En una noche llena de emociones en el Monumental, River clasificó para las semifinales de la Copa Sudamericana venciendo al difícil Estudiantes de Pellegrino por 3 a 2. Comenzó ganando con el tanto de Teo Gutiérrrez, pero el pincha se puso en ventaja (Vera y Carrillo de penal) y tuvo que darlo vuelta, con goles de Mora y Funes Mori. Se enfrentará en semis con su rival eterno, Boca Juniors. River estiró su racha invicta a 30 partidos.
Viernes 7 de noviembre de 2014 08:34
No había pasado ni un minuto que Teo Gutiérrez sacó chapa de goleador para poner en ventaja al equipo del Muñeco. De una jugada de lucha y un poco sucia, rojas la limpió con un pase magistral que bajó en el área Teo con clase, dejó picar y definió ante un Hilario Navarro que salió a tapar pero no pudo con el colombiano.
Con esa ventaja tempranera, sumada al triunfo de la semana pasada en La Plata, parecía irrebatible el pasaje a semifinales. Pero Estudiantes tiene argumentos de sobra y lo complicó. El pincha empezó a buscar y le hizo pasar varios sofocones a River, que contó con un sólido Barovero en esos instantes.
Pero a los 41 minutos, Auzqui amagaba a pegarle desde afuera del área pero mandó un centro impecable para que Vera, entrando desde la derecha, con un cabezazo cruzado al segundo palo sellara el empate para irse al descanso. Lindo gol del delantero uruguayo que está en un muy buen nivel.
El segundo tiempo empezó con el pincha otra vez a la ofensiva. Apenas empezado, de un lateral que dejó picar en el área la defensa de River, llegó un cabezazo de Auzqui que sorprendió a todos menos a Barovero, que e lució con otra gran atajada. Pero unos minutos después, el arquero de la banda roja cometió la torpeza de llevarse por delante a Correa para darle un penal a Estudiantes que Carrillo transformó en gol. Era 2 a 1 y empate en el resultado global, que los obligaba a definir por penales.
Con sacrificio, River fue equilibrando. A los 15 minutos, de un tiro de esquina cerrado de Pisculichi, llegó el 2 a 2 cuando Mora anticipó con un cabezazo al primer palo, En ese momento River se empezó a sentir semifinalista y a pensar en Boca. Quedó tan entusiasmado el equipo de Gallardo que apenas 3 minutos después, de otro centro llovido de Pisculichi de tiro libre, llegó el mellizo Funes Mori para regalar el 3 a 2 de un cabezazo anticipando a la defensa pincha a la altura del punto del penal.
Pudo ampliar la diferencia River en los últimos minutos, pero la historia ya estaba escrita: River a semifinales para enfrentar a Boca, en un duelo superclásico de copas. Pero además este River escribe historia en el fútbol argentino con la racha de 30 partidos invicto que llevan los de Núñez. Pocos equipos se pueden dar el lujo de gozar
con un presente soñado como el que viven los riverplatenses. Al menos hasta la semana que viene, pero ¿Quién les quita lo bailado?