la fábrica, me dijeron que no podía verlo porque estaban policía haciendo peritaje. Me explicaron que un banderillero no puso el cono y vino un camión de descarga y tiro toneladas de arena sobre su cuerpo y que no pudieron hacer nada. Me dijeron solamente eso”.
Elvio Dalto tenia 46 años; gozaba de buena salud. Había trabajado en 2017 en Rigolleau pero lo echaron cuando se lastimó una mano. Una de las respuestas que le dieron en ese momento fue “ponete un guante y seguí trabajando”. Al otro día le llego el telegrama de despido, luego de cinco años de lo sucedido lo contratan nuevamente. Su familia afirma que “iba feliz a trabajar, amaba su trabajo, por culpa de la negligencia de estos hijos de puta…esto se pudo haber evitado, no puede ser que un cono defina la vida de una persona.”
Un reciente informe de la OIT arrojó una estadística alarmante del 2023; donde cuatro trabajadores pierden la vida por día por siniestros laborales. Berazategui, la vieja capital del vidrio, llora las muertes de trabajadores. No solo en 2020 falleció Víctor Rodríguez en Rigolleau, sino que es el distrito donde viven los familiares de Brian “Mechi” Cantero, otro trabajador muerto en la papelera SEIN, que lucharon incansablemente para poner a los responsables en prisión.
Las explicaciones de la empresa: un relato siniestro lleno de mentiras
“El hecho sucede cuando él estaba en un sótano, tenía que soldar el piso del cajón, cuando se le cayeron tres toneladas juntas, se pudo haber evitado. No hay seguridad e higiene. Al momento que pasa esto todos sus compañeros quisieron ayudar de forma desesperada, todos lo querían.” La empresa busca responsabilizar a otros trabajadores sobre la falta de señalamiento; diciendo que falló el accionar del banderillero, pero resulta que el puesto de banderillero no existe.
La justicia inicialmente utilizó una carátula de homicidio culposo señalando en responsabilidad a otros trabajadores. La familia de Dalto es representada legalmente por el estudio de abogados de Burlando. “No queremos que quede en la nada. Ya son siete casos que suceden en esta fábrica y siempre quedan en la nada, adornan a la política o al sindicato ¡ya basta! no se puede seguir trabajando así. No les daban guantes, ropa, máscara, nadie quería reclamar nada por miedo a que los echen. Fallaron todas las medidas de seguridad.”
Desde el momento que sucedió este trágico incidente; donde la responsabilidad de la empresa está en primer orden; la posición de los directivos es casi nula, solo recursos humanos ofreció ayuda psicológica. “Yo no les echo la culpa a los compañeros, el problema es que no había medidas de seguridad. Postergue mi dolor y mi duelo, para que se haga justicia”