Durante años la empresa SANMINA en Jalisco robó a sus trabajadores 15 minutos de su jornada diaria. En enero de este año, después de que las trabajadoras se organizaron para denunciar el atropello, la empresa rectificó los horarios a las 8 horas estipuladas por la ley. Ahora las trabajadoras van por el pago de los millones que les fueron robados.
Lunes 15 de mayo de 2017
La empresa SANMINA, ubicada en el estado de Jalisco, ha sido denunciada por sus trabajadores por los diversos atropellos que comete a sus derechos elementales; los bajos salarios, la subcontratación, la represión a los intentos de organizarse por parte de las y los trabajadores son algo cotidiano en cada una de las plantas de esta empresa electrónica.
Esta situación fue cuestionada hace un tiempo, cuando un grupo de trabajadoras organizadas en la Coalición de Extrabajadoras(es) y Trabajadoras(es) de la Industria Electrónica Nacional (CETIEN), a través de su publicación "Despertar Obrero”, comenzó a denunciar los atropellos de la patronal, principalmente por los 15 minutos que les agregaban al finalizar la jornada diaria sin ningún tipo de pago por este tiempo extra. La denuncia tuvo eco y cientos de trabajadores comenzaron a cuestionar el abuso a tal grado que la empresa tuvo que ceder a las diversas presiones y ajustar el horario a las 8 horas que marca la ley.
Los turnos que laboraban las y los trabajadoras de SANMINA eran 15 minutos más largos de lo que marca la ley, algo que podría parecer insignificante pero que es una agravante a los miserables salarios que reciben las operarias de producción, así como las medidas que utiliza la patronal para extraer la mayor productividad de cada uno de los trabajadores. Los quince minutos diarios, denuncian las trabajadoras, se convierten en 1 hora a la semana, 53 horas al año, que multiplicados por los casi diez mil trabajadores se convierte en un robo millonario, aproximadamente 15 millones y medio de pesos en tiempo no pagado a los trabajadores es la ganancia para la patronal.
Exigen el pago del salario robado
Las trabajadoras organizadas ven como un primer logro el ajuste de horario que tuvo que hacer la empresa, pero no es suficiente. Exigen que la empresa pague a los trabajadores por el tiempo que laboraron los 15 minutos sin recibir un sueldo por ello. Ante esto, la empresa busca instalar la idea de que fue gracias a su buena voluntad que dejaron de agregar minutos a la jornada diaria, evitando a toda costa que las y los trabajadores saquen la conclusión de que la conquista de las 8 horas fue producto de la organización y que fue un grupo de obreras las que tomaron en sus manos la defensa de sus derechos.
Este primer paso que consiguieron las trabajadoras producto de la organización debe servir como ejemplo a los miles de trabajadores que, como en SANMINA, ven atacados sus derechos laborales y sus condiciones de vida. Los grandes empresarios acumulan fortunas millonarias gracias a nuestro trabajo y nuestras familias sólo padecen día a día los gasolinazos, las reformas que atacan nuestros derechos como la Reforma laboral o Educativa, todo esto con salarios de miseria.
Las trabajadoras que hoy luchan en SANMINA para mejorar sus condiciones laborales marcan el camino que tenemos que seguir los trabajadores, para enfrentar los intentos de los grandes empresarios y de la casta política que busca descargar la crisis sobre nuestras espaldas, necesitamos llenar de solidaridad la lucha de las trabajadoras de la industria electrónica y avanzar en soldar la unidad de las distintas luchas, construyendo fuertes herramientas para que la crisis la paguen los patrones.