El enfermero Sebastián Barrientos relató las duras torturas que sufrió en la Comisaría Sexta, mientras se desarrollaba una importante manifestación frente a la Jefatura de Policía de Santa Cruz. Fue un acto de discriminación que cada vez es más habitual en la provincia de la gobernadora Alicia Kirchner.
Jueves 24 de junio de 2021 01:12
La Izquierda Diario pudo entrevistar a Sebastian Barrientos, aún con marcas visibles en su rostro y manos. Describió los padecimientos, con una voz temblorosa por la indignación que le genera. Aún le cuesta caminar y además tiene una fractura en una vértebra lumbar, producto de estar tirado en el piso y encima de él, un policía intentaba inmovilizarlo presionando con todo su cuerpo.
El miércoles 23 de junio, se desarrolló la manifestación que convocaron las y los enfermeros autoconvocados del Hospital Regional de Río Gallegos, para repudiar las golpizas y vejaciones que padeció su compañero Sebastián Barrientos el 20 de junio pasado.
El punto de encuentro fue en la Jefatura de Policía, donde habló el referente de las y los enfermeros autoconvocados Manuel Piris, denunciando la brutalidad policial y haciendo responsable al gobierno provincial por lo ocurrido con su compañero. Luego habló Sebastián Barrientos, agradeciendo por el respaldo que tuvo y con mucha congoja, manifestó la terrible situación que atravesó en la Comisaría Sexta.
Luego se decidió trasladar la manifestación hasta donde se encuentra Tránsito Municipal y finalizó en la Comisaría Sexta. Allí hubo una tensa situación con la policía. Hubo una fuerte recriminación a la metodología que cada vez es más habitual en las fuerzas represivas.
Es la misma comisaría donde también sufrió torturas Jorge Astorga a finales de abril del 2020. Fue torturado de manera similar y con todo tipo de insultos homofóbicos por ser gay. Hasta ahora se encuentra completamente impune las denuncias sobre lo ocurrido.
En tanto, siguen publicando notas en los medios oficialistas como La Opinión Austral, donde generan intrigas con las que la única victima es la Policía de Santa Cruz. Hasta el gobierno provincial de Alicia Kirchner emitió un bochornoso comunicado, donde afirmaba que el enfermero se había autoagredido y también había atacado a los cinco policías que lo habían maltratado.
