Los docentes que no cobran, los salarios que obligan a trabajar dos o más cargos, los serios problemas de infraestructura y nuestros pibes comiendo magras raciones desmienten la “realidad paralela” que nos quieren vender. Sobre esto debatimos en un taller.
Jueves 21 de mayo de 2015
El gobierno nacional intenta presentarse como defensor de la escuela pública en una pretendida contraposición con los años del menemismo. Los dirigentes burocráticos de CTERA y SUTEBA colaboran con esta ilusión reivindicando el magro aumento del presupuesto educativo ejecutado en la última década. Los docentes que no cobran, los salarios que obligan a trabajar dos o más cargos, los serios problemas de infraestructura y nuestros pibes comiendo magras raciones, muchas veces de alimentos vencidos, desmienten esta “realidad paralela”.
Para desnudar la continuidad del neoliberalismo en la educación, este miércoles en el SUTEBA Quilmes llevamos adelante el taller de discusión “Los mitos de la educación en la década K” a cargo de Nicolás Bendersky, profesor del CIE y miembro de la Agrupación Marrón (PTS e independientes). De la iniciativa, promovida por la Subsecretaría de Cultura y Educación del sindicato, participaron compañeras y compañeros pertenecientes a distintas escuelas del distrito.
Bendersky abordó varios mitos, como el del “financiamiento record” de la educación. Explicó como la destinación de 6% del PBI al área -al que recién se llegó en 2010- no es una iniciativa “nacional y popular” sino una recomendación nada más y nada menos que del FMI. Luego desgranó los destinos de ese porcentaje mostrando como ese dinero va fundamentalmente a las universidades nacionales o al FONID, mientras la mayor parte del sostén económico de las escuelas queda en manos de las provincias. El kirchnerismo mantuvo intacta la descentralización del sistema educativo concretada durante la presidencia de Menem con la Ley de Transferencia Educativa. Ligado a este verdadero desfinanciamiento de la educación pública, se refirió al crecimiento de la educación privada, lo que abrió un rico debate sobre la problemática del subsidio a este tipo de instituciones.
Posteriormente se tomó la cuestión salarial y los mitos sobre la inclusión y la obligatoriedad, que son desmentidos por la crítica situación socioeconómica de los pibes y sus familias y las desastrosas condiciones de la infraestructura y de los comedores. El contraste con la realidad vivida en las escuelas se convirtió en eje de debate. Los asistentes valoraron la discusión como forma de “armarse” de argumentos para fortalecer la lucha en defensa de la educación pública en común con el conjunto de la comunidad educativa, lucha que nos enfrenta tanto a este gobierno como a los principales presidenciables como Scioli, Massa y Macri.
Finalmente surgió la discusión sobre el nuevo Código Educativo, que avanza sobre los derechos de los docentes y pretende dividirnos de padres y alumnos con la evaluación de nuestro trabajo. Se acordó entre los presentes darle continuidad al taller a la brevedad para abordar este tema.