En su conferencia de prensa matutina, López Obrador dio a conocer que, en pláticas con Carlos Slim, el empresario expresó interés en intervenir "para que haya crecimiento de la economía".

La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Martes 26 de marzo de 2019
En su conferencia de prensa matutina, López Obrador dio a conocer que, en pláticas con Carlos Slim, el empresario expresó interés en intervenir para que haya crecimiento de la economía: “quedamos en vernos para trabajar sobre un plan de inversiones de su empresa y también de inversionistas nacionales”, dijo el presidente.
También, que el magnate está considerando retirarse durante este sexenio, “por lo que está dispuesto a apoyar, no sólo en la parte empresarial, sino también en estas acciones de bienestar -obras de beneficencia- para nuestra población”.
AMLO celebró entonces la actitud de uno de los hombres más ricos del mundo, que vive de explotar a millones, por su disposición a “ayudar al crecimiento económico y al bienestar”.
Aprovechó para hacer política hacia los empresarios, mostrando un panorama de confianza para invertir: “creo que esa actitud va a ir prevaleciendo, va a ir siendo la nota principal por el comportamiento de muchos empresarios, nacionales inclusive extranjeros”.
Habló del ánimo de participación, colaboración y confianza en el país que percibió en la pasada convención bancaria a la que asistió. Se refirió al encuentro que tuvieron hace una semana en esta ciudad los principales directivos a nivel mundial de Citygroup, y de la reunión que tendrá en la CDMX el corporativo mundial de Santander a finales de año:
“Y así hay expresiones de confianza y también están percibiendo de que hay condiciones para la inversión, de que hay estado de derecho, de que no va a haber corrupción, de que va a haber piso parejo y que vamos a poder tener en México crecimiento”. Lo anterior, a pesar de los pronósticos económicos adversos.
Respecto a los contratos de empresas privadas con la Comisión Federal de Electricidad, el titular del Ejecutivo aclaró que el llamado que se hace a la renegociación es voluntario por parte de ellos, “porque si no, significa la quiebra de CFE”.
Cuestionado por su posición respecto a la aprobación de presupuesto en Estados Unidos para la construcción del muro en la frontera con México, López Obrador reiteró su posición respecto a frenar la migración a través del desarrollo, por lo que insistirá en buscar convencer al gobierno de Trump para la inversión en nuestro país y en Centroamérica.
Y planteó su política habitual de “cuidar la relación con el gobierno estadounidense, que pensamos que debe ser de amistad y de respeto mutuo”, pasando nuevamente por alto la ofensiva xenófoba y racista de Trump, de criminalización y persecución de los migrantes.
Más adelante, hablando de los avances de la “zona franca” en la frontera norte, utilizó una vez más el espacio para tirarse con tono paternal contra las históricas huelgas obreras, particularmente en Matamoros, Tamaulipas, por aumento salarial y el pago de un bono anual:
“Por eso estoy llamando a los trabajadores a que se tenga en cuenta que no se puede de un día para otro, de la noche a la mañana, recuperar todo lo que perdió el salario en la larga noche del periodo neoliberal. Tenemos que ir poco a poco, porque si no cuidamos a las empresas afectamos las fuentes de trabajo, tiene que ser un proceso ascendente, de recuperación de la perdida del poder adquisitivo del salario, pero gradual, racional, para que no nos afecte en inflación, que no se ahuyente la inversión, que no se afecte la economía nacional”, mostrando así una clara posición proempresarial que contrasta, por ejemplo, con la compra de bonos para garantizar las inversiones de los empresarios en el caso de la cancelación del aeropuerto de Texcoco.
Hacia el final, respondiendo a preguntas sobre la carta al rey de España y al Papa solicitándoles que pidan perdón por los hechos de la Conquista, explicó que se trata de una vía para la reconciliación, y que quieren que el año 2021 sea el año de la reconciliación.
En el marco del sistema capitalista, para los trabajadores esto no puede significar otra cosa que una invitación a reconciliarse con sus explotadores, los empresarios; para las comunidades indígenas, como las mayas, significa que el presidente les pedirá perdón, pero al mismo tiempo que se les impone el Tren Maya; para México como nación oprimida, una disculpa por hechos de hace 500 años, para continuar hoy, tranquilamente, con el saqueo imperialista.
En su momento se le solicitarán disculpas a Francia y a Estados Unidos, ahora es a España por los 500 años, explicó el Peje.