Cuatro senadores del oficialismo decidieron armar un bloque aparte con la schiarettista Alejandra Vigo. Cómo queda el panorama en la Cámara Alta y qué dice la ruptura del gobierno y del peronismo.

Jesica Calcagno @Jesi_mc
Viernes 24 de febrero de 2023 15:57

Espínola, Vigo, Snopek, Catalfamo y Kueider conformaron un nuevo bloque en el Senado.
Esta vez la ruptura en el Senado del interbloque del Frente de Todos tuvo otros motivos. A diferencia de la ficticia separación para intentar un puesto más en el Consejo de la Magistratura (que continúa en disputa y judicializada), el anuncio de este miércoles expresó el alejamiento con el gobierno de Alberto Fernández.
Guillermo Snopek (Jujuy), María Eugenia Catalfamo (San Luis), Edgardo Kueider (Entre Ríos) y Carlos "Camau" Espínola (Corrientes) pegaron el portazo del interbloque del Frente de Todos en el Senado. Se unieron a la opositora de Córdoba, Alejandra Vigo que responde al gobernador Juan Schiaretti, y conformaron un nuevo bloque de cinco integrantes: Unidad Federal.
En el caso de Snopek y Catalfamo, eran parte del bloque liderado por la cristinista Juliana Di Tullio (Unidad Ciudadana). Ambos habían aportado su voto negativo cuando se convirtió en ley el acuerdo con el FMI, a sabiendas de que estaba garantizada su aprobación. Como reconoció una senadora de su espacio que integró la lista de los rechazos “si mi voto era decisivo, votaba a favor”.
Del lado de Espínola y Kueider, integraban el bloque del recién reincorporado tras su internación por problemas de salud, José Mayans (Frente Nacional y Popular). Ellos fueron de los senadores más activos en defender el acuerdo con el FMI que propuso el gobierno y sigue profundizando el ajuste contra las mayorías.
La noticia no fue una sorpresa, pero llega para agregar una mancha más a la debilidad del gobierno, y en “la casa” que preside Cristina Fernández. Aunque el jujeño Snopek se encargó de aclarar, mediante una carta dirigida a la vicepresidenta, que sus diferencias son con el presidente Alberto Fernández, la herida también salpica a la titular del Senado. En la carta habla de su distancia cada vez más mayor respecto al rumbo de gestión del presidente “alejado de las prioridades que nuestro pueblo demanda”. En su carta, incluye críticas por la situación en Jujuy que lidera el radicalismo, donde describe un “carnaval de detenciones a la carta del gobernador Gerardo Morales, a fin de disciplinar y amedrentar a la oposición en vísperas de la campaña electoral”. Lo cierto es que no es nueva la persecución en esa provincia: la criminalización a la protesta y a las organizaciones sociales es una marca registrada. Aunque no es exclusiva de la coalición opositora.
Tras más de 3 años de gobierno del Frente de Todos, empeorando la condiciones de vida para las mayorías, las diferencias en el Senado con el “rumbo de gestión” aparecen al filo del fin del mandato y con las nuevas elecciones provinciales y nacionales pisando los talones. Los datos que grafican la fractura social, como la mayor transferencia de ingresos al poder económico más concentrado a costa de las y los trabajadores (incluso peor que con Macri), se conocen hace rato. La ruptura que se consuma ahora, no fue motivada por "esta parte" de la gestión.
Te puede interesar: Ajuste y brecha: los trabajadores no registrados perciben un 57 % menos que los registrados
Te puede interesar: Ajuste y brecha: los trabajadores no registrados perciben un 57 % menos que los registrados
¿Cómo queda el Senado?
El flamante bloque “Unidad Federal” tuvo su estreno este jueves cuando la Cámara Alta hizo la sesión preparatoria donde ratificó las mismas autoridades del oficialismo y la oposición. El jujeño Snopek, que lo preside, tomó la palabra hacia el final de la breve sesión, y tras informar de la nueva conformación, reclamó que “este Senado vuelva a tratar los temas de consenso” y recobre “el federalismo”. La vice del bloque es Vigo, la senadora cordobesa que ya era opositora representando al gobernador Schiaretti. La “agenda” que reclaman desde el bloque de los 5 se concentra en el problema de las tarifas de luz y de transporte.
Cristina Fernández se ausentó de la votación de autoridades, y recién reaparecerá en el Congreso con la apertura de la Asamblea Legislativa del próximo miércoles 1° de marzo. Estará al lado del presidente mientras brinde su usual discurso inaugural de las sesiones ordinarias.
Hasta la ruptura, el oficialismo en el Senado contaba con el interbloque mas numeroso de 35, y llegaba al quórum de 37 con aliados: Weretilneck (Rio Negro), Solari Quintana (Misiones) y la ex “cambiemita” Vega (La Rioja).
Desde ahora, con 31 integrantes en su interbloque, cedió el primer lugar a Juntos por el Cambio que cuenta con 33 senadores y senadoras. Para llegar al quórum, ya no le alcanzan sus 3 usuales aliados, y el oficialismo estará obligado a consensuar con “Unidad Federal” si pretende sesionar. Juntos por el Cambio podría hacer lo propio: si lograra alinear al menos a 4 de Unidad Federal en alguna ocasión. El entrerriano Kueider aclaró que “no buscamos convertirnos en oposición”. El tiempo dirá si esa definición perdura.
La lectura de los números cambia un poco si se ordena por los bloques, dato no menor para el oficialismo en su disputa por el Consejo de la Magistratura. El “Frente Nacional y Popular” (Mayans) sigue representando, aunque arañando, a la primera minoría (19). Le sigue la UCR (Naidenoff) con la segunda minoría (18), y “Unidad Ciudadana” (Di Tullio) con la tercera (12). Atrás queda el PRO (Schiavoni) con 9 miembros, que sigue reclamando el tercer lugar para que Luis Juez ingrese al Consejo de la Magistratura (disputado con Doñate de “Unidad Ciudadana”).
¿Sobran los motivos?
El Frente de Todos transita el tiempo de descuento de su mandato en la Casa Rosada, y sobrevuela una característica: el fracaso. Especialmente visto desde quienes viven de un salario, una jubilación o ayuda social. La mayoría. La inflación derrumba cualquier poder adquisitivo, pero a algunos más que a otros. Aunque tras la llegada de Sergio Massa a Economía, todas las alas del Frente de Todos cerraron filas con su “ajuste recargado”, no ocurre lo mismo con quienes vieron frustradas sus expectativas de mejorar su situación con la actual coalición de gobierno luego del desastre de Macri.
La ruptura del Senado está delineada por este contexto, empujando a los peronismos provinciales a separarse del ejecutivo para intentar resguardar su poder territorial. Desde la fuga de ministros a sus territorios (Juan Manzur o Juan Zabaleta), hasta el desdoblamiento electoral en muchas provincias, lo confirman. Las cuatro provincias implicadas en la ruptura tampoco son casualidad: el amarillo las colorea en el mapa.
En Jujuy no solo gobierna el radical de Juntos por el Cambio, Gerardo Morales, sino que el peronismo no supera su fragmentación. En el 2021 hubo 6 listas distintas, y la que apoyó Snopek alcanzó apenas 1,3%. Desde hace algunos meses el senador que ahora preside “Unidad Federal”, está dentro de un nuevo armado que combina desde sectores de más simpatía con la vicepresidenta hasta massistas como su primo Alejandro Snopeck (quien integró el Frente Cambia Jujuy hasta 2019). En oposición a estas alternativas tradicionales, el Frente de Izquierda viene emergiendo en la provincia y lo demostró con el 25% que obtuvo el diputado Alejandro Vilca (PTS), trabajador de la recolección de residuos.
Te puede interesar: Guillermo Snopek: un hijo de la política tradicional que copia todos sus vicios
Te puede interesar: Guillermo Snopek: un hijo de la política tradicional que copia todos sus vicios
Corrientes también es gobernada por el radicalismo (Gustavo Valdés), aunque el senador Espínola que es parte de la ruptura en el Senado, tiene asegurada su banca por 5 años más (que obtuvo gracias al acuerdo de Alberto y Cristina) y no arriesga nada en lo inmediato.
Alberto Rodríguez Saá, gobernador de San Luis, es identificado como uno de los artífices de la ruptura junto a su par cordobés Juan Schiaretti. Los mandatarios se reunieron en enero. El puntano busca retener su provincia, pero será con otro nombre en la boleta porque ya no puede reelegir. Los antecedentes electorales lo empujan a separarse del Frente de Todos. En 2019, su provincia fue una de las 6 donde ganó la fórmula de Macri (45%). En las legislativas del 2021, el opositor Poggi que integra el interbloque de Juntos por el Cambio en Diputados, le arrebató el primer puesto.
Con este anuncio, Schiaretti da un paso más en su voluntad de aglutinar a su alrededor un "peronismo federal". Si gana "volumen político" como oferta electoral, Juntos por el Cambio va a tener motivos para preocuparse, ya que ese peronismo cordobés tiene paladar amarillo y se alimenta de su espacio. Por este motivo, algunos interpretan que puede ser una "buena noticia" para el Frente de Todos. Pero la contraparte no deja de ser una sangría en sus propias filas que los debilita si quieren seguir en la carrera presidencial.
El senador Kueider responde al gobernador oficialista de Entre Ríos que está en una situación parecida. Su provincia está en la lista donde ganó Macri en la última presidencial. Este año el Frente de Todos pelea la gobernación con Rogelio Frigerio de Juntos por el Cambio, que ya ganó en las legislativas de 2021.
Los ojos también están puestos en Santa Fe y el gobernador Omar Perotti del Frente de Todos. Aunque desde su espacio no anunciaron ninguna ruptura, viene enviando señales de distanciamiento con el oficialismo nacional. El diputado Roberto Mirabella hizo los suyos. En diciembre se ausentó de una sesión expresando su malestar y sumándose al vaciamiento del recinto que hizo Juntos por el Cambio. Y el mismo miércoles que se conoció la ruptura del Senado, Mirabella se mostró con el intendente de Córdoba, Martín Llaryora (schiarettista).
El refugio territorial es por la supervivencia en un peronismo de manos vacías. A la vez, sin Cristina Fernández jugando como candidata, reaparece el sueño de un “peronismo federal” que intente una oferta electoral nacional “por fuera de la grieta”. La disputa por el liderazgo o los liderazgos del PJ está abierta, y sin soluciones fáciles a la vista. Una forma de “guerra interna” que también ejercita Juntos por el Cambio. Detrás de la danza de estos nombres, bloques, listas, o rupturas, está la ausencia total de programas o proyectos que saquen al país de la decadencia y la dependencia que sigue hundiendo a las mayorías trabajadoras.
Te puede interesar: Las propuestas de Bregman y Del Caño para conquistar trabajo genuino con derechos
Te puede interesar: Las propuestas de Bregman y Del Caño para conquistar trabajo genuino con derechos

Jesica Calcagno
Nació en Buenos Aires en 1984. Licenciada y profesora en Sociología (UBA). Acreditada en el Congreso.