El equipo auriazul estrenó bandera el sábado pasado: se aproxima el Día Internacional de los Trabajadores, el recuerdo a los obreros fundadores del club.
Miércoles 26 de abril de 2017
“Nacimos entre los obreros, crecimos como atorrantes... por eso somos guerreros, guerreros con mucho aguante”, pregona una canción de la hinchada canaya haciendo alusión a la historia y fundación del club rosarino. El sábado pasado, esta frase se hizo bandera y cubrió la popular al comenzar el partido de la fecha. Se acerca el Día Internacional de los Trabajadores y en medio de una realidad donde las barras bravas y la violencia suelen ser los protagonistas del escenario futbolístico, reivindicar el origen obrero de Rosario Central allá por 1889, infla el pecho de orgullo de todos sus hinchas.
A finales de 1880 un grupo de obreros del Ferrocarril Central Argentino se reunía con frecuencia luego de la jornada laboral, a jugar al fútbol en los terrenos baldíos ubicados cerca del nacimiento de la actual Avenida Alberdi, en la zona norte de Rosario. Nueve años después, en una víspera de navidad, alrededor de 70 personas se reunieron en un bar que se encontraba en Avenida Alberdi 23 bis, con la intención de crear un club de fútbol. En aquel entonces, un inglés llamado Thomas Mutton, propuso la creación de un club sugiriendo para el mismo el nombre de Central Argentine Railway Athletic Club. Surgía el nacimiento de los primeros pasos de lo que luego, en 1903, sería Rosario Central. La particularidad del club era que sólo podían ser socios los empleados del Ferrocarril.
“Un guerrero no es el que siempre gana, es el que siempre lucha”, es la frase que circulaba en redes sociales en la previa al partido. Otra reivindicación que compara la pasión con la que juega el equipo canaya con la pasión de las luchas del pueblo trabajador. Guerreros eran esos 70 obreros que en las inmediaciones de la que hoy es la bajada Sargento Cabral, jugaron el primer partido del que se tiene registro. Unos años después llegó el cambio de nombre, la fusión entre las líneas ferroviarias Buenos Aires y Central Argentino marcó en 1903 un hito en la historia del club, ya que Rosario recibió una notable afluencia de operarios criollos. Estos, se sumaron de inmediato a la práctica del fútbol y la cantidad de socios subió de 70 a 130.
En 1914 estalló la guerra, Rosario estaba metida de lleno en el mundo y con su economía abierta, sufrió el contagio de la crisis al instante. Cayeron las exportaciones, también las importaciones y hasta dejaron de llegar al puerto los inmigrantes que desde hacía cincuenta años venían en oleadas. De forma paralela, ese mismo año el club comenzó una seguidilla de triunfos consagrándose campeón durante cuatro años consecutivos. “Porque somos guerreros, guerreros con mucho aguante”. Los obreros del Ferrocarril en Junio de 1917 (y se extendió hasta Octubre), luego de la primera guerra mundial que había dejado una gran crisis donde habían perdido alrededor del 50 % de su salario, protagonizaron los primeros escenarios de huelgas en Rosario.
En la misma ciudad donde en 1890 fue una de las cinco primeras del mundo en conmemorar el 1ro de Mayo, en 1917 se convirtió en escenario de lucha proletaria. La empresa Ferrocarril Central Argentino dispuso que los obreros del inmenso aserradero, donde trabajaban entre 3 mil y 5 mil personas, sólo lo hicieran durante seis días al mes. Ahí comenzó la huelga y asambleas obreras que reunían a más de 3 mil personas en el salón Airosi, de la avenida Alberdi al 100, a metros de donde se funda Rosario Central. Ese conflicto conmovió a la ciudad y del mismo se organizaron otros sindicatos y otros paros. La cuestión no se calmó y hubo reiterados conflictos. En el mismo ascenso de lucha obrera, ascendía el club que habían fundado. Este 1ro de Mayo vale la pena hacer honor a los fundadores del canaya y protagonistas de una de las luchas obreras más importantes de la historia de la ciudad.
Jazmín Levi
Periodista. Miembro del CeProDH