Con goles de Driussi a los 40 minutos y Alario a los 44, el equipo de Gallardo venció al Lobo platense y jugará la final frente a Rosario Central el 15 de diciembre.
Viernes 2 de diciembre de 2016
Foto: sitio de AFA.
En un San Juan alborotado con esta importante semifinal, los colores que primero salieron a la cancha fueron los del Chapecoense: ambos equipos, tanto River como Gimnasia lucieron camisetas alusivas y posaron con una bandera en apoyo a los amigos y familiares de las víctimas de la tragedia y a toda la parcialidad del club del sur de Brasil.
Comenzado el partido, River hizo más meritos que un Gimnasia luchador pero con pocas ideas, drama que sufre el Lobo dirigido por Alfaro. Las mayores emociones estuvieron en el primer tiempo y –es justo decirlo- también ocurrió en esa etapa un penal de Moreira a Facundo Oreja que no fue sancionado por el árbitro Darío Herrera. Tal vez otra hubiera sido la historia si Gimnasia lograba descontar en ese momento, con lo que le cuesta llegar al gol.
Pero fue el equipo de Núñez el que salió en San Juan a buscar el resultado presionando para dominar la pelota y no darle espacios a Gimnasia. El despliegue de River cosechó sus frutos a los 40 minutos con un lindo gol de Driussi (¿una de las revelaciones del año?) que conectó un centro atrás de Nacho Fernández que escaló por punta derecha.
Enseguida llegó el 2-0, a los 44 minutos, tras un buen ejemplo de la presión ejercida por River que señalábamos (y también la parsimonia de la defensa tripera que se quedó dormida): tras un rebote la pelota le quedó al Pity Martínez que se escapó por la izquierda para tirar un centro que Alario sólo tuvo que colocar de cabeza al palo más lejano para transformarlo en gol.
Antes de que cierre el telón del primer tiempo llegó la polémica caída de Oreja en el área riverplatense que el referí no cobró.
En el segundo tiempo River manejó los tiempos, se mostró más cauto y apostó a desgastar al rival y que corran los minutos. Así se aseguraba un lugar en la ansiada final.
Ahora River centrará sus esfuerzos en la final ante Rosario Central, que llega a esa instancia por tercera vez en esta copa y no quiere dejar pasar su oportunidad. River tampoco.