Roque Dalton es el poeta salvadoreño con mayor influencia de la segunda mitad del siglo XX. Perteneciente a la generación de Poetas comprometidos, su lenguaje sencillo no busca embellecer la miseria colectiva, sino atacarla: fusilarla, nombrar los dolores cotidianos de la vida y la vida-de-lucha.
Jueves 17 de mayo de 2018
Roque fue condenado por tener un indoblegable sentido del amor y del humor, lo mataron por discrepar”, “lo mataron por desobediente”. Pero “las esperanzas andan por todas partes, no solamente donde salen a la luz pública o convocan la atención pública. Eso va creciendo como el moho en la piedra, como decía Violeta Parra, muy lentamente, como crece el amor. Eduardo Galeano
Roque Dalton García nace después de un encuentro fortuito entre el millonario tejano Winnall Dalton y María García, enfermera salvadoreña, tres años después del sanguinario acontecimiento de 1932, en el que fueron masacrados cerca de 30,000 campesinos que se alzaban contra las reformas ejidales del régimen impuesto de Hernández Martínez (conocido como el martinato).
Este evento es catalogado por varios artistas salvadoreños, sin ser Roque una excepción, como La herida nacional por antonomasia “Todos nacimos medio muertos en 1932 / Ser salvadoreño es ser medio muerto / eso que se mueve / es la mitad de la vida que nos dejaron / (…) / unámonos contra los asesinos de todos/ contra los asesinos de los muertos y los mediomuertos” (Todos, Historias prohibidas del Pulgarcito), entre aquellos que planeaban el levantamiento, estaba Farabundo Martí, miembro del Partido comunista salvadoreño (PCS), quien fue detenido tres días antes del levantamiento popular que había tenido como epicentro la zona de los izalcos o pipiles, fusilado el 1 de febrero de 1932.
Farabundo Martí
Escribe Roque en su poema “Ultraizquierdistas”:
Todo iba muy bien hasta que se apareció ese ultraizquierdista llamado Farabundo Martí / que encabezó un ultraizquierdista Partido Comunista Salvadoreño /en el que militaban un montón de ultraizquierdistas / (…) / No pudieron ser ultraizquierdistas hasta el final / porque no tenían con qué / y fueron asesinados en número de treinta mil/ (…)
El mandato de Hernández Martínez se prolongaría trece años. Hacia finales de la Segunda Guerra Mundial, el martinato llega a su fin:
En 1944 hubo otra epidemia de ultraizquierdismo / (…) / Una huelga nacional ultraizquierdista terminó con el régimen asesino / en lo que éste se dedicaba a fusilar / a los ultraizquierdistas del 2 de abril / (…)” aunque no fue sino para continuar bajo un régimen militarista “La paz está establecida en El Salvador. / Ofensiva comunista desechada / sus formidables núcleos dispersos. / Hasta hoy cuarto día de operaciones / están liquidados cuatro mil ochocientos comunistas. / Martínez se pasó trece años defendiendo así / la soberanía nacional / En los últimos 40 años / 12 nuevos gobiernos / se han ido pasando de mano en mano / esa tremenda responsabilidad.
Primeros acercamientos
A principios de la década de los 50’s emerge el grupo “Octubre”, primer núcleo de la Generación comprometida. Para aquellas épocas Roque terminaba el bachillerato, y en marzo de 1953 viaja a Chile a estudiar leyes en la Universidad Católica, en donde uno de los sacerdotes lo convence de estudiar en la universidad estatal, siendo esta “más acorde a sus inquietudes”.
Por aquella época, Roque coincide con el muralista mexicano Diego Rivera, a quien el poeta intenta entrevistar. Cuenta a Radio Habana años más tarde: “me preguntó con aquella cosa exuberante que tenía, cuántos años tenía yo. Respondí que dieciocho años, entonces me preguntó si yo había leído marxismo, yo dije que no, me dijo entonces que yo tenía dieciocho años de ser un imbécil, entonces me echó” evento que de hecho le lleva a estudiar marxismo, y tras un año de estancia en Chile el poeta regresa a El Salvador:
Lo importante fue que cuando regresé de Chile a El Salvador con los rudimentos de marxismo que llevaba, con las líneas generales que había podido captar en algunos libros mal leídos y sin ningún orden, pude descubrir mi país, un país desconocido, un país que nunca había visto: pude descubrir las contradicciones de clase, la miseria terrible, sus orígenes, etc.
El poeta comprometido
(...) agradecido te saludo poesía / porque hoy al encontrarte (en la vida y en los libros) / ya no eres sólo para el deslumbramiento, gran aderezo de la melancolía /Hoy también puedes mejorarme, / ayudarme a servir, en esta larga y dura lucha del pueblo…
A partir de 1954, Roque Dalton comienza ganar fama de poeta comprometido con la izquierda radical. Hacia mayo de ese año forma parte de la Asociación de Estudiantes Universitarios, conoce entonces al poeta Guatemalteco Otto René Castillo, quien salió como refugiado tras la caída del régimen de Jacobo Árbenz. Entablan una profunda amistad y Otto René se vuelve para el salvadoreño el paradigma del poeta comprometido, llevándolo a abrazar la militancia revolucionaria.
En 1956 escribe Roque “Canto a Nuestra Posición” criticando la falta de compromiso social de los poetas (específicamente los modernistas, con los que rompe esta generación, como Rubén Darío y Franciso Gavidia) y sus “estaturas inútiles”:
Ay, poetas, / ¿Cómo pudisteis cantar infamemente / a las abstractas rosas y a la luna bruñida / cuando se caminaba paralelamente al litoral del hambre / y se sentía el alma sepultada / bajo un volcán de látigos y cárceles, / de patrones borrachos y gangrenas / y oscuros desperdicios de vida sin estrellas? / Gritasteis alegría / sobre un hacinamiento de cadáveres, / cantasteis al plumaje regalón / y las ciudades ciegas, /a toda suerte de tísicas amantes; /pero os olvidasteis del hombre.
Este poema lo dedica a Otto René, con quien en 1955 funda el Circulo Literario Universitario (CLU), al cual se adhiere el segundo núcleo de La Generación Comprometida. El CLU “blasfemó” en varias ocasiones, vía algunas de las publicaciones de sus miembros en contra de la cultura oficial del régimen de “Chema” Lemus.
Otto René Castillo
En 1957 asiste al sexto Festival Mundial de la Juventud en Moscú en donde coincide con personajes como Miguel Ángel Asturias, Juan Gelman, Carlos Fonseca y Nazim Hikmet. Su regreso, cuenta en Un Libro rojo para Lenin fue revelador
…fui interrogado al salir de Lisboa, impedido de viajar a tierra en Barcelona, perseguido en Caracas, detenido por el FBI en Panamá. Comencé a saber que Lenin y todo lo que se relacionaba con él era algo serio. Muy serio.
Roque regresa entonces a El Salvador. Convencido, ingresa a Partido Comunista Salvadoreño, militancia que culminaría once años después, con un Roque desilusionado con el rumbo que tomaba el partido.
El 14 de diciembre de 1959 Lemus es abucheado durante el desfile de conmemoración de la revolución salvadoreña, entre los líderes del movimiento estudiantil se encontraba Roque Dalton. A la noche siguiente la policía nacional lo apresa en su propia casa, es liberado hasta el 7 de enero de 1960. En septiembre de ese mismo año, las tropas del gobierno de Lemus entran al campus universitario y apalean al rector, provocando el cierre temporal de éste. Roque Dalton y sus compañeros incrementan la lucha contra Lemus. Dalton fue capturado por la policía nacional el 13 de octubre, acusado de los delitos de rebelión y sedición.
Tras la caída de Lemus es liberado, pero a finales de enero, es expulsado del país junto con otros líderes de izquierda.Entonces se exilia en México.
Así camino México el último de tus heridos soy / el último de los que se amontonan sobre tus alcantarillas / buscando un vientre cálido para no ver pasar / la rabia
Es en México en donde publica su primer libro La ventana del rostro en 1961.
El año de 1962 lo pasa mayormente en Cuba, atraído por la revolución: comienza entonces a publicar en revistas y medios cubanos, forma parte de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y de algunos entrenamientos militares para defensa de la isla.
En 1964 regresa clandestinamente a El Salvador para participar en la organización de la lucha armada salvadoreña. Estando bajo vigilancia de la CIA, es apresado en el bar “La Praviana” el 4 de septiembre de ese mismo año. Fue trasladado al Palacio Negro, cuartel de la policía nacional para presos políticos. Después de que el gobierno declarara su captura, fue trasladado al penal de Cojutepeque, de donde escapa aprovechando un terremoto.
Dalton y Heberto Padilla
Tras breves estancias en Guatemala y México, el poeta regresa a Cuba en 1965, en donde se convierte en miembro de la Casa de las Ámericas.
Praga y la renuncia al PCS
En 1966 Roque se traslada con su familia a Checoslovaquia, en donde se entrevista con Miguel Mármol, dirigente obrero-campesino y trabaja en su libro que llevaría el mismo nombre del dirigente, Miguel Mármol y los hechos de 1932. El 68 en México lo sorprende, así como la represión rusa a la primavera praguense.
Dalton había plasmado ya algunas críticas a las contradicciones que percibe en el realismo social en Taberna y otros lugares pero es hasta su regreso a La Habana, durante la segunda mitad de 1968, que solicita su separación del PCS, sumándose a las grandes cantidades de salvadoreños que desertaban del partido para adherirse a las filas de la lucha armada.
Taberna y otros lugares gana el premio de poesía Casa de las Américas en enero de 1969, donde plantea incongruencias del proyecto socialista internaciona y en donde lamenta la aprobación de Fidel a la acción soviética en Praga. Cuenta Carlos Monsiváis: A los dos días Castro emite su larguísima apología de la operación soviética a la que elogia sin medida “Hay que salvar al país socialista”. Veo a Roque, que comenta lacónico: “Extraordinaria la argumentación de Fidel”.
Este proceso lo convence aún más de la lucha armada, cuestión que se percibe en El intelectual y la sociedad conversatorio que después queda por escrito, sobre el compromiso de los escritores.
No queremos decir que un escritor es bueno para la revolución únicamente si sube a la montaña o mata al Director General de la Policía, pero creemos que un buen escritor en una guerrilla está más cerca de todo lo que significa la lucha por el futuro.
En julio de 1970, Roque renuncia también al comité de colaboración de Casa de las Ámericas, después de las distintas posiciones que se abrieron entre los artistas respecto al gobierno de Castro.
Las cosas no eran explicadas ni tampoco cambiaban/ Yo renuncié de Casa, repito, porque se me dijo en otras palabras que no siguiera metiéndome en asuntos que no eran de mi incumbencia. / La política se hace jugándose la vida / o no se habla de ella
El regreso
Dalton entró a El Salvador el 25 de diciembre de 1973, después de contactarse con el dirigente del ERP, Alejandro “Sebastián” Rivas Mira, bajo la identidad de Julio Dreyfus. Según Huezo Mixco “Antes de volver a El Salvador el poeta se sometió a una operación estética facial a cargo del mismo equipo que preparó el ingreso del Che Guevara a Bolivia. La coincidencia no deja de ser estremecedora…”
Roque, junto con Eduardo Sancho y Lil Milagro, se convierte en uno de los líderes de tendencia política de masas, cuyo opuesto fue la militarista-insurreccional, vinculada a miembros del ejército oficial, mismos que decidieron la muerte de Dalton.
Es que en los tapiales no lucían bien los sonetos / y frases que antes le embriagaban como / “oh sándalo abismal, miel de los musgos” / (…)De ahí que el pueta agarrara vara de una vez / y se metiera a la guerrilla urbana / (ERP: Sección de Propaganda y Agitación de la Dirección Nacional) / para quien ahora pinta en los muros cuestiones como estas: / “viva la guerrilla” / “lucha armada hoy - socialismo mañana” / “ERP”.
Se sabe que Roque Dalton fue asesinado el 10 de mayo de 1975, a manos de Joaquín Villalobos, compañero de la ERP, en donde se acusaba a Roque de tener “tendencia pragmática y pequeñoburguesa”, términos que en realidad respondían a concepciones caudillistas que ya imperaban. Se convirtió, pues, en una víctima propicia dentro de la pugna.
El 13 de abril se ordena la detención de Roque y un compañero, con "Pancho" como alias. El 20 de abril se da a conocer la identidad de Roque acusándole de infiltrado, agente cubano e incluso de agente de la CIA.
Una crítica a la Unión Soviética / sólo la puede hacer un antisoviético / Una crítica a China / sólo la puede hacer un antichino / Una crítica al Partido Comunista Salvadoreño / sólo la puede hacer un agente de la CIA. / Una autocrítica equivale al suicidio
Según dice Villalobos en una entrevista con Juan José Dalton, publicada en Excélsior en 1992, fueron seis hombres, incluido él mismo, los que decidieron matarlo: Rivas Mira, Jorge Meléndez, Vladimir Rogel, Jorge Alberto Sandoval y Mario Vigil. Después su cuerpo fue llevado hasta la zona de lava del volcán, en Quezaltepeque, aunque los restos de Roque Dalton jamás fueron localizados.
Alguien definió al poeta como una persona que no vive normalmente si se le impide escribir. La construcción de este concepto es similar a la de un sentimiento que desde hace ya mucho tiempo siento arraigado en mí: el de la imposibilidad de ejercer la labor creadora fuera de las filas de la revolución. Si la revolución, o sea, la lucha de mi pueblo, mi partido, mi teoría revolucionaria, son los pilares fundamentales en que quiero basar mi vida y si considero la vida en toda su intensidad como el gran origen y el gran contenido de la poesía, ¿Qué sentido tiene pensar en la creación cuando se abandonan los deberes de hombre y de militante?