Un 1 de Mayo desde la histórica lucha de los trabajadores de Lear.
Viernes 1ro de mayo de 2015 14:37
Martín Cossarini *
El rostro, la cara, es en esencia el rasgo físico que nos da la singularidad…
Es decir, la que nos permite reconocernos, delimitar la persona y contemplar la individualidad.
La foto carnet, el identikit, o la foto de “perfil” del Facebook son el enclave del Yo.
Para los dos primeros casos, el Estado es el regente, que antes que nada busca identificar y catalogar a todos y cada uno, hacerse de una red de control y custodia.
En Facebook la foto de perfil se constituye como esa pequeñísima vidriera donde todos esperamos redimirnos… y torpemente intentamos dar forma a un “quienes somos” a partir de un “que te muestro”…
Una vez más todo lugar donde se manifiestan intereses deviene en escenario de guerra, en espacio para la disputa de poder.
Entonces toda idea de retrato, de individuo, de singularidad… tiene su “contra- retrato”
Ahí esta nuestro combustible.
Justo ahí donde todo parece aplastarse monótonamente, frente a una maquinaria enorme e imposible… justo ahí se abre una rendija por donde finalmente se filtra la resistencia, un punto donde se concentra la presión que quiebra Él discurso…
Acá los retratos, que no renuncian a su individualidad, sobre todo en el encuentro con el que mira, son imposibles sin su contexto. Están y son juntos un amalgama.
Los trabajadores sobre la ruta, en la puerta de la fábrica, en su acampe…
Un todo que da cuenta de un rostro atemporal, con profundas raíces, con rasgos universales de clase…
Acá cada rostro se apropia de un huella singular para entre todos parir una expresión histórica.
La del trabajador que lucha.
Este reportaje agrupa una serie de retratos de los y las trabajadoras de la multinacional automotriz Lear, que durante mas de nueve meses dieron una durísima batalla para defender sus puestos de trabajo, haciendo frente a la patronal, la burocracia sindical más reaccionaria, el gobierno, sus ministerios y por supuesto a todas las fuerzas represivas. Que particularmente en este conflicto mostraron toda su saña reprimiendo duramente cada corte de ruta e infiltrando las protestas.
Lucha que dieron levantando los principios de un sindicalismo de izquierda con mandato de base, tomando cada decisión en asamblea y apoyándose en la solidaridad de cientos de trabajadores, estudiantes, partidos políticos, vecinos…
Creemos que este ejemplo, la reivindicación de estas batallas y sus métodos, mas allá de los errores y aciertos, es el mejor homenaje a todos los trabajadores en su histórico día del 1 de mayo.