Nuevos despidos en Techint de la contratista Ferrúa. Los trabajadores bloquean los portones defendiendo sus puestos de trabajo. Nueva audiencia este miércoles y la necesidad del apoyo de todos los trabajadores contra el ajuste.
Martes 19 de mayo de 2020 16:28
Como muestra la foto, los 30 trabajadores de la empresa Ferrua Srl se encuentran bloqueando los portones de la fábrica Siderca, propiedad de Paolo Rocca de Techint. Estos operarios se dedican al transporte de chatarra desde las automotrices y autopartistas que en este momento están volviendo a producir como Volkswagen y Toyota. El miércoles tienen una audiencia con el ministerio de trabajo de la provincia y los representantes de la UOM (Unión Obrera Metalúrgica).
El ataque se da en un plan de conjunto que varios de los trabajadores de Siderca describen como un ajuste más general. El proyecto de la empresa abarcaría una flexibilización con más de 600 despidos, multiplicidad de tareas, polivalencia, retiros voluntarios y despido de las contratistas.
Te puede interesar: ¿Y la prohibición de despidos? Techint echó a 30 trabajadores más en Campana
Sin embargo los trabajadores de Ferrúa parecerían adelantar con su ejemplo que no van a quedarse de brazos cruzados mientras sus derechos son pisoteados. Son auspiciosos los ejemplos de otros trabajadores de la zona como los de Stani de la planta Victoria. Los de La Nirva de la zona oeste o los ceramistas de Cormela y Pastoriza en la misma ciudad de Campana que también realizan acciones para repudiar los ajustes patronales.
Ganan con ayuda del gobierno
"Algunos miserables olvidan a quienes trabajan para ellos y en la crisis los despiden". Son las palabras del presidente después de que Rocca anunciara el despido de 1450 trabajadores de UOCRA al inicio de la cuarentena. Pese a las palabras e incluso a un decreto presidencial, los despidos se efectivizaron. Es más, con el acuerdo tripartito del gobierno, la CGT y la UIA los trabajadores están siendo suspendidos con el 75% de su salario.
“Has ganado tanta plata en tu vida, tenés una fortuna que te pone entre los más millonarios del mundo; hermano, esta vez colaborá, y hacelo con los que hicieron grande a tu empresa, con los trabajadores” las palabras de Alberto Fernández contra Paolo Rocca fueron interpretadas por ambos a la inversa. El 50% del salario lo abonó el estado con el programa de ATP.
La colaboración del Estado con Techint, Acindar, Ledesma, McDonalds, Clarín, Mercedes Benz y decenas de otras grandes multinacionales ha dejado al descubierto quienes son los que se llevan parte de nuestro salario que pagamos en impuestos.
Más del 70% del financiamiento del estado se hace en base al IVA, los aportes a la seguridad social y con el impuesto a las ganancias. Somos los mismos trabajadores los que estamos bancando las ganancias que el gobierno le está regalando a los empresarios que, convengamos, no tienen problemas para atravesar la pandemia.
No es la misma situación que los millones que viven en barrios y villas con emergencia habitacional. Si esos aportes fuesen de mínima hacia esos sectores, la sanidad aumentaría considerablemente. Pero además, por los millones que se llevaron durante décadas en base al trabajo de los operarios, por la contaminación e impacto ambiental y social que generan las fábricas, sería más que lógico que paguen un impuesto las grandes fortunas para poder paliar la situación de los que más necesitan durante esta crisis.
De los 8 mil millones de dólares que tiene Rocca en su fortuna personal más otro tanto de sus amigos de clase, un impuesto como el que proponemos desde el Frente de Izquierda sería más lógico que financiar sus ganancias con la plata de los que aportamos con nuestro trabajo y más sufrimos las condiciones de la pandemia. Para enfrentar a los miserables hay que afectar sus patrimonios en beneficio de las mayorías de la población y no administrar a la inversa.