Rusia aclaró que el corte de gas a Finlandia no tiene que ver con su pedido de ingreso a la OTAN sino con la negativa de este país a pagar en Rublos, como exige Moscú. Sin embargo, el conflicto geopolíitco esta en el trasfondo de la decisión.
Viernes 20 de mayo de 2022 12:36
Rusia puso a Finlandia y Suecia en el centro de la polémica por su pedido de ingreso a la OTAN. El Kremlin había amenazado a Finlandia con represalias, incluso con ataques si avanzaba en su ingreso al organización atlantica. Finalmente Putin tuvo que retroceder de ese últimatum para no abrir nuevos frentes ante el empantanamiento en Ucrania. Ahora, el corte del suministro de gas no fue presentado por Moscú como una sanción por este motivo sino por no haber pagado en Rublos, como exige Rusia.
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La compañía energética finlandesa Gasum anunció este viernes que el gigante ruso Gazprom le cortará el suministro de gas este sábado, tras negarse a realizar los pagos en rublos, como exige el grupo estatal ruso.
"En la tarde del viernes 20 de mayo, Gazprom Export notificó a Gasum que el suministro de gas natural a Finlandia acordado por contrato se interrumpirá el sábado 21 de mayo a las 07:00 horas (04.00 GMT)", informó Gasum en un comunicado.
El consejero delegado de Gasum, Mika Wiljanen, calificó de "muy lamentable" la decisión de Gazprom de romper el contrato de suministro de gas, aunque aseguró que intentarán seguir abasteciendo a sus clientes.
"Nos hemos estado preparando cuidadosamente para esta situación y, siempre que no haya interrupciones en la red de transmisión de gas, podremos suministrar gas a todos nuestros clientes en los próximos meses", dijo Wiljanen.
Según la compañía finlandesa, el mayor distribuidor de gas natural licuado (GNL) de los países nórdicos a partir del sábado y a lo largo del verano suministrará a sus clientes gas natural procedente de otros proveedores a través del gasoducto Baltic Connector.
Asimismo, indicó que su red de estaciones de servicio de gas continuará operando con normalidad.
Gasum advirtió el pasado martes de que se negaba a pagar en rublos el gas que compra a Gazprom, como exige este a sus clientes europeos, y anunció que llevará el caso ante el arbitraje internacional.
El pasado abril, Gazprom exigió a Gasum y otras energéticas europeas que empezasen a pagar el gas en rublos en lugar de euros, siguiendo órdenes del Kremlin para sortear parte de las sanciones financieras impuestas por la UE como respuesta a la invasión rusa de Ucrania.
Este mismo viernes, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró en rueda de prensa que Rusia no suministrará gratis el gas a Finlandia, ante la negativa de la compañía a pagar en rublos.
Aunque se evite hablar del tema, de fondo se encuentra el pedido de Suecia y Finlandia, que comparte una extensa frontera con Rusia, para ingresar a la OTAN, en medio de la guerra en Ucrania.
A pesar de que Biden dio el visto bueno y la mayoría de los países europeos también lo hicieron, el trámite está trabado por la oposición de Turquía, ya que cualquier país tiene poder de veto para que ingresen nuevos miembros.
Turquía busca llegar a un acuerdo beneficioso como el que en su momento logró con Alemania, luego de ser negada su membresía en la Unión Europea, que le daba miles de millones de dólares a cambio de convertirse en un "tapón" y una prisión para millones de refugiados que huían de las guerras en medio oriente con destino a Europa.
Ahora Erdogan encontró un nuevo punto de extorsión. Turquía dijo que vetará la entrada de Suecia y Finlandia en la OTAN si los miembros de la alianza siguen respaldando a las milicias kurdas de Siria. En última instancia quiere desarticular, y contar con el visto bueno de los países imperialistas para avanzar en un ataque más directo contra los derechos de autodeterminación del pueblo kurdo. Dentro de Turquía, ya los persigue y reprime hace años, y también ha venido bombardeando la región de mayoría Kurda en el norte de Siria, sin embargo, quiere total legitimidad para esta carnicería que lleva adelante.
El hecho de que Finlandia pueda ingresar a la OTAN es sin dudas una amenaza directa para Rusia. De hecho, la organización que fue creada para contener a la Unión Soviética durante la guerra fría, se extendiendo más tras la disolución de la URSS que durante el período previo, mostrando que su nuevo objetivo era rodear y debilitar a Rusia.
Putin lo tiene claro, y varios funcionarios rusos habían amenazado con todo tipo de represalias, económicas e incluso militares, en caso de que la integración finalmente se concretara. Pero el Kremlin decidió ser cauteloso en lo que puede significar una extensión de sus fuerzas militares más allá de lo que realmente pueden hacerlo, cuando aún no ha logrado mostrar avances significativos en su reaccionaria incursión en Ucrania, cambiando el objetivo inicial por uno más "modesto" pero que aún tampoco pudo concretar.
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