Estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México explican por qué Rosaura Ruiz no es una alternativa favorable a los intereses de la comunidad universitaria, para ocupar el puesto de rectora en la máxima casa de estudios. Como otros candidatos, está vinculada a partidos políticos patronales: su participación política ligada al PRD en el movimiento estudiantil de 1999-2000 y su papel como directora de la Facultad de Ciencias la vinculan a la antidemocracia universitaria.
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Martes 13 de octubre de 2015
Rosaura Ruiz no es una alternativa para cargo de rectora en la UNAM - YouTube
Estudiantes y miembros de la Juventud del Movimiento de los Trabajadores Socialistas emprenderán esta semana una consulta en las facultades de Ciencias, Ciencias Políticas, Filosofía y Letras y de Estudios Superiores Acatlán, así como en los planteles Sur y Naucalpan del Colegio de Ciencias y Humanidades, en conjunto con el colectivo Red de Redes, con marco en la próxima designación de rector en la UNAM.
Alumnos, ex alumnos, académicos, trabajadores, todas las voces de quienes dan vida día con día a la UNAM y que son invisibilizadas por mecanismos de elección completamente antidemocráticos, podrán opinar sobre presupuesto y el gobierno de la Universidad.
Ruiz: Una dama de blanco
Como parte de la campaña que rodeará esta consulta, en La Izquierda Diario hemos denunciado en diversas ocasiones las deudas que mantienen los candidatos a la rectoría con partidos de este régimen asesino como el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), responsables de crímenes sin número, como Atenco, Ayotzinapa, Tlatlaya, pero también de represiones como la que en 1999 pretendía romper la Huelga de la UNAM.
Tal es el caso de Rosaura Ruíz, quien ha sido denunciada desde el inicio de su administración como directora de la Facultad de Ciencias por sus vínculos con el PRD, además de haber mantenido durante su gestión una política de represión en contra de alumnos y profesores que no estuvieran de acuerdo con su línea directiva. Miembro reconocida del grupo llamado “damas de blanco”, buscó durante el proceso de huelga de 1999 que la entonces llamada Policía Federal Preventiva ingresara a las instalaciones de la UNAM, obteniendo a cambio la promoción para ocupar cargos directivos en la Universidad.