Rita Maestre de Más Madrid celebra la cumbre de la OTAN: "progresismo" imperialista

“Un placer y un orgullo” es lo que le provoca a Rita Maestre la celebración de la cumbre de la OTAN en Madrid los 29 y 30 de este mes de junio. La portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento de Madrid se deshacía en elogios hacia la cumbre de la OTAN ayer en una entrevista en Servimedia. Insistía, además, en la importancia de la cumbre “especialmente un momento complicado en términos geopolíticos con una guerra dentro de las fronteras de Europa”, alineándose así con el discurso reaccionario que pretende establecer la idea de que es la OTAN la que puede dar una salida a la guerra en Ucrania o protegernos frente a ella, en nombre de una supuesta democracia.

Con estas declaraciones borra de un plumazo que, si bien la invasión reaccionaria de Putin ha hecho estallar el conflicto, la OTAN lleva años haciendo avanzar sus fronteras en la zona para defender sus propios intereses imperialistas. Blanquea el historial de guerras y matanzas que tiene la OTAN en su haber, de la incursión en 1995 en la República de Bosnia y Herzegovina contra las fuerzas serbias o del enorme despliegue en 1999 durante la guerra de Kosovo cuando 600 aviones de trece países bombardearon Kosovo, Serbia y Montenegro, asesinando entre 2.500 y 5700 civiles, provocando miles de heridos e inmensos daños materiales y ambientales producto de la utilización de bombas de uranio. En su esfuerzo por cubrir de progresista la OTAN, hasta decide “olvidar” el origen franquista de la relación de la mayor alianza imperialista del mundo con el Estado español. La OTAN por la que tanto orgullo siente Rita Maestre no es sino una maquinaria guerrerista del imperialismo directamente al servicio del expansionismo norteamericano y, en segundo lugar, europeo. Un orgullo.

Teniendo esto en cuenta, las declaraciones de la portavoz de Más Madrid suenan profundamente frívolas, por no decir criminales. Y llama bastante la atención que decida poner en el centro, haciendo gala del peor municipalismo, los inconvenientes que la cumbre puede provocar a la “ciudadanía de Madrid”. “Las restricciones de movilidad hay que hacerlas”, plantea, pero está esperando un plan de refuerzo del metro. Y está muy bien pedir refuerzo del transporte, estos días y en general, que falta nos hace. Pero hablando de “molestias a la ciudadanía” tal vez podría haber hablado del dispositivo policial sin precedentes que va a militarizar la capital durante la cumbre: 10.000 agentes de las fuerzas policiales bajo coordinación de la Policía Nacional tomando nuestras calles, el mayor despliegue policial de la historia de España. Un orgullo.

Por su parte, desde Más País han preguntado al Gobierno “qué coste para la ciudadanía española” tiene la celebración de la Cumbre de la OTAN. Los números que se manejan son espectaculares: cerca de 40 millones de euros, hasta 50 según la fuente, adjudicados a dedo, parte de ellos destinados a lo que llaman “seguridad” que significa, por ejemplo, 6000 pistolas táser. Algo que, por cierto, no ha sido cuestionado ni por la Vicepresidenta Yolanda Díaz ni por el ministro Alberto Garzón, que son parte del gobierno anfitrión de la cumbre. Y, de nuevo, está muy bien preguntar los presupuestos, pero más necesario es denunciarlos, especialmente el gasto represivo y, puestos a hablar de presupuestos, denunciar la brutal subida del presupuesto militar anunciada por el gobierno “progresista”: 3 mil millones de euros, para empezar. Esto, parece, que no preocupa tanto. Ni el desvío de dinero público, el mismo que no hay para educación, sanidad o servicios sociales, ni el objetivo de ese dinero: profundizar la política imperialista del Estado español. Una política que se traduce en seguir expoliando otras tierras mientras refuerza las fronteras y convierte el Mediterráneo en una fosa común -no en vano desde el gobierno se va a plantear en la cumbre que se considere la migración como una “amenaza híbrida”, el sueño de la extrema derecha- , con la ayuda de Marruecos, al que Sánchez ha rendido pleitesía entregándole al pueblo saharaui. Un orgullo criminal.

Por si cabía alguna duda -que no- Rita Maestre dejaba claro en la entrevista que Más Madrid no va a participar en las movilizaciones: “No, desde luego no forma parte de nuestro catálogo de preocupaciones ni de reivindicaciones”. Claro que no, por qué iba a preocuparles la celebración de una cumbre con los líderes de los países imperialistas donde se renueva el concepto estratégico de la Alianza para los próximos 10 años en un clima guerrerista revitalizado por la guerra de Ucrania, la preparación de toda una ofensiva imperialista con un rearme sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial, el plan para blindar el suministro energético de sus miembros basado en las energías fósiles que están destruyendo el planeta (ni green new deal ya), el proyecto de antagonismo con China, enfrentamiento abierto con Rusia, extensión de las fronteras con la posible entrada de Finlandia y Suecia que puede provocar nuevas escaladas de conflictos o lo que llaman el “refuerzo” del norte de África para controlar la migración y asegurar los negocios mientras las hambrunas matan a millones de africanos. Todo eso no entra en su catálogo.

Sí ha mencionado la necesidad de “pensar como europeos en nuestro sistema de defensa más allá de la OTAN; no sólo cuáles son nuestras fronteras como Europa sino nuestra política ante el resto del mundo, nuestra política europea de Defensa y de posición en el mundo". Algo parecido a lo que decía Macron hace no tanto, y de lo que hoy dicen sectores de Unidas Podemos. Como si la alternativa a la OTAN fuera la Europa fortaleza, con una agenda imperialista propia: “defensa occidental y europea”, dijo. Imperialismo sí, pero el nuestro, parecen decir. "Pero nada más”, añadía Maestre en la entrevista, para no preocupar a nadie.

De esta manera, la portavoz se ha posicionado con el gobierno de la OTAN, muy en la línea de la propia Yolanda Díaz con la que comparte proyecto, que afirmó en Al Rojo Vivo que si le invitan a la cumbre acudirá, porque “hay que ser institucional”. Y es que Unidas Podemos, más allá de algunas declaraciones y tuits, forma parte del gobierno imperialista que aumenta los presupuestos, envía armas a Ucrania y hospeda la cumbre de la OTAN. De hecho, según publica El diario, fuentes de la dirección de Podemos afirman que la cumbre “es un asunto internacional circunstancial” para el Gobierno. Y que aunque el partido ha sido “crítico” con la OTAN, quieren “respetar” la “actitud” de Sánchez que busca una proyección internacional con la celebración de la cumbre en Madrid. Un escalón más a las profundidades de la integración total de Unidas Podemos en el régimen. Así, entre unos y otros, las organizaciones neorreformistas están teniendo un papel bochornoso y criminal, cubriendo de progresista y justificando a la mayor alianza imperialista responsable directa de guerras, expolios y miseria.

Estas formaciones tienen el valor de autodenominarse “alternativas” y "progresistas", pero no son más que la "izquierda" del imperialismo y la OTAN. Más que nunca que necesitamos construir una alternativa política profundamente antiimperialista, contra este régimen para ricos, racista, al servicio del IBEX y la OTAN. Porque la lucha antiimperialista comienza por oponerse al “enemigo en casa”, al imperialismo de tu propio Estado.

Por eso, este 26 de junio tenemos que desbordar las calles de Madrid en la movilización contra la cumbre organizada por distintas plataformas, entre ellas La Asamblea Popular contra la Guerra en la que participamos la CRT. Una manifestación para exigir la disolución de la OTAN, pero también la retirada inmediata de las tropas rusas de Ucrania y para denunciar los presupuestos militaristas del gobierno. Una manifestación en la que algunos pensamos que no son bienvenidos aquellos sectores del gobierno, IU, Podemos y el PC, que quieren lavarse la cara e instrumentalizar la protesta, pero avalan el rearme imperialista desde el ejecutivo y son la pata izquierda de gobierno de la OTAN. Porque no se puede estar en la cumbre y en la contracumbre, los ministros de la OTAN que se abstengan de venir.