El avance de la Reforma Educativa y su degradación pedagógica fue ignorado en los Congresos Seccionales y en el VII Congreso Nacional Extraordinario del SNTE.
Jueves 15 de febrero de 2018
Los docentes de la Agrupación Magisterial Nuestra Clase, la mayoría de nuevo ingreso, vemos que crece el cuestionamiento por abajo a la actual dirección sindical, como expresión del desgaste que sufren los charros del SNTE por ser cómplices de la aplicación de la Reforma Educativa (RE).
La evidente debilidad del PRI, como parte de la crisis que atraviesa, está animando a compañeros del magisterio a salir a protestar en varios estados del país.
Es hora de reorganizarnos para que la OCDE, el gobierno y los partidos patronales no sigan imponiendo sus medidas con la complicidad de los charros que inhiben la participación de los maestros de base y utilizan nuestro sindicato como botín político al servicio del régimen.
Las viejas traiciones nos obligan a pensar el futuro
Muchos ingresamos al servicio docente junto a miles de jóvenes cuando comenzaba a aplicarse la RE y somos parte de esa generación que ingresó al sistema educativo en medio de la resistencia magisterial, pero a su vez, sin derechos ni estabilidad laboral.
Nuestra realidad como docentes es la sobrecarga de trabajo extenuante, aulas con más de 40 o 50 alumnos, cursos en línea o presenciales que debemos tomar a contraturno o en fines de semana y no responde al desarrollo profesional, mientras vemos cómo se reducen los tiempos de nuestras propias vidas.
Varios hemos sido delegados y delegadas al Congreso de la Sección 10, propuestos y votados democráticamente por nuestros pares, otros definimos junto a nuestros compañeros en los centros de trabajo no postularnos por la exposición que implica la falta de condiciones democráticas, como en el caso de las escuelas técnicas.
Muchos como nosotros fueron también elegidos por sus compañeros buscando en los nuevos un cambio, otros se expusieron y perdieron ante la postulación de las autoridades y el miedo de sus colegas, y muchísimos se mantuvieron expectantes por auto-preservación, pero con mucha frustración por no poder cambiar las cosas.
En todos los congresos seccionales, así como en la Sección 10, el gran ausente fue la democracia sindical, al igual que el duro ataque a nuestras condiciones laborales que implica la RE y la degradación pedagógica de su nuevo modelo. Nuestras delegadas y delegados fueron ignorados. Todos sabemos que no fueron congresos al servicio de la base trabajadora.
Dentro del SNTE, hay sectores de charros que ya están negociando con AMLO ante un posible triunfo del Morena. Al igual que ratas que se preparan a saltar del barco si éste se hundiese.
A la vez, López Obrador, mientras integra panistas, priistas, perredistas y charros a su partido, nos promete que, si gana, el primer día de su mandato vetará la RE. Lo que no dice es que, para acabar realmente con esta reforma se requiere enfrentar a los organismos internacionales que la crearon e impusieron en 127 países, lo que AMLO no se propone. Por el contrario, éste afirma que su gobierno, de alcanzarlo, buscará la amistad con Donald Trump.
Sabemos que muchos docentes guardan expectativas en el Morena ya que el hartazgo ante el PRI es insoportable. Y si bien no vemos que esa sea la salida, pues creemos que solo una representación independiente de todos los partidos del régimen político puede favorecernos, opinamos que no se debe entregar un cheque en blanco a las promesas electorales. Y que, si queremos que nuestras demandas se cumplan, debemos organizarnos para conquistarlas imponiéndolas con la movilización. Que sepan que no estamos dispuestos a un solo engaño más y les haremos cumplir su promesa con la fuerza del magisterio en las calles.
Por ello, vemos la urgencia de forjar nuestra propia organización dentro del magisterio. Una agrupación honesta, antiburocrática, independiente y combativa, que vaya cobrando fuerzas mientras organiza a los que estamos resistiendo en las aulas. Pero que, por sobre todo, respete la voluntad de la base magisterial, impulsando en nuestras escuelas y centros de trabajo métodos asamblearios y la democracia real, para que seamos nosotros quienes elijamos nuestros representantes y controlemos que cumplan su mandato, decidiendo todo en las bases para no permitir que los dirigentes tomen decisiones sin consultarnos, aunque se digan democráticos.
Nuestra agrupación se ha ido forjando en la lucha por esa perspectiva y hoy queremos debatir democráticamente con más compañeras y compañeros para sacar juntos las conclusiones de este proceso, organizando reuniones e intercambiando inquietudes y propuestas, pero tomando conjuntamente las decisiones que consideremos para fortalecernos y organizarnos, buscando llegar a más escuelas.
Sabemos que no será fácil, pero de esta manera podremos estar en mejores condiciones para luchar por la democratización de nuestro sindicato en todas las instancias posibles y mientras tanto comenzar a frenar efectivamente el ataque en contra nuestra, pero, para ello, necesitamos una dirección combativa y verdaderamente democrática.
Reunámonos para debatir cómo seguir organizados luego de las asambleas del 29 y 30 de enero; del congreso de la Sección 10, en el que fueron ignorados nuestros auténticos representantes; y del espurio congreso nacional del SNTE.
Los esperamos este sábado 17/02 a las 16hs en calle Francisco Olaguibel no. 142, int. 1, col. Obrera, a 2 cuadras del metro Chabacano (línea azul).