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Red Internacional
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AMENAZAS POLICIALES. Río Cuarto: la “maldita” Policía de Córdoba en acción

En la noche del lunes 15 de febrero un patrullero detuvo de manera arbitraria al hijo menor de una reconocida defensora de los derechos humanos, Jorgelina Cocco. Entre golpes e insultos le dejaron claro que el mensaje iba dirigido hacia su madre.

Miércoles 17 de febrero de 2016 15:19

Jorgelina Cocco es una reconocida luchadora de la ciudad, que se organiza por la derogación del Código de Faltas. El lunes pasado su hijo fue detenido por un móvil de la policía provincial y agredido. Las amenazas claramente iban hacia su madre.

Este accionar de la policía está amparado por el recientemente modificado Código de Faltas, ahora denominado “de Convivencia”. Eso pone en evidencia que los cambios fueron tan sólo maquillajes en una serie de artículos que le siguen permitiendo a la policía detener y demorar la gente de manera arbitraria y sin la previa orden de un juez.

A esas modalidades de acción están acostumbrados todos los cordobeses. Pero en este caso lo repudiable es aún mayor, porque que buscaron agredir e intimidar a una familia que hace tiempo enfrenta y milita por la derogación del Código de Faltas. No es la primera vez que la familia de Jorgelina vive situaciones de hostigamiento y persecución como estas. Su hijo mayor fue detenido una veintena de veces bajo la figura del “merodeo”, lo que implicó que se haya visto obligado a vivir en otra ciudad.

Esta violencia y brutalidad de las fuerzas represivas del Estado, más marcada en este caso, tiene su explicación política. En la reciente visita de Macri a la provincia, el gobernador Scharetti le dio su apoyo con la Ley de Derribo sacada por decreto. Y no sorprende ya que desde la gestión de De la Sota se viene fortaleciendo con recursos de todo el pueblo a una policía corrupta, ligada al narcotráfico, a las redes de trata y con incontables casos de gatillo fácil.

El Estado nacional y el provincial pretenden avanzar con el ajuste y una de las formas que optan para asegurarlo es criminalizando la protesta social, como la detención de Milagro Sala y la represión a cientos de trabajadores que salen a luchar a las calles, producto de la precarización y tercerización que dejó el kirchnerismo.