En convención extraordinaria, delegados disidentes votan la expulsión del líder petrolero. Sin menciones sobre despidos o el avance de la privatización en el sector.
Jueves 25 de julio de 2019
Como parte de los reacomodos en las cúpulas sindicales en el contexto de la 4T, este miércoles se votó la expulsión del charro Carlos Romero Deschamps del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM).
La expulsión del Secretario General se produjo mediante la convocatoria a una Convención Nacional Extraordinaria organizada por el disidente Frente Nacional Petrolero (FNP).
A la convención asistieron integrantes de las 36 secciones del sindicato. Mediante voto libre, directo y secreto, más del 66% de los delegados decidió la destitución y expulsión del líder petrolero, lo cual fue avalado por un alto jurado designado ahí mismo.
Para sustituirlo se presentaron tres planillas y por mayoría de votos se eligió a Sergio Carlos Morales Quintana, líder del FNP, como nuevo dirigente.
Los delegados también desconocieron los resolutivos de la convención de 2017, en la que fue reelegido Carlos Romero Deschamps.
Según Morales Quintana, se realizó todo el protocolo estatutario para destituir, expulsar y quitarle sus derechos no sólo a Romero Deschamps, sino también al Comité Ejecutivo Nacional y a los 36 ejecutivos locales.
Aunque según Armando Jurado, asesor legal del FNP, la convención se realizó de acuerdo a los estatutos del sindicato, el área de comunicación del STPRM la calificó de ilegal.
Morales Quintana tiene un plazo de 10 días para entregar la documentación con los resolutivos de la Convención a la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, misma que contará con 5 días para determinar sobre la petición de toma de nota.
Para agosto se tiene prevista la revisión del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) de los petroleros, aunque aún sin fecha definida, por lo que puede ocurrir antes o después de la eventual toma de nota.
Sin embargo, la revisión del CCT no parece preocuparle al nuevo dirigente electo, quien declaró que si al momento de que le den la toma de nota ya está en vigor el nuevo contrato colectivo, no tendrá ningún problema en administrarlo como lo hayan dejado.
Además de proponerse administrar un CCT avalado por Deschamps y de no pronunciarse contra los despidos de trabajadores en el sector, llama también la atención el silencio respecto al avance de la privatización de la industria petrolera, cuyas reglas se acordaron ayer mismo entre AMLO y representantes de cámaras empresariales.
Entre los reacomodos de las burocracias sindicales en lo que va de la 4T, a los que ahora se suma la expulsión de Romero Deschamps, están por ejemplo la creación de la Confederación Internacional de Trabajadores por parte del dirigente minero y senador de Morena Napoleón Gómez Urrutia; la renuncia de Juan Díaz de la Torre en el SNTE y la liberación de Elba Esther Gordillo, que busca recuperar el control del sindicato magisterial y fundar un nuevo partido aliado del gobierno; y la ruptura en Coahuila de Tereso Medina con la CTM.